Draco Malfoy
Querido lector/lectora,
Hoy me siento atrapado en un laberinto de dudas y temores, incapaz de encontrar una salida clara hacia la luz. Desde que Apolo entró en mi vida, todo ha sido una montaña rusa de emociones, pero últimamente me encuentro luchando contra una oscuridad que amenaza con engullirme por completo.
Apolo me ha mostrado un amor y una bondad que nunca creí posibles, pero también ha despertado en mí una profunda inseguridad. Me pregunto si soy lo suficientemente bueno para él, si puedo corresponder al amor que me brinda de una manera significativa y genuina.
Mis experiencias pasadas han dejado cicatrices en mi corazón que aún no han sanado por completo. Las sombras del pasado acechan en las esquinas de mi mente, recordándome las veces que fui herido y traicionado, especialmente por Harry. Aunque sé que Apolo no es igual a Harry, no puedo evitar sentirme abrumado por el miedo al rechazo, a ser herido una vez más.
A veces, me siento como si estuviera jugando con fuego, tentando al destino al abrir mi corazón a Apolo. No quiero herirlo, no quiero jugar con sus sentimientos, pero ni siquiera sé descifrar mis propios sentimientos en este laberinto de emociones confusas.
Hoy, cuando Apolo me pidió formalizar nuestra relación, sentí una mezcla abrumadora de alegría y miedo. ¿Podré ser la pareja que él necesita? ¿Podré corresponder al amor que me brinda de una manera significativa y genuina? No lo sé, amigo mío. No tengo respuestas claras en este momento de oscuridad y confusión.
Me siento perdido en un mar de dudas, incapaz de encontrar una brújula que me guíe hacia la seguridad y la paz interior. No sé qué deparará el futuro, ni siquiera estoy seguro de si merezco el amor y la felicidad que Apolo me ofrece con tanta generosidad.
Gracias por escucharme, querido lector. Tu presencia y tu apoyo son un rayo de luz en medio de la oscuridad que me rodea.
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El peso de mis propias dudas y temores me oprime mientras me encuentro frente a Apolo, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que siento. Él me mira con una mezcla de preocupación y amor, esperando pacientemente mi respuesta, pero siento como si estuviera luchando contra mí mismo, contra un enemigo interno que se niega a ceder.
—Apolo... —mi voz apenas es un susurro, ahogada por la tormenta de emociones que me envuelve—. Necesito tiempo para pensar. No puedo darte una respuesta ahora mismo.
El dolor destella en los ojos de Apolo, un destello fugaz pero doloroso que me hace sentir como si hubiera clavado un puñal en su corazón. Sé que mi indecisión lo lastima, que desea desesperadamente una respuesta clara y definitiva, pero no puedo dársela en este momento.
—Draco, yo... entiendo —responde Apolo, su voz resonando con resignación—. Si necesitas tiempo, lo tendrás. No quiero presionarte. Tómate el tiempo que necesites.
Su comprensión me golpea como una ola de gratitud y culpa mezcladas. Apolo está dispuesto a esperar, a soportar mi indecisión y mi miedo, incluso si eso significa sacrificarse a sí mismo en el proceso. Pero ¿qué pasa conmigo? ¿Por qué no puedo dejar de lado mis propias dudas y miedos y simplemente dejarme llevar por el amor que él me ofrece tan generosamente?
El silencio que sigue es incómodo, cargado con la tensión de lo que no se ha dicho, de lo que aún está por decidirse. Apolo y yo nos quedamos allí, parados en medio de la penumbra, como dos almas perdidas buscando desesperadamente una salida de este laberinto emocional en el que nos encontramos atrapados.
Prometo hacer todo lo posible para encontrar las respuestas que ambos necesitamos, para enfrentar mis propios demonios y llegar a un lugar de paz y certeza. Pero por ahora, todo lo que puedo hacer es pedirle a Apolo que me dé tiempo, que me permita explorar los rincones más oscuros de mi corazón y encontrar las respuestas que tanto anhelamos. Con un nudo en la garganta y un peso en el pecho, me despido de Apolo por el momento, prometiéndole que volveré una vez que haya encontrado la claridad que tanto necesito. Y mientras me alejo, sé que el camino por delante será difícil y lleno de obstáculos, pero también sé que no tengo que recorrerlo solo.
Cada paso que doy alejándome de Apolo parece pesar más que el anterior. Mi mente está llena de dudas y mi corazón está en guerra consigo mismo. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo enfrentar mis propios miedos y aceptar el amor que me ofrece?
La noche se cierra a mi alrededor, envolviéndome en su manto de oscuridad. Aunque el paisaje a mi alrededor es familiar, siento como si estuviera vagando por un territorio desconocido, un territorio lleno de sombras y preguntas sin respuesta. Me detengo en un claro junto al lago, dejando que la brisa nocturna acaricie mi rostro y me traiga un poco de calma. Cierro los ojos y respiro profundamente, tratando de encontrar un atisbo de claridad en medio de la tormenta emocional que me consume.
La voz de Apolo resuena en mi mente, recordándome sus palabras de comprensión y amor incondicional. Sé que no merezco su paciencia ni su bondad, pero al mismo tiempo, no puedo evitar anhelarla con todo mi ser. ¿Es egoísta de mi parte desear su amor, sabiendo que no puedo corresponderlo plenamente en este momento?
El tiempo parece detenerse a mi alrededor mientras luchó con mis propios pensamientos y sentimientos. Por un lado, siento un deseo abrumador de correr hacia Apolo y dejarme llevar por el amor que me ofrece. Pero por otro lado, tengo miedo de lastimarlo, de arrastrarlo a mi caos interno y hacerle daño en el proceso.
Finalmente, con el corazón lleno de dolor y la mente nublada por la indecisión, tomo una decisión. Sé que necesito tiempo para reflexionar, para enfrentar mis propios miedos y dudas antes de poder darle a Apolo la respuesta que se merece. Y aunque sé que mi indecisión lo lastimará, también sé que es la única opción que tengo en este momento.
Con un suspiro pesado y el corazón lleno de pesar, me vuelvo hacia el camino que me llevará de regreso al castillo. Prometo a mí mismo y a Apolo que tomaré el tiempo que necesito para encontrar las respuestas que ambos buscamos, y que una vez que lo haga, regresaré a él con el corazón abierto y la mente clara.
El futuro es incierto, lleno de posibilidades tanto dolorosas como esperanzadoras. Pero por ahora, todo lo que puedo hacer es tomar las riendas de mi propio destino y caminar hacia lo desconocido con valentía y determinación. Y mientras camino solo bajo el manto estrellado del cielo nocturno, sé que no importa lo que el futuro me depare, nunca estaré completamente solo mientras tenga a Apolo en mi corazón.
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Hola queridos lectores/lectoras, quiero pedirles nuevamente que vayan a leer la novela de mi amigo Leider_Andraste, él es un muy bien escritor y de hecho es el creador de Apolo, así que por favor denle amor y cariño a su novela, es BL y actualiza todos los lunes y martes.
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𝑪𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 & 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 || 𝑨𝒑𝒐𝒍𝒐×𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐
FanfictionMiré a Draco, sus ojos brillaban con una intensidad que siempre me había parecido fascinante. - Draco- comencé - Siempre he encontrado algo increíblemente interesante en ti. Me gusta cómo tus ojos brillan cuando hablas de algo que te apasiona. Esa...