Capítulo 12: Entre susurros y suspiros

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La brisa nocturna acariciaba mi rostro mientras caminaba junto a Draco por los tranquilos jardines de Hogwarts. Las estrellas brillaban en el cielo oscuro, y el suave murmullo de la noche creaba un ambiente de paz después del bullicio del baile de estrellas.

—Este lugar es hermoso de noche —comenté, admirando el paisaje iluminado por la luz de la luna.

Draco asintió en silencio, perdido en sus pensamientos. Nos detuvimos junto a un banco de piedra, rodeado de arbustos que nos brindaban cierta privacidad.

—¿Te sientes bien, Draco? —pregunté, notando la expresión pensativa en su rostro.

Draco me miró, sus ojos plateados reflejando la luz de la luna.

—Sí, estoy bien. Solo estoy pensando en algunas cosas —respondió, con un dejo de evasión en su voz.

Decidí no presionar, permitiendo que el silencio llenara el espacio entre nosotros. Sin embargo, la tensión era palpable, como si estuviéramos al borde de algo importante.

—¿Sabes? Nunca imaginé que pasaría una noche como esta contigo —comentó Draco, rompiendo el silencio después de unos minutos.

Sonreí, reconociendo la sinceridad en sus palabras.

—Yo tampoco lo esperaba. Pero me alegro de que hayamos tenido la oportunidad de conocernos mejor —respondí, sintiendo cómo la conexión entre nosotros se fortalecía con cada palabra compartida.

Draco se volvió hacia mí, sus ojos buscando los míos con determinación.

—Hay algo que necesito decirte, Apolo —declaró, su voz apenas un susurro en la noche silenciosa.

Esperé en silencio, sintiendo el corazón latir con fuerza en mi pecho mientras lo observaba.

—He pasado mucho tiempo tratando de ser quien los demás esperan que sea. Pero contigo, siento que puedo ser yo mismo —confesó, su voz cargada de emoción.

Me acerqué un poco más, sintiendo la intensidad del momento entre nosotros.

—No tienes que fingir conmigo, Draco. Estoy aquí para ti, tal como eres —aseguré, extendiendo una mano para tomar la suya en un gesto de apoyo.

Draco me miró con gratitud, sus ojos brillando con una mezcla de emociones. Sin decir una palabra más, se acercó lentamente, sus labios apenas a centímetros de los míos.

Mi corazón latía con fuerza, anticipando lo que estaba por venir. Y en un instante, el mundo desapareció a nuestro alrededor cuando nuestros labios se encontraron en un beso apasionado.

El tiempo pareció detenerse mientras nos perdíamos en el momento, entregándonos a la intensidad de nuestra conexión. Cuando finalmente nos separamos, ambos estábamos sin aliento, nuestras miradas ancladas una en la otra en un silencioso entendimiento.

—Draco... —murmuré, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que acababa de suceder entre nosotros.

Draco sonrió, una expresión de alegría y alivio iluminando su rostro.

—Gracias, Apolo. Por ser tú mismo, y por permitirme ser yo mismo también —agradeció, su voz llena de sinceridad y ternura.

Nos miramos el uno al otro, la intensidad del momento aún palpable entre nosotros. Sin decir una palabra, nos acercamos nuevamente y nuestros labios se encontraron en otro beso, esta vez más profundo y apasionado que el anterior. Era como si nuestros corazones estuvieran hablando el uno al otro en el lenguaje silencioso de la conexión más pura. Cuando nos separamos, nuestras frentes se apoyaron una contra la otra mientras recuperábamos el aliento. Un sentimiento de asombro y emoción vibraba en el aire a nuestro alrededor.

𝑪𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 & 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 || 𝑨𝒑𝒐𝒍𝒐×𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora