𝑪𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 & 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 || 𝑨𝒑𝒐𝒍𝒐×𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐

Capítulo 18: Un Refugio Maternal

Draco Malfoy

En la quietud de la Mansión Malfoy, me encuentro sumido en un torbellino de emociones y pensamientos confusos que amenazan con arrastrarme hacia lo más profundo de la desesperación. La sensación abrumadora de no ser digno de amor, de estar marcado por los errores de mi pasado, me consume con una ferocidad que me deja temblando de miedo y ansiedad.

En medio de mi tumulto interior, mi madre entra en la habitación con su gracia característica, su presencia como un rayo de luz en la oscuridad de mi alma atormentada. Sus ojos oscuros, llenos de amor y compasión, me miran con una ternura que me deja sin aliento, recordándome que siempre he tenido un refugio seguro en su amor incondicional.

—Draco, querido, ¿qué te atormenta tanto? —pregunta mi madre con suavidad, su voz como una melodía suave que me envuelve en su dulzura y calidez—. Estoy aquí para ti, siempre lo estaré.

La vulnerabilidad de sus palabras me golpea con fuerza, rompiendo las barreras que he construido alrededor de mi corazón y permitiéndome abrirme a ella en un acto de confianza y sinceridad que me deja temblando de emoción y miedo.

—Madre, me siento atrapado en un torbellino de emociones y dudas —confieso, mi voz apenas un susurro en el silencio de la habitación—. No puedo dejar de sentir que no soy digno de amor, que he cometido demasiados errores en el pasado para merecer la felicidad y la paz que tanto anhelo.

Mi madre me observa con atención, sus ojos llenos de comprensión y amor mientras escucha mis palabras con atención y cuidado.

—Draco, querido, todos cometemos errores en la vida —dice ella con suavidad, su voz llena de sabiduría y compasión—. Pero eso no significa que no merezcamos ser amados. Todos merecemos dar y recibir amor, sin importar nuestros errores pasados o nuestras imperfecciones presentes.

Sus palabras resuenan en lo más profundo de mi ser, llenándome de una sensación de alivio y esperanza que nunca antes había experimentado. En ese momento, me siento envuelto por una sensación de calma y aceptación, sabiendo que, a pesar de mis dudas y miedos, siempre tendré el amor y el apoyo incondicional de mi madre a mi lado, guiándome hacia la luz en medio de la oscuridad que amenaza con consumirme.

Después de mi sincera conversación con mi madre, siento que un peso se ha levantado de mis hombros y una chispa de esperanza ha vuelto a encenderse en mi corazón. Sin embargo, la sensación de urgencia y la necesidad de expresar mis sentimientos a Apolo sigue quemando dentro de mí como un fuego voraz que amenaza con consumirme.

Decido que es hora de actuar, de dejar de lado mis miedos y dudas y enfrentar mis sentimientos de frente. Me siento en mi escritorio, tomo una pluma y un trozo de papel, y comienzo a escribir una carta a Apolo, dejando que mis palabras fluyan libremente como un río desbordante de emociones.

Querido Apolo,

Espero que esta carta te encuentre bien, dondequiera que estés en este vasto mundo. Desde que nos separamos, he estado luchando con mis propios sentimientos y emociones, tratando de encontrar el coraje para expresar lo que realmente siento en lo más profundo de mi corazón.

Apolo, quiero que sepas que te quiero más de lo que las palabras pueden expresar. Tu presencia en mi vida ha sido un rayo de luz en medio de la oscuridad, una fuente de alegría y esperanza que nunca antes había experimentado. Sin embargo, también he estado luchando con mis propios demonios internos, mis dudas y miedos que amenazan con separarme de ti y de la felicidad que tanto anhelo.

Me siento abrumado por la intensidad de mis sentimientos hacia ti, por la forma en que cada pensamiento y recuerdo de ti parece arder en mi corazón con una pasión incontrolable. Sin embargo, también me consume el miedo, el miedo de no ser lo suficientemente bueno para ti, de no merecer el amor puro y sincero que me ofreces con cada sonrisa y cada mirada.

Pero a pesar de mis miedos y dudas, quiero que sepas que estoy dispuesto a luchar por nuestro amor, a enfrentar mis propios demonios internos y a seguir adelante juntos, mano a mano, enfrentando los desafíos que el destino tenga reservados para nosotros.

Espero con ansias el día en que podamos reunirnos de nuevo, cuando pueda mirarte a los ojos y decirte estas palabras en persona. Hasta entonces, ten la seguridad de que siempre estarás en mi corazón, siempre serás mi luz en la oscuridad, mi razón para seguir adelante.

Con todo mi amor,

Draco

Después de sellar la carta con un beso, guardo el papel en un sobre y lo escondo en un lugar seguro, listo para ser enviado en cuanto encuentre la dirección adecuada. Con cada palabra escrita, siento que un peso se ha levantado de mis hombros y una sensación de esperanza renacida se abre paso en mi corazón, recordándome que, pase lo que pase, siempre tendré el amor y el apoyo de Apolo a mi lado.