Capítulo 29: Siempre te amé

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MATEO

Perder a la gente que amo no es fácil, pero si puedo alejarme prefiero hacerlo antes de que vivan atados al dolor, no puedo permitir que sufran por mis errores. Estar sin  Landon ha sido lo más duro que no puedo olvidarlo ni tampoco sentir que nada paso, cada vez que lo veo por los pasillos nos miramos como desconocidos y los años de nuestra historia cayeron, igual que las hojas en otoño. 

Emily en sus intentos de levantarme el ánimo me cuenta de las prácticas y de los miles de chismes que vuelan, pero ni eso recompensa mi corazón roto. Hace 3 semanas que todo se acabó y las vacaciones de noviembre estaban a la vuelta de la esquina y la emoción se sentía en el aire, pero para mi sólo era un mes más. Si doy una vista a esos meses donde toda esta aventura empezó me doy cuenta que darle fin es un paso al cambio. 

Con Emily nos encontramos en el centro comercial buscando ropa para estas fechas y qué mejor momento que ahora, la intensidad de Em es otro nivel. 

—Por fin ya no tendré que ver a esa gente —comenta tomando un vestido azul marino. 

—Solo serán por tres meses, los vemos en febrero Em.

—Déjame ser feliz por solo unos segundos —ruedo los ojos. 

Solo por unos meses y todo volverá a ser como antes, mi vida volverá a ser la de  antes de conocer a Logan. Él tendrá su futuro exitoso y yo seguiré mi camino. 

Emily sigue viendo los accesorios de la vitrina y mi mirada se pasea por el lugar hasta posarse en la pantalla gigante del centro comercial con un anuncio de los ganadores del concurso. 

Es cierto, el inicio de todo. 

En todos los concursantes aparece el nombre de la persona que hace que mi corazón tome un rumbo diferente y se sienta bien. Me pone contento saber que logró lo que tanto deseaba y como mi trabajo ha terminado, también nuestro pequeño trato juega un papel importante. Emily sale de la tienda con sus bolsas y mira a la pantalla. 

—Lo logró —musito sin verla. 

—Perdona por no decirte antes, no quería que te sintieras mal porque todavía sigues en un proceso con todo esto —no me enojo con Emily, porque yo sabía desde un principio que las cosas no serían iguales. 

Por más que lo ame, no está en mi derecho decidir por él. 

Merezco ser feliz y si Logan cumple con su parte del trato…ya nada me importará. 

—Tranquila —giro a ver a Em que tiene la mirada gacha —Ya todo acabo Em, no tienes que justificarte.

Ella frunce el ceño. 

—¿A qué te refieres con todo acabo?

—Solo…tengo un presentimiento. 

—Parece un brujo sabio —se ríe y engancha su brazo en mi hombro caminando conmigo. 

No se toma nada en serio. 

Desde la obra de teatro me siento más cómodo tocando en público, aunque, la primera vez después de mucho tiempo vive en mi mente con Logan a mi lado y como fuimos uno en el escenario. Toco al azar notas en el piano aburrido en el silencio de la sala de música, miro con detenimiento el lugar y me río por recordar la vez que lo vi y mi ser grosero se activó. 

A mi favor, no fue mi culpa, mi confianza era tan débil que solo deseaba que él desapareciera y el Mateo de hace meses atrás jamás se hubiera imaginado que podía enamorar de alguien como Logan. Los planes perfectos no son tan divertidos como lo son los imperfectos, cierro el piano y me levanto de la banca dejando atrás la sala de música. 

Notas del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora