Un par de días habían pasado desde que Dumbledore nos había suspendido del equipo de Quidditch, y me encontraba buscando formas de distraerme en Hogwarts. Decidí explorar algunas de las clases extracurriculares que ofrecía la escuela, buscando algo diferente para ocupar mi mente.
Mientras caminaba por los pasillos, comencé a escuchar murmullos y susurros entre los estudiantes. Pronto, me enteré de que había un rumor circulando por Hogwarts sobre una posible relación más profunda entre Draco y Harry. Sin embargo, sabía que los chismes podían ser peligrosos, así que decidí no prestarles mucha atención.
Opté por ir a la sala común de Slytherin para estudiar un poco sobre encantamientos frente a la chimenea. Pero mi concentración se vio interrumpida cuando vi a Draco entrar apresuradamente y noté un extraño comportamiento en él. Decidí acercarme para ver si todo estaba bien.
— ¿Estás bien, Draco? —pregunté con preocupación.
Draco me miró con furia y me dijo que me largara, que no era asunto mío y que no quería mi ayuda.
—Lo siento, solo quería asegurarme de que estuvieras bien —respondí, intentando no ofenderlo.
—No necesito tu preocupación, Apolo. No tienes idea de lo que estoy pasando —gruñó Draco, claramente molesto.
Decidí no presionarlo más, pero antes de que pudiera alejarme, Draco soltó un suspiro pesado y se volvió hacia mí.
—Es solo que últimamente he tenido problemas con Harry. No sabe cómo hacer pública nuestra relación, y eso me molesta. Además, no pone un alto a algunas chicas que le coquetean, como la comadreja Weasley. Me hace sentir... inseguro —confesó, su voz mostrando una vulnerabilidad que rara vez dejaba ver.
Me sentí abrumado por la confesión de Draco y su evidente angustia. Aunque no sabía qué decirle para consolarlo, me sentí agradecido de que confiara en mí lo suficiente como para compartir sus preocupaciones. Ahora, más que nunca, estaba determinado a estar allí para él en estos momentos difíciles.
Decidí quedarme en silencio por un momento, procesando las palabras de Draco. A pesar de nuestras diferencias pasadas, me di cuenta de que estábamos atravesando situaciones similares: lidiar con relaciones complicadas y sentimientos confusos. Me sentí impulsado a ofrecerle mi apoyo, aunque no sabía exactamente cómo hacerlo.
—Entiendo que estés pasando por un momento difícil, Draco. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, si necesitas hablar o simplemente desahogarte. No estás solo en esto —le dije con sinceridad, buscando transmitirle que realmente me importaba su bienestar.
Draco me miró con sorpresa, como si no esperara que le ofreciera mi ayuda. Por un momento, pareció considerar mis palabras, y luego asintió con un gesto de agradecimiento.
—Gracias, Apolo. Aprecio tu oferta —dijo con sinceridad, su expresión suavizándose un poco.
Nos quedamos en silencio por un momento, ambos perdidos en nuestros propios pensamientos. La tensión en la sala común de Slytherin era palpable, pero entre nosotros dos, había una sensación de conexión inesperada.
—Si necesitas hablar en cualquier momento, sabes dónde encontrarme —le recordé antes de levantarme para salir de la sala común de Slytherin.
Draco asintió, agradecido, y me despedí con un gesto antes de salir. Mientras caminaba por los pasillos de Hogwarts, reflexioné sobre nuestra conversación y sobre cómo las tensiones entre las casas podían ocultar problemas más profundos entre los estudiantes. Decidí seguir apoyando a Draco en la medida de mis posibilidades, sabiendo que nuestra amistad podía ser un faro de esperanza en medio de la oscuridad.
La noche envolvía el castillo de Hogwarts mientras continuaba mi camino por los pasillos iluminados por las antorchas. A medida que avanzaba, pensaba en la complejidad de las relaciones entre los estudiantes y en cómo incluso los más inesperados vínculos podían brindar consuelo y apoyo en momentos difíciles.
══════•>☀️✨<•══════Al día siguiente, después de una noche de reflexión, me desperté con un sentido renovado de determinación. Decidí que necesitaba abordar la situación con Draco de una manera más directa y decidida. Después del desayuno, me dirigí hacia la sala común de Slytherin, preparado para enfrentar lo que sea que encontrara.
Al entrar en la sala común, noté a Draco sentado en un rincón, con la mirada perdida en el fuego de la chimenea. Su expresión era sombría, como si estuviera luchando con sus propios pensamientos. Me acerqué a él con cautela, sintiendo la tensión en el aire mientras me preparaba para lo que pudiera suceder.
—Draco, ¿podemos hablar? —le pregunté con voz suave, esperando no abrumarlo con mi presencia.
Draco levantó la mirada y me miró con sorpresa, como si no esperara verme allí. Por un momento, pareció indeciso, pero luego asintió con resignación y me indicó que tomara asiento frente a él.
—¿Qué necesitas, Apolo? —preguntó, su tono neutral pero con un dejo de tensión.
Respiré hondo, reuniendo mis pensamientos antes de hablar. Sabía que tenía que abordar el tema con sensibilidad, pero también con determinación.
—Quiero asegurarme de que estés bien, Draco. Sé que las cosas entre tú y Harry no han sido fáciles últimamente, y quiero que sepas que estoy aquí para ti si necesitas apoyo o simplemente alguien con quien hablar —le dije con sinceridad, buscando transmitirle mi preocupación genuina por su bienestar.
Draco me miró con sorpresa, como si no esperara que fuera tan directo. Por un momento, pareció considerar mis palabras, y luego suspiró y bajó la mirada.
—Gracias, Apolo. Significa mucho para mí que te preocupes, de verdad —dijo con sinceridad, su expresión suavizándose un poco.
Nos quedamos en silencio por un momento, ambos sumidos en nuestros propios pensamientos. A pesar de las tensiones entre nuestras casas y nuestras propias diferencias, había una sensación de conexión entre nosotros en ese momento, una comprensión mutua de que estábamos atravesando desafíos similares.
—Y sobre lo que mencionaste anoche... —comencé, sintiendo que era el momento adecuado para abordar el tema de los rumores sobre Draco y Harry.
Draco levantó la mirada, su expresión tensándose ligeramente mientras esperaba mi siguiente palabras.
—Creo que es importante que no permitamos que los chismes nos afecten, Draco. Lo que realmente importa es cómo nos tratamos unos a otros y cómo nos apoyamos mutuamente como amigos, sin importar lo que otros puedan decir —concluí, buscando transmitirle un mensaje de fortaleza y solidaridad.
Draco asintió lentamente, pareciendo reflexionar sobre mis palabras. Aunque sabía que no podía resolver todos los problemas entre él y Harry de la noche a la mañana, esperaba que al menos pudiera ofrecerle un poco de consuelo y apoyo en medio de la incertidumbre.
Mientras nos levantábamos para salir de la sala común, sentí alivio y satisfacción. Aunque sabía que aún quedaban muchos desafíos por delante, me sentí optimista de que nuestra amistad con Draco pudiera ser una fuente de fortaleza y apoyo en medio de las tormentas que enfrentábamos en Hogwarts.
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𝑪𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 & 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 || 𝑨𝒑𝒐𝒍𝒐×𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐
FanfictionMiré a Draco, sus ojos brillaban con una intensidad que siempre me había parecido fascinante. - Draco- comencé - Siempre he encontrado algo increíblemente interesante en ti. Me gusta cómo tus ojos brillan cuando hablas de algo que te apasiona. Esa...