Enfermo y loco Amor.

31. Comida.

Era bastante acogedor.

Es decir.. el apartamento de Albedo estaba un poco vacío, pero cómo expresó con anterioridad, sabe que ella seguramente buscó solo lo necesario y no indagó en otros aspectos, por ese lado puede entenderlo.

Y tampoco era como si tuviera alguna expectativa de cómo se vería.. por el tiempo que llevaba conociéndola sabía que era un poco ingenua en algunos aspectos de la tierra, alegrándole que.. día a día ella conocía mejor lo que en un principio le era desconocido. En momentos le costaba creer que era la misma persona que intentó quitarle el Chaquetrix en más de una ocasión, y que juró que lo mataría si eso significaba volver a su forma original, ha pasado.. bastante tiempo desde eso, y.. ya puede decir sin vergüenza alguna, que le gusta más esta Albedo, la que ya no persigue la venganza.

Y qué al contrario se enfoca en sí misma, y por supuesto.. en él, al principio le dió un poco de miedo por lo intensa que era, pero.. no pudo evitar darle una oportunidad, porque.. ciertamente un cambio de esta magnitud era mejor a cómo lo trataba antes.

Si esto se lo contara a su yo de 15 años, seguramente nunca le creería, pero.. las cosas si que pueden cambiar en tan solo un par de años.

Apartamento de Albedo, cocina

Realmente no es una experta al cocinar.. y puede que nunca lo sea, pero.. es una mujer inteligente, y por supuesto que conoce aquel dicho que comenta que una forma de conquistar el corazón de un hombre es a través de su estómago, esperando que ese dicho se refiera al hecho de darle de comer. Ya que otro significado no le puede encontrar, volviendo al tema.. tenía todo lo necesario para poder cocinar su.. desayuno, aún no estando del todo acostumbrada a comer ligero, pero si Ben decía que estaba bien, le haría caso, ya que.. él era un experto en cosas así, al menos en cuanto a comida se trata.

Continuando en hablar con él castaño, diciéndole que le había sido difícil comprar todo lo que veía en la cocina, agradeciéndole esas veces que lo llamaba para preguntarle para qué servía cada cosa(realmente si sabía cómo funcionaban, solo quería escuchar a Ben decirlo), le dió un mejor entendimiento.

La albina comentó que si llegaba a quedarse hasta la noche podría cocinarle algo para demostrarle lo mucho que ha aprendido por su cuenta, y no siempre dependerá a comprar comida.

- Ohhh, me alegra escuchar eso, también sé cocinar, ya que mi madre no siempre debe prepararme todo lo que como, a excepción del desayuno pero de ese me encargo yo en ocasiones, y debo decir que no lo hago tan mal, aunque no soy un experto..—Decía con una sonrisa nerviosa mientras le relataba a Albedo cómo mientras cocinaba algo sencillo se le terminaba quemando, aprendiendo desde ese día que la concentración es muy importante, ya que.. sin las debidas precauciones, podrías quemar donde vives, o peor aún explotarlo.

- Sé mucho sobre explosiones pero nunca pensé que un lugar como una cocina pudiera dar lugar a tan peculiar evento, cada día se aprende algo nuevo, aunque en mi caso debo decir que aprender no es algo muy difícil, pero.. si puede llegar a complicarse.—Eso lo decía ya que.. habían algunos temas de los que por supuesto no tenía un buen entendimiento, pero hace su mejor esfuerzo, finalmente preguntándole a Ben si le gustaría comer algo preparado por ella, juntando sus manos y pidiéndoselo por favor.

El castaño ni siquiera lo cuestionó.. su corazón fue tan cautivado que casi hasta por instinto había dicho que si, agradeciendo que estaban solos.. seguramente de tener a su amiga Kendall cerca, esta se habría burlado de él, aunque el chiste sería para ella ya que es mayor que él y aún no tiene ninguna pareja. Ben le preguntó a Albedo si conocía alguna receta para preparar, ya que si no, podría ayudarle con eso, escuchando una negativa por parte de la peliblanca, le quedaba claro que ella quería hacer esto sola, lo cual podía entender, solo esperaba que no se le complicaran las cosas.