𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑𝟗 (𝐓𝟐)

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CAPÍTULO 39
"DIFERENTE"

🏹🐺🏹

Peter y yo llegamos con los demás luego de deshacernos del cuerpo de Sébastien, había quedado bajo tierra y allí permanecería por el resto de nuestros días, finalizando los cientos de años que había atormentado a personas inocentes, y honrando la promesa de los ancestros Argent.

Todos estaban en la veterinaria de Deaton; Derek, Isaac y Scott estaban siendo atendidos por el hombre además de mamá, Melissa iba en camino tras saber el estado de su hijo en una ambulancia. Habían reportado un ataque animal, claramente.

—Por favor ayúdalos, Deaton —pidió Allison mientras sostenía la mano de su novio con lágrimas a punto de salir. Ni Derek ni Isaac estaban en mejor condición.

Malia y Lydia mezclaban ciertas hierbas que el druida les había indicado, mi madre limpiaba los cuerpos del rubio y el pelinegro, Deaton se ocupaba de Scott, con ayuda de Stiles, ya que el alfa era el más herido. Alec ayudaba a nuestros tíos revisando que no tuvieran ninguna herida profunda y limpiaba los rasguños superficiales.

Peter y yo entramos directamente tras regresar del bosque, viendo toda la escena que se movía rápidamente.

—¿Cómo ayudamos? —pregunté llegando junto a Derek que seguía inconsciente. Cora ayudaba a mi madre a controlar las heridas de su hermano.

Dale a las chicas el líquido azul que está en ese estante —indicó el moreno, tras escucharlo hice lo que me ordenó y llegué con Malia y Lydia.

La mezcla tenía un aroma particular, parecía tener lavanda, algo de menta y la última planta apenas la reconocía. El líquido que luego hizo parte de la combinación era una sustancia especial que solo Deaton tenía en el pueblo, debido a un viaje que hizo por ser druida. Una vez estaba lista, Malia le dio la taza a Deaton y el hombre esparció la mezcla sobre las heridas de Isaac y Derek, mientras a Scott se la puso únicamente en la planta de los pies a pesar de que las entradas de las flechas estaban en su pecho.

El sonido de la ambulancia acercándose anunciaba la llegada de Melissa.

—Cora, Amelia, Malia, encárguense de poner a Derek y Isaac cerca, vendré en unos segundos.

—¿¡Por qué no me lo pides a mí!? —preguntó Stiles algo indignado.

—¡No es el momento, Stiles! —aseguró el veterinario—. Peter, ayúdanos con Scott.

Allison y el par de hombres salieron para encontrarse con Melissa.

—Iré con Melissa. Llamen si necesitan algo —pidió mamá antes de seguirlos.

—Bien, movamos solo a uno de ellos —dijo Cora.

Malia y yo asentimos para ir por el rubio mientras Cora sostenía la mesa donde estaba Derek, yo tomé a Isaac de las piernas mientras Malia se aseguraba que su cabeza no se golpeara. Una vez ambos estuvieron juntos esperamos por el experto.

—¿Cómo siguen? —indagó mi tío Chris al regresar dentro, él y la tía Kate lucían débiles pero no era nada que pudiera empeorar. O al menos eso creíamos.

—Wow —Lydia corrió junto a Stiles para ayudar a sostener al hombre, tras preguntar por los demás su equilibrio desapareció.

𝐀𝐌𝐄𝐋𝐈𝐀 𝐉𝐎𝐍𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora