Mateo Morgan no entendía como todo se volvió un desastre, si hace una semana le hubieran avisado con antelación todo lo que iba a suceder él sin pensarlo dos veces tomaría otro camino. Todo es un desastre.
Logan Adams estaba en las mismas, convivi...
-¿Cuándo publican la lista de los semifinalistas? -pregunta Emily recostada en el piso encima de una manta.
-Parece que hoy en la noche, y aquí el niño aquí presente es capaz de brincar en una pierna-dice Aiden con burla.
Sería lo peor si todo el esfuerzo que hice y junto con el grupo fuera en vano si en las finales no se encuentra la canción, me muerdo la uña y camino en círculos con demasiados pensamientos en mi cabeza que no puedo estar quieto en un solo lugar, porque sé que no podre aclarar la nube que traigo encima.
La excursión había terminado y los profesores nos dejaron el tiempo libre para hacer lo que quisiéremos y desde ese momento solo pienso en la competencia y en la lista diabólica, debí poner una alarma en la hora de New York así puedo estar al tanto de todo. Soy lo mejor, saco mi celular y busca para programar la alarma, pero antes de guardarla me arrebatan el celular.
-¡Ey!-. Intento quitarle el celular a Aiden, pero él se lo pasa a Emily y con ella sé que no podre.
Suelto un suspiro.
-No estoy de humor para sus juegos-mascullo pidiendo que me entreguen el celular.
Emily niega con la cabeza guardando mi celular en su bolso.
-Logan tienes que relajarte y dejar de pensar en la lista, te pondrás obsesivo-resalta por mi comportamiento.
Tomo mi cabello entre mis manos y miro hacia arriba.
-No puedo evitarlo, necesito saber que todo saldrá bien.
Esa voz me está controlando y la verdad es que yo también quiero saber si lo logré. No estoy tranquilo hasta que vea el resultado con mis propios ojos.
-Mira, sé que estas agobiado, pero tú sabes el esfuerzo que hiciste, debes sentirte orgulloso de eso-comenta Aiden.
-Es lo más inteligente que te he escuchado decir-bromea Emily con una sonrisa.
Aiden rueda los ojos.
-Es que... no solo es eso-hago una pausa.
Mi otra preocupación tiene nombre y rostro: Mateo, esa mirada después de actuar me dejo tan choqueado que no supe reaccionar y su comportamiento en la mañana es lo que más me produce incertidumbre. Me afecta, trato de mentir diciendo que no, pero siempre lo hace.
-Adivinare-Aiden lo piensa.
-Mateo-Emily se sienta en la manta prestando atención.
-No sé qué carajos le pasa, en la mañana actuó como otra persona-comento y Aiden haca un mohín con sus labios.
-No eres el único, también lo note muy distraído y su humor es peor que lo habitual.
-Cuidado con mi Mateon-regaña Emily fulminando con la mirada a Aiden.
Pensé que era el único, pero Mateo actúa igual de extraño con todos.
-Em, ¿no sabes qué le pasa?
-A mi no me miren yo no sé nada, y si lo supiera tampoco les diría tengo un acuerdo con Mateo-informa viendo su celular.
-Me va a volver loco-digo exasperado.
Necesito que mi cerebro se desconócete de Mateo por un rato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
