Enfermo y loco Amor.

17. Visita.

Eso.. había estado bien.

Después de desayunar había dejado a Albedo en el edificio donde estaba su apartamento, diciéndole que se verían después para su siguiente cita.

En primera instancia sólo esperarían un par de días para volver a tener otra cita, para la segunda solo habían esperado como.. 2 días, lo cual no está mal pero sigue siendo muy pronto, con 3 o 4 días más piensa que sería suficiente tiempo para planear todo. No se turnaban para ver quien planeaba la siguiente cita, y tampoco habían dicho si lo harían, era una de las cosas qué tendría qué hablar con Albedo.. aunque ya habría tiempo para eso, como en cualquier momento.. ya sea por llamada o mensaje de texto, todo eso ya lo vería cuando tocara hacerlo.

Por ahora.. solo esperaba poder relajarse un poco, mucho ha pasado en apenas unas semanas.. y piensa que un rato para él no le vendría mal, además de que no ha flojeado en mucho tiempo.

Este sería un día exclusivamente para él.. o bueno, eso esperaba.

Casa Tennyson, sala

Estaba viendo algo en la televisión junto a su madre, no era nada especial.. era algo así como un programa de venta de cosas viejas, y él dueño de la tienda decidía si aceptaba el precio o si buscaba bajarlo para que fuera más accesible su compra, llegaba a ser interesante. Se levantó del sillón, diciéndole a su madre que podía cambiar el canal si así lo quería, por lo que fue directamente a la cocina de su hogar, empezando a buscar algo que comerse para así llenar algo del hambre que le había surgido en esos momentos, encontrando algo.

Lo pensó por unos momentos, y solo se encogió de hombros, era fin de semana así que unas palomitas no se veían cómo algo tan descabellado, para comer.

Y casi como si fuera a propósito.. alguien llamó a su puerta, suspiró, en este punto ya nada podía sorprenderlo.

- Muy bien.. quién sea que esté aquí espero sea algo importante ya que dejé unas palomitas en el microondas y realmente no quisiera que se queeeeemen..—En el momento que abría la puerta es que veía a alguien que no estaba seguro de si volvería a ver, quedándose, por supuesto, muy sorprendido por volverla a ver, no sabiendo qué decir.

- Hola de nuevo Benjamin, lamento haberte dejado con tan enorme problema aquel día.. pero ya sabes, tenía que comprobar algo.. y bueno, no puedo decir que fue un fracaso, pero eso tú ya lo debes de saber mejor qué yo.—Decía acomodando sus redondas gafas de sol, quedándosele viendo, se sentía.. particularmente a gusto de volver a verlo una vez más, más cuando aquello había pasado.

- A-Azmuth.. bueno, realmente no esperaba verte después de.. ya sabes, lo que pasó con Albedo, pero.. —Suspiraba— en el momento estaba enojado de que me dejaras solo, pero supe manejar la situación..—Le miraba con más calma, la verdad es que en ese instante estaba molesto, pero.. viendo qué las cosas habían salido bien con la peliblanca, no podía quejarse, de verdad qué no, sería grosero si lo hiciera.

- Veo qué lograste manejar mejor el tema de Albedo.. pero, tengo una gran sorpresa para ti, ¿Estás listo?, te recomendaría estarlo ya qué lo que estás a punto de saber te va a volar la cabeza.. ya sabes, cómo esa expresión qué tienen—Decía intentando darse a entender mejor, para después sacar de su bolsillo un pequeño dispositivo, del cual empezaría a proyectarse una imagen, viéndose borroso hasta qué finalmente se aclaró, mostrándolo.. a él.

- Saludos Ben Tennyson, seguramente recordarás nuestro último encuentro, pero me ahorraré los detalles, conviviste conmigo mientras estaba transformado en una mujer humana.. a la que he apodado Azzy, ya que, a fin de cuentas sigue siendo un reflejo de mi, una vez volví a Galvan Prime, noté un cambio en mi mentalidad, y cómo la mente más brillante(y lujuriosa) en 5 galaxias, decidí investigar, encontrándome con la sorpresa de que la forma humana en la que me había transformado desarrolló consciencia propia.