LOGAN
Todo lo que tenga que ver con Mateo me estresa y estoy agotado de escuchar su nombre por todas partes y que no pueda sacarlo de mi cabeza.
Mi madre en la tarde me pregunto qué me pasaba que ando en las nubes y que no es bueno para los estudios y bla, bla, bla sus típicas palabras. Ni siquiera es capaz de pregunta porqué de mi mal humor o siquiera preocuparse por lo que verdaderamente me importa, ella solo piensa en las estúpidas notas, el qué diran de mí y encajar en su grupito de amistades falsas.
Todos esperan que me convierta en lo que ellos quieren y no son capaces de ver que no deseo sufrir.
Por eso mi mundo desaparece en la música y sacar todo lo que tengo guardado, ajusto el parlante al sonido perfecto me coloco la guitarra eléctrica. Cuando mis padres no están toco hasta que mis dedos duelan y solo me concentro en el dolor en vez de otra cosa.
Pobre de mis vecinos.
Inclino mi pierna hacia adelante y en la computador combino la mezcla de bateria, bajo eléctrico y sintetizador acompañado de mi guitarra. Cierro los ojos y con fuerza empiezo a tocar golpeo mi pie al ritmo de la combinación, muevo la cabeza y empuño las manos agarrando con fuerza el instrumento que las venas de mis brazos resaltan que da miedo, no le tomo importancia y continuo moviendo los dedos en las cuerdas sin la pua. Controlo los botones del tono y aumento el volumen, la mirada de Mateo y sus ojos cafés, hoyuelos que parecen lagunas, su cabello castaño demasiado desordenado pero que me fascina como el viento lo hace ver hermoso.
Me tienes mal Mateo.
Quiero que salga de mi mente, no quiero pensar en su sonrisa, en lo talentoso que es, lo especial y la mejor persona que pude conocer. Recuerdo el día que te conocí y creo que jamás lo voy a olvidar por más que quiera, ¿qué tengo que hacer? Dejo de tocar y aparece el dolor en mis dedos siempre que hago esto, los miro todos rojos y sensibles, bufo tirando la guitarra a la cama y sentándome en esta con las manos en la cabeza.
Está mal lo que siento. No es correcto. Toda mi vida las mujeres eran mi gusto, no tiene sentido que cambie ahora. No soy gay.
Gruño, muchas preguntas y pocas respuestas.
Basta Logan, no eres gay no le des tanta cabeza.
No soy gay y sé que puedo callar a mi cerebro.
Abro la puerta de la cafetería y busco a Laura por todas partes, sé que ella me ayudará y se despejaran todas mis dudas respecto a lo que soy. La encuentro y camino hacía ella con rapidez y algo nervioso por lo que me encuentro apunto de hacer.
Es la mejor opción.
-Lau-ella se gira y la sonrisa resplandece.
Obvio que ella es muy hermosa.
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Notas del Corazón
Teen FictionMateo Morgan no entendía como todo se volvió un desastre, si hace una semana le hubieran avisado con antelación todo lo que iba a suceder él sin pensarlo dos veces tomaría otro camino. Todo es un desastre. Logan Adams estaba en las mismas, convivi...