LOGAN
No quiero ser amigo de Mateo y sé que él no ve me igual como yo lo veo y es frustrante mantenerlo en secreto para no destruir la amistad que nos costó construir entre los dos de verdad quiero decirle y ser yo mismo sin embargo, soy cobarde y prefiero callarme. Otro factor: Landon; gusta de él y si Mateo escoge entre él y yo… ya sabemos quien termina ganando además, no puedo ser tan desgraciado y hacer que me escoja por las malas, al contrario quiero que me vea como algo más y él mismo sea capaz de verme y que sepa lo que quiere. No puedo interferir en eso.La relacion de Mateo y Landon es única y la química que comparten se nota a kilómetros, detesto que él siempre gane cuando se trata de Mateo.
Aclaro, no son celos.
No me considero alguien celoso y menos con lo no me pertenece y Mateo no siente nada por mi y no puedo obligarlo a que me ame. Si Landon es el elegido me apartare porque siendo sincero se que no soy capaz de verlos juntos y fingir que todo está bien; estoy siendo egoísta conmigo mismo.
A ciencia cierta ni la más remota idea que cuando senti algo por Mateo pero no puedo apartarme de él.
Mi madre sigue con su actitud de mierda y el ambiente en la casa ya no es comodo, ni siquiera quiero dormir en mi cuarto pero con la amenaza que me impuso es mejor prevenir el encierro. Aiden se preocupó por las presentaciones en la cafetería por culpa de mi castigo que le tocó mentir por mi ya que no puedo pisar. Esto apesta, termino de redactar el trabajo de biología y mi madre con su cara seria aparece por la puerta.
—Logan te busca un chico afuera—Aiden debe estar con su abuela buscando caracolas.
Mi madre nota mi cara de confusión.
—No es Aiden—sigo confundido pero la curiosidad es mayor.
Me levanto de la cama y bajo las escaleras con mi madre pisandome los talones, abro la puerta y no debi salir de mi cuarto. Landon se encuentra parado con las manos en sus bolsillos y la cara de culo que se carga, odio cuando sabe que es atractivo, él se gira y me observa.
—¿Qué carajos haces aquí?—salgo y cierro la puerta.
—Quiero hablar contigo—chasqueo la lengua y me acerco.
—Debe ser algo urgente, estás en mi casa como si nada.
—En verdad que eres un inmaduro—este desgraciado.
Landon sonríe y su postura cambia completamente.
—Mira Logan, te voy a ser sincero. Nunca me caiste bien.
¡Wow! Nunca lo note.
—Mmm ¿Y a mi qué?—comento sin importancia.
—Se muy bien que sientes algo por Mateo—aprieto los puños y sonrio.
—A ti que te importa si me gusta, no eres su dueño—quiero romperle la cara de una buena vez.
—No me importa pero quiero que te quede algo bien claro…—camina hacia mi y se para enfrente, agradezco que los dos tengamos la misma estatura y poder golperalo si suelta algo estupido.
A mi ningun perrito faldero me humilla y menos si se trata de él.
Me mira a los ojos con esa sonrisa de superioridad como si fuera a ganar y se que ahora no puedo golperlo, mi madre está detrás de la puerta y es muy capaz de castigarme de por vida.—Alejate de él, Mateo no necesita a un inmaduro que dañe la estabilidad que ha conseguido—es lo más gracioso que he oído en mi vida.
Bajo la cabeza y me río.
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Notas del Corazón
Teen FictionMateo Morgan no entendía como todo se volvió un desastre, si hace una semana le hubieran avisado con antelación todo lo que iba a suceder él sin pensarlo dos veces tomaría otro camino. Todo es un desastre. Logan Adams estaba en las mismas, convivi...