Capítulo 25 | La chica pelirroja.

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Capítulo 25 | La chica pelirroja.


Harper me había vuelto a liar para ir a la playa con los demás, contábamos con un bañador debajo de la ropa y nos acercamos al grupo de los amigos de Troy.

Sí, en pleno marzo.

— ¡Emma, al final has venido! –exclamó Stiven ilusionado. Acto seguido me rodeó con sus brazos para abrazarme.

— Sí, he pensado que puedo ver la película otro día. –contesté separándome de él.

En aquel momento, se acercó una chica sonriente.

— ¡Chicos! ¿Qué hacéis por aquí? –los saludó, después nos echó un vistazo–. No os conocía a vosotras, ¿qué tal estáis? –se inclinó a darnos dos besos.

Era una chica pelirroja con el pelo largo. Sus pecas le adornaban la cara haciéndola muy adorable. El vestido que llevaba floral la hacía ver una chica preciosa, además de muy risueña.

— Un placer. –Harper le estrechó la mano y yo hice lo mismo.

— ¿Venís a jugar a vóley? –preguntó Troy alzando la mano para que el sol no le diera en los ojos.

— Yo no, me quedaré en la arena. –dijo la chica sin nombre.

— Yo tampoco –dije y Harper negó también.

— ¿Y no queréis que vayamos a dar un paseo por la orilla? Por cierto, me llamo Paige.

— Yo soy Emma y ella es Harper. –nos presenté.

— Me alegro de poder conoceros. ¿Vamos? Parecéis unas chicas encantadoras. –dijo mostrándonos su perfecta dentadura.

— Claro. –asintió Harper.

Nos acercamos a la orilla del mar y empezamos a caminar con el calzado en la mano.

— ¿Cómo estáis? ¿A qué os dedicáis? –se interesó.

— Muy bien. Yo estoy buscando trabajo de diseñadora gráfica. Hago algunos bocetos y diseño varias cosas privadas. Sin embargo, me apasiona la cocina. Es algo que poca gente sabe sobre mí. –explicó Harper.

— Me alegro mucho de que lo hayas compartido conmigo. ¿Qué hay de ti? –me miró impaciente.

— Mañana termino la universidad y me iré a trabajar como profesora de Literatura. ¿Tú que tienes pensado? –dije.

— Soy actriz. Tengo mucha suerte de tener tan sólo veinticuatro años y estar trabajando en un nuevo proyecto. –sonrió.

— Suena muy bien, ¿de qué se trata? –se interesó Harper.

— Es una película. Estoy muy entusiasmada. –se le iluminó la cara, se notaba que era algo que le apasionaba.

— Me alegro mucho, Paige.

— ¿Algún romance de verano a la vista, chicas? ¿Tenéis ganas de enamoraros de un adonis musculoso surfero? –preguntó divertida.

Si ella supiera...

— Yo estoy totalmente abierta a lo que venga. No diré que no a nada. –concluyó Harper.

— ¿Y tú, Emma? Estás muy callada.

Me daba la sensación que eso lo hizo aposta. Y no entendía por qué.

— Pues... de momento no quiero nada con nadie. Pero si surge, me dejaré llevar.

Todo Lo Que Nunca Te DijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora