LOGAN
Terco, terco, terco.
Nunca había conocido a alguien tan terco como lo es Mateo y él muy me recrimina por algo que jamás salió de mi boca, como él siempre tiene que ser el niño bueno, el que no mata ni una mosca, que tiene estrictamente que tener la razón y no es capaz de ver las opiniones de las personas que lo rodean y me frustra que no escuche y saque conclusiones apresuradas. Lo que planeé como algo de negocios entre los dos terminó peor de lo que imaginé y si cree que me disculpare, ni lo piense dos veces. Ni loco lo haré.
Mi orgullo es primero, ante todo.
Termino la tarea de ciencias y dejo el lápiz en el escritorio, estoy tan cansado que solo quiero dormir sin pensar en nada, el sonido de mi celular me saca de mi sueño con un mensaje de Aiden.
Aiden:
¿Adivina quién te consiguió una presentación en un evento?
Mis ojos se abren de la sorpresa y el sueño desaparece de mi cuerpo en un santiamén. Me dio algo.
Yo:
Dime que no es una broma.Aiden:
Amigo ¿cuándo te he mentido?
No puede ser.
Me levanto de la silla y brinco por todo el cuarto gritando con tanta felicidad que nadie me la podía quitar.
Yo:
¿Para quién?
Aiden:
Es para un señor que me contacto gracias a uno de tus videos, quiere que te presentes en la inauguración de uno de sus clubes.
Se me salió el corazón.Yo:
Ay amigo siento que me va a dar algo, pero bueno ¿cuándo es el evento?
Aiden:
Sabía que te iba a dar algo cuando supieras, y el evento es el viernes.Yo:
Perfecto, tenemos que estar listos.
Aiden:
A sus órdenes.
Esta oportunidad es tan grande que por fin podré dar a conocer mi talento a personas importantes, todo saldrá bien y tendré la mejor presentación....
El timbre suena y la profesora explica los últimos temas, volteo y veo a Aiden dormido en el pupitre, con maldad aplaudo en su cara y él se despierta con las manos en posición de ninja.
—¡¿Cuál es el incendio?! —dice exaltado.
Sin poder aguantar suelto una carcajada.
—Que incendio idiota, te quedaste dormido —rueda los ojos y estira los brazos bostezando.
—Que mal amigo eres —ignorando su comentario, me levanto de la silla saliendo del salón con Aiden siguiéndome.
— Por cierto ¿Qué pasó con Mateo? —chasqueo la lengua sin responder.
—Háblame con palabras que no entiendo —enfatiza Aiden cruzándose de brazos.
Doblo por el pasillo para ir al gimnasio y Aiden sigue insistiendo, me detengo en la puerta y resoplo con frustración, me giro para verlo y él sigue con lo mismo.
—Aiden puedes dejar el tema, no quiero saber nada de Mateo es todo —recalco abriendo la puerta del gimnasio y viendo a todos estirando o perdiendo el tiempo.
Mi mirada viaja por todo el lugar hasta que mi humor se apaga al ver al que me tiene mal y con ganas de decirle un poco de cosas, Mateo se encuentra hablando con una chica y no nota mi presencia, pero sus ojos dejan de prestarle atención a la chica en el momento que nuestras miradas se conectan, él frunce el ceño al verme y deja de mirarme.
Si así quieres jugar. Acepto.
Empujando mi lengua contra mi mejilla camino hacia los camerinos con enojo por su ridícula actuación, como si yo fuera el malo de la historia.
Estar en el mismo espacio que Mateo es lo peor, siempre que intento correr o hacer bien los ejercicios lo veo y no puedo evitarlo, su presencia es fuerte y él en ningún momento me ha dicho nada ni acercado, por lo tanto, no voy a dar mi brazo a torcer, estoy siendo un estúpido en este momento. El profesor nos explica que hoy jugaremos un partido amistoso de Vóleibol y que nos dividiremos por equipos, por el rabillo veo a Mateo que se une con el equipo de la chica con la que estaba hablando.
—Ey Logan ¿te quieres unir? —me pregunta un chico.
Con una sonrisa acepto, la cancha se encontraba dividida por los equipos, el chico que me pregunto planea las estrategias, veo a Mateo todo nervioso mordiendo su dedo. ¿Qué le pasará?
Concentra Logan.
Definimos las últimas estrategias y nos posicionamos, yo quedo como delantero y atacante, estiro las piernas y de un momento a otro Mateo se pone enfrente de mí y lo que nos separa es la red, él me mira fijamente y con cierto brillo de determinación en los ojos y para agregarle un plus a todo le guiño el ojo y veo como aprieta las manos.
—Recuerden es un juego amistoso, el que consiga los 20 puntos gana —suena el silbato y mi equipo es el primero en sacar, la chica que se encarga de sacar en nuestro grupo lo hace muy bien que el balón llega al otro lado sin problema.
El grupo contrario se pasan el balón entre ellos y un delantero intenta rematar, pero con rapidez detengo su remate golpeando con fuerza y anotando un punto.
—Punto para el equipo 1—mis compañeros celebran y Mateo rueda los ojos y una sonrisa se posa en mis labios.
Que comience el juego.
Así fueron las últimas horas y el partido llegó al momento decisivo donde los dos equipos están empatados, con el sudor corriendo por mi espalda flexiono las rodillas con la vista en la persona del equipo contrario que iba a sacar, le lanzo una mirada maliciosa a Mateo y la chica saca causando que el balón pase la red, nuestro equipo actúa rápido que no permitimos que el balón se salga, llega mi momento para ponerle fin al partido y rematar cuando Mateo me bloquea bruscamente y el balón me golpea en todo el párpado provocado que cierre el ojo y caiga la piso.
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Notas del Corazón
Roman pour AdolescentsMateo Morgan no entendía como todo se volvió un desastre, si hace una semana le hubieran avisado con antelación todo lo que iba a suceder él sin pensarlo dos veces tomaría otro camino. Todo es un desastre. Logan Adams estaba en las mismas, convivi...