Capítulo 16: Polos opuestos

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MATEO

La vida da vueltas y giros que no sabemos bien cómo afrontar... Mejor vende limonadas en la esquina y todo es genial.

¿Qué estoy escribiendo? Me estoy quedando corto.

Arranco la hoja y la tiro al piso de la habitación, me agarro el pelo entre mis manos y lo jalo. Hace como dos horas estoy sentado escribiendo el bendito coso para la clase extra y creo que en la playa se quedaron mis neuronas de vacaciones tomando un descanso de mi.

No las juzgo, ser yo es agotador.

Froto mis ojos con cansancio y a mi mente llega Logan sin mi permiso. ¡Dios! ¿Qué haces aquí?! Una sonrisa surca mis labios por lo de ayer, aparte de Emily y Landon ningún otro se había tomado en serio mi temor por el escenario siempre e escuchado que es totalmente ridículo que no pueda cantar, pero en realidad es mucho más que eso.

Es una voz que me dice que no puedo hacerlo, se van a burlar, todos me miran como un bicho raro y bajo la cabeza por no querer ver sus sonrisas de superioridad y algo muy curioso es que no siempre fue así. De niño me encantaba tocar enfrente de todos e incluso lo hacía en las cenas familiares y amaba escuchar los aplausos y sobre todo los de él en la esquina del cuarto sonriendo con complicidad por trasnochar juntos un día antes de la cena en el sótano sentandos frente al piano con la luz de la luna siendo cómplice de lo que era nuestra actividad favorita.

Quiero volver a donde era feliz.

Todavía no me acostumbro a vivir en un mundo donde no estés conmigo.

Cálmate Mateo.

La puerta se abre y Landon aparece con un cuaderno en sus manos, me mira y corre tomando mi rostro en sus manos. No entiendo porque lo hace hasta que dice: ¿Desde cuándo estás llorando? Mis ojos se abren de sorpresa y toco mi mejilla, efectivamente estoy llorando por pensar en esos recuerdos que guardo en mi corazón y alma.

Limpio mi mejillas y me levanto de la silla con Landon viendo.

--No es nada, creo que es por sueño-evito sus ojos porque sé que soy malo mintiendo y puede ver que no es así.

Y no quiero hablar sobre eso.

-Si dices que es por cansancio. Te creo-dice y no puedo evitar que una lagrima baje.

-¿Qué es lo que tienes en la mano?-le pregunto señalando el cuaderno.

Él sonríe se me acerca y lo abre revelandon miles de dibujos preciosos.

¡Wow que hermoso!

En la primera hoja hay un parque muy detallado y los colores son tan vivos en tonalidades verdes y azul resalta mucho que con solo verlo da paz, paso a la otra hoja y es un hermoso retrato del mar las olas gigantes tan azules que se ve real como si pudieras presenciar el mar.

--Me fascina-digo tocando los trazos calmadamente.

-Mira la última hoja-alza la vista y Landon con sus ojos me observa de una forma que no sé describir.

Siento mis mejillas rojas que bajo la cabeza ignorando que me esta viendo fijamente. Paso a la otra hoja y no puedo creer lo que estoy viendo; es la vez cuando usamos la bicicleta y la manejamos por toda la ciudad y la última parada fue en la playa sentados en la arena viendo el atardecer.

Eso es lo que paso ese día pero en el dibujo solo veo mi perfil viendo al cielo junto con los colores calidos que resaltan muy bien lo que sentí en ese momento.

Calidez.

Y me di cuenta que Landon ocupa un lugar especial en mi vida.

-Para mi ese día fue calidez-maldito Landon.

Notas del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora