𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒𝟐 (𝐓𝟐)

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CAPÍTULO 42
"NO SE CRUCEN EN EL CAMINO"

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El frío empezaba a dominar el tardío cielo oscuro mientras mis pies descalzos avanzaban. Todo había cambiado pero a la vez seguía siendo igual. Mis sentidos estaban más agudizados, la sensación del mundo exterior era más real.

Mi nuevo objetivo estaba claro, pero tendría que sortear varios obstáculos, sobre todo cuando todos los que me conocían me buscaran para intentar traerme de regreso... pero eso no pasaría. Finalmente tenía la oportunidad de vengar todo lo que había pasado.

—Mamá, debes comer algo —al día siguiente Alec sostenía una bandeja con algo de pasta mientras nuestra madre estaba en el sillón con una manta. No se había movido de ahí en caso de que alguien diera novedades y así pudiera salir corriendo a buscarme.

—Alec, ven un momento —Kate llamó la atención de su sobrino para llevarlo a la cocina—. No comerá ahora, pero yo me encargo de que lo haga luego, lo prometo —aseguró cuando se alejaron lo suficiente—. Mejor ve con los chicos o donde los Hale, sal de aquí y si tienes noticias llama.

El pelinegro asintió tras suspirar.

—Oye —la rubia tomó el rostro del chico entre sus manos—, tu hermana va a estar bien. Ella es una Argent, igual que tú. Estaremos bien, porque dejaremos todo en la pelea si es necesario para salvarla.

Algunas lágrimas llenaron los ojos de Alec antes de que abrazara a la mujer.

—Gracias, tía.

Kate lo apretó entre sus brazos dándole un cálido conforte antes de que limpiara su rostro y saliera.

Apenas unas horas habían pasado pero todo Beacon Hills estaba en mi búsqueda, Amelia Argent estaba desaparecida, o eso creían.

🏹🐺🏹

—Tengo a todas mis unidades bajo aviso de una chica de .. años, pelirroja. Tienen su descripción, saben quién es, me informarán si la ven —Noah se explicó ante su hijo, Scott y las chicas, Lydia y Allison.

—Beacon Hills no es tan grande, no entiendo dónde puedes estar —comentó Allison.

—Recuerda que ahora tiene garras y corre más rápido —replicó Lydia—, puede estar en cualquier lugar.

—Gracias, sheriff —dijo Scott al padre de Stiles antes de que se despidieran.

—No hay de qué.

—Te veo luego —dijo Stiles y después fueron hacia el jeep para irse—. Aun creo que deberíamos insistir con los Walker.

—No hay nada allí —dijo Allison.

—Entonces buscar un lugar secreto, alguna casa abandonada, un lugar subterráneo, ¡no lo sé, pero debemos encontrar a Amelia!

—Todos queremos lo mismo —Lydia tomó su mano para calmarlo, consiguiéndolo—, pero debemos pensar bien las cosas, actuar de manera correcta.

En ese justo momento, pero en la casa de los Hale, Alec tocó la puerta.

—Hola —Cora saludó al chico, su semblante no era el mejor y era entendible el por qué.

—Hola...

—Pasa —la chica se hizo a un lado para dejarlo entrar—. Isaac y Malia están cerca a la casa de los Walker vigilando.

Él asintió.

—Lo sé, Isaac me envió un mensaje —respondió—. ¿Estás sola?

—Derek está arriba tomando una ducha, estuvo toda la madrugada buscándola... Pete está en su habitación.

𝐀𝐌𝐄𝐋𝐈𝐀 𝐉𝐎𝐍𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora