Enfermo y loco Amor.

25. Afueras.

Después de aquello.

Pensaba que necesitaba relajarse un poco.. tal vez más en esta ocasión, ya que.. bueno, no solía salir de Bellwood, pero en esta ocasión, puede que no fuera tan mala idea, había una base de plomeros ahí mismo.

Así que no sería el fin del mundo solo porque él no estaba.. quiere pensar que lo que sea que llegue a pasar por Bellwood será algo que tanto Rook y su abuelo, cómo los demás plomeros podrán manejar, tenía planeado llevarse a Albedo en esta salida, ahora debía planteárselo. Sabía que seguramente ella no había hecho nada parecido antes.. o bueno, eso no podía saberlo con seguridad, pero esperaba sorprenderla con esto, ha pasado algo de tiempo desde que hizo esto, por lo que quiere que todo salga bien para así darle una buena experiencia a la albina.

Ella siempre solía estar muy abierta a cualquier cosa que él quisiera hacer, lo que estaba bien.. pensando que no sería mala idea que un día hicieran algo que ella quiere hacer, seguramente ella había despertado algún gusto o hobbie, qué ya conocería al preguntarle.

Bosque, zona de acampada

Estacionaba el Rustbucket de su abuelo, a quien se lo había pedido prestado para esta salida al bosque, estuvo buscando una buena zona.. hasta que la encontró, a lo que ya estando estacionado es que abría la puerta del vehículo, sacando en su mayoría lo que ocuparían. Tiendas para acampar, algo de leña para encender una fogata, además de una hielera donde guardó un par de sodas entre otras cosas, empezando a preparar la tienda para acampar de Albedo, enseñándole cómo hacerlo, acomodando la base y los soportes, sonriéndole a la peliblanca una vez terminaba.

Habían llegado cómo a las 5 pm, y el sol no tardaría mucho en ocultarse, tenía planeado que se quedaran por aquí durante 3 días, tiempo suficiente para relajarse y después volver a la rutina de estar en un ambiente seguro pero caótico.

- Ben..—Veía como su contrario la volteaba a ver— ¿Porqué estamos en un bosque?, dijiste que veníamos aquí para relajarnos pero no sé si me podré relajar mucho en este lugar.. aún así, confío en ti, si quisiste venir estoy segura de que fue por una buena razón.—Decía un poco más tranquila para después sonreírle, agradeciendo la idea del castaño de que vinieran con ropa más ligera y no la que suelen usar normalmente, era una mejor sensación la que se tenía.

- Creo que pensé que no estaría mal desconectarnos un poco de lo moderno y de los problemas del pueblo, me gustaba acampar y ese verano qué pasé con mi abuelo realmente me enseñó mucho, así que.. intentaré hacer que disfrutes estos días juntos lo más que pueda—Sacudía un poco su camiseta verde, la cual había quedado algo sucia después de encender la fogata, sacando de la camioneta una de esas sillas plegables para que la albina se sentara, viendo como antes de sentarse le daba un beso en la mejilla.

- Ohh.. bueno, me alegro de que me tengas suficiente consideración como para organizar todo esto.. ahora me haces sentir un poco mal.. pero.. ¡te prometo que también te organizaré algo súper especial en lo que los dos la podamos pasar bien!—Dijo con emoción en su hablar, qué al moverse hacia que sus pechos rebotaran un poco, lo que no le molestaba que el castaño notara, ya que.. si eso hacía que la viera con otros ojos en estos días, mucho mucho.. muchísimo mejor para ella.

- No es necesario Albedo.. sabes que no importa si es algo muy elaborado o no, la pasaremos bien mientras estemos los dos, eso es lo importante de cualquier salida, pasarla bien.. pero, es mejor cuando estás con alguien especial.. o bueno, eso pienso yo—Comentó rascándose la nariz para después preguntarle a su contraria si le gustaría algo de comer, ya que había traído una parrilla, por lo que podrían hacer unas hamburguesas o usar el fuego de la fogata para asar unas salchichas.