Capítulo 03 | Times Square.

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Capítulo 03 | Times Square.


El día de hoy, decidí salir fuera a ver el ambiente neoyorkino. MI meta es visitar cada día un sitio diferente. Así que cogí los auriculares, el móvil y salí por la puerta de casa. En uno de los bancos, estaba el amigo de Marisa, Jason.

— Buenos días, Jason. –dije alegre.

A él lo vi en la Universidad nada más entrar.

— Buenos días, Em. –dijo cabizbajo. Estaba triste, vale. No se me daba bien consolar a la gente. Empezamos bien el día.

— ¿Qué ocurre? –dije poniéndome de puntillas.

— Problemas familiares. Mi madre vive de alquiler y le están poniendo muchas dificultades para pagarlo. La pobre no quiere que se enteren mis dos hermanos pequeños, pero llega un punto en el que es muy complicado. –dijo–. Estoy intentado buscar otro trabajo por si deciden echarme, porque el otro día tuve una movida con mi jefe. No me pagan mucho, pero mejor que nada...

— ¡Cuánto lo siento, Jason! Sabes que Marisa y yo estamos aquí para lo que necesites, ¿verdad? –dije.

— Lo sé. ¿Puedo darte un abrazo? —dijo. Qué pena me daban estas cosas, por Dios. Lo peor de todo es que no sabía cómo reaccionar ante estas situaciones.

— Por supuesto. –pasé un momento y le di un abrazo emotivo.

— Muchas gracias, Em. –dijo.

— No tienes que darlas. Voy a ir al gimnasio un rato, ¿vale? – asintió con la cabeza y nos separamos y me ajusté los leggins saliendo del mostrador. Dicho esto, giré sobre mis talones y me fui.

Una hora y media más tarde, volví a aparecer por allí para dirigirme hacia el piso de vuelta. Menos mal que me habían cancelado la primera clase, por lo tanto, ese día empezaba a las cinco y media. Tiempo de sobra para tumbarme en la cama y leer.

Jason me paró a mitad de camino y me dijo:

— Espera, Emma. Ha venido un chico preguntando por ti. –dijo.

— ¿Quién? –pregunté instintivamente mirando hacia todos lados.

— Me ha dicho que se llamaba Jake. Ya sabes, un chico alto, rubio y ojos verdes azulados. Era guapo, por cierto.

Esbocé una risita con eso último.

— ¿Qué te ha dicho? –pregunté interesada.

Me ponía nerviosa que hubiese estado preguntando por mí.

— Me ha dicho que a las once pasaba a por ti.

— ¿No te ha dicho nada más?

— No.

— Vale. Gracias, Jason.

— De nada, Em.

Fui casi corriendo hacia la habitación para que me diera tiempo a prepararme. Cogí un plato y me hice un sándwich rápidamente, lo llevé al fregadero y después fui a ducharme rápidamente. Cuando salí ya eran las diez y veinte y no había empezado a vestirme ni a maquillarme.

Me vestí y pasé a maquillarme modo flash.

Mientras me ponía el corrector me sonó el móvil y sin apenas mirarlo descolgué. Sería Jake enviándome un mensaje como que estaba en la puerta.

Revisé el móvil y tenía tres mensajes de Jake. Decía que si Jason me había trasladado su mensaje y que llegaría en dos minutos. Aproveché los minutos que me quedaban y me eché perfume. Mucho perfume.

Todo Lo Que Nunca Te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora