Capítulo 10: Unicornios y pensamientos extraños

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MATEO


Sé que puedo llegar a ser algo… exagerado pero mi madre dice que es una de mis peculiaridades y, ahora bien, cómo fue que termine guiándome de los pasos de Emily y estoy en su casa escogiendo ropa para una fiesta sí, una fiesta, que escucho salir esa palabra de mi propia boca y todavía no puedo crear que de verdad voy a ir. No es que sea un antisocial, ya que he ido a varias con Emily y Landon, pero no una donde tenga que convivir en el mismo espacio de Logan y en verdad que no quiero pelear.

Juro que lo del partido fue un error, pero no por eso tengo que ir. A veces odio mi vida.

Emily sigue sacando ropa por ropa y modelando en el espejo y yo sólo quería irme a mi casa y encerrarme como el cobarde que soy. Mi mente sigue con la pista que me enseñó Logan y la verdad es que es muy buena y pegadiza, la sonrisa que puso por ver mi cara de emoción fue épica y a la vez tierna.

Por Dios Mateo, medícate.

Siento algo golpeando mi rostro y veo a Emily con los brazos cruzados y mirándome feo.

—Podrías por favor colaborar, no has escogido nada de lo que te obligué a traer —se queja y suelto un suspiro.

—Em ¿por qué aceptaste? —ella no me responde y sigue viendo la ropa.

—Mmmh solo quería ir, no le veo el problema —me responde con una sonrisa y creo que no puedo cambiar de amiga. 

—Em ¡fue lo peor que pudiste hacer! —exclamo alzando la voz.

Hubiera dicho que no, sin embargo, hice todo lo contrario, es que… al ver los ojos de Logan y su semblante caído y ver las ganas que tenía de decirme algo, pero no sé por qué no pudo y la curiosidad que siento me incitó a aceptar y saber qué es lo que quiere decirme.

—Ya dime la verdad Mateo —Emily se siente al lado mío y me toma la mano —. ¿Estás así solo por la fiesta? o ¿por algo más? —para ser sinceros no tengo ni la menor idea.

Niego con la cabeza y Emily me regala una media sonrisa.

—Si no quieres ir está bien, no te voy a obligar.

Si le digo que no quiero ir me sentiré mal después. Sin miedo al éxito.

Me giro a verla con una sonrisa para tranquilizarla.

—Si quiero —Em me abraza y yo igual.

—Si en cualquier momento quieres irte, lo haremos —me promete y me siento más tranquilo al respecto (solo un poco)

Emily rompe el abrazo y se levanta con más ánimo.

—Si queremos lucirnos tenemos que destacar —explica agarrando un pantalón negro ceñido a las piernas y una camisa blanca algo trasparente y con brillos en las mangas.

Me las muestra con una sonrisa de oreja a oreja con un aire malicioso.

—Ya encontré lo que te va hacer destacar —en qué lío me acabo de meter. 

Me siento tan incómodo por los pantalones, creo que Em lo hizo de maldad al tomarlos tan apretados mis piernas se van a partir en dos en cualquier momento y ni hablar de la camisa, la brisa de la noche la puedo sentir por todo el torso.

Me voy a vengar de esto.

Según Em me veo bien, pero para mi perspectiva parezco un pan mal envuelto.

Hace como una hora que estoy sentado en la sala esperando que la doña baje y nuestro transporte tampoco ha dado señales de vida y Landon no aparece, saco mi celular y se muestra un mensaje de Logan.

Logan:
No podremos ir a buscarlos, pero te envío la dirección. Lo siento.

Simplemente perfecto.

Yo:
Debieron avisar antes, idiota

Envío el mensaje y es leído enseguida.

Logan:
Perdón :|

Con molestia apago el celular y Emily por fin se muestra. Se ve muy bonita; su cabello ondulado se recoge en un moño estético, el maquillaje es sencillo y el vestido es lo que más llama la atención por el color rojo que contrasta con su tono de piel.

—Te ves hermosa Em —ella modela el vestido y me escanea.

—Tampoco te ves mal Mateon —dice con coquetería.

—Tenemos malas noticias —antes de que hable escuchamos el sonido del claxon de un carro en la entrada.

Abro la puerta y veo a Landon apoyado en el carro con su semblante serio de siempre y escribiendo en su celular. Emily sale corriendo y lo golpea en la espalda, él se queja por el golpe y mira a donde señala Emily exactamente es donde estoy parado. El corazón se me quiere salir al verlo tan…guapo, su cabello está divido en dos y hace que sus facciones se vean más varoniles, tiene una chaqueta negra y los pantalones son del mismo color, jamás había visto a Landon de esa forma y es extraño. Él me repara con esa mirada tan fuerte que tiene y no tengo un modo de actuar.

Tu puedes Mateo solo es Landon.

Coloco una sonrisa en mis labios y camino hacia ellos tratando de ocultar mis nervios y si es posible lo que estoy pensando justo ahora. Landon en ningún momento deja de mirarme y quiero que deje de hacerlo.

Abro la boca para hablar, pero Landon me detiene con palabras que me dejan con miles de emociones.

—Te ves hermoso —su voz gruesa me llega con choques eléctricos y las neuronas se me apagan.

Me mira por última vez y sube al carro sin decir nada más.

¡¿Qué carajos fue eso?!

¿Cuándo Landon me dice esas cosas? y desde ¿cuándo yo me pongo así por simples palabras? Ahora sí que me volví loco. Miro a Emily y se encuentra igual o peor.

—¿Qué acaba de pasar? —dice ella en trace.

Si tuviera la respuesta todo sería mejor.

—No tengo ni la menor idea —los dos subimos al carro y le envió la dirección a Em para que le explique a Landon, que yo no pienso hablar con él hasta que me aclare.

Va a ser una noche de locos.

Notas del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora