33. Meta cumplida.

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Esto..

Lo había estado deseando desde hace muuuucho tiempo, y se puede dar cuenta por lo ganosa que se sentía porque ella y Ben continuaran con la intimidad.. y daba por hecho una cosa, no iba a usar protección.

Ese.. método anticonceptivo que usan los humanos para evitar un embarazo no deseado.. se sentía muy segura de sí misma para cumplir el rol de madre de los hijos del castaño.. pero.. al mismo tiempo no quería comprometerlo y básicamente obligarlo a esto. Si hubieran tenido relaciones sexuales hace tiempo.. era muy seguro de que ni siquiera hubiera pensado en preguntarle a Ben su opinión, aunque.. después del tiempo que han pasado juntos.. y de separarse de su contraparte original, sabe que lo que él diga también es muy importante.

Por eso.. no quiere hacer esto sin preguntarle a Ben, ya que siente que.. cómo pareja, deberían poder comunicarse cualquier cosa entre sí, y.. obviamente sería grosero de su parte esperar que él eyacule dentro suya solo porque ella así lo quiere.

Ya estaba decidida, iban a tener.. sexo, pero, aún si ambos estaban en una buena situación económica, no iba a hacer nada tonto o apresurado.. ya sería madre, a su tiempo.

Habitación de Albedo











Un poco obvio pero era evidente el hecho de que continuarían con su privacidad en su habitación, la cual.. también muy obvio pero se encargó de limpiar para que no hubiera nada.. o muy raro, o que la haga ver como una chica que no limpia su habitación, no quiere dar esa imagen. Y.. intentó evadir esto debido a la enorme emoción que sentía, pero su amado la había cargado entre sus brazos para llevarla hasta aquí, dejándola caer suavemente en su cama, a lo que sus pechos llegaban a rebotar un poco por el descenso, esperando que Ben haya disfrutado de esa vista.

El castaño por su parte.. aún estaba con algo de nervios, cómo tal está sería su primera vez.. y muy seguramente también la de Albedo, así que no quería arruinar esto, por lo que.. demonios, no tenían protección, muy a su pesar tendría que ir a comprar un par.

O bueno esa era su idea hasta que vió algo en la mano de la albina, sorprendiéndose.. pero no mucho ya que seguramente ya lo tenía contemplado.

- Ben.. cariño, tú muy bien sabes que quiero ser la madre de tus hijos algún día, pero.. si queremos que ese día llegue, debemos planearlo muy bien, por lo que.. compré unos de estos, me gustaría decir que solo son pocos pero la verdad compré toda una caja.—Decía con una pequeña sonrisa, esperando cualquier tipo de comentario de Ben, pero lo único que recibió fue un beso en la mejilla por parte de este mientas tomaba el condón con una de sus manos, escuchando como decía qué estaba agradecido de que fuera así de lista.

- No sabes cómo agradezco de que hayas pensado en todo.. ahora, y quiero que me entiendas en esto, creo que si tendremos hijos algún día.. eso es algo que hasta yo he pensado.. pero, primero quiero que sigamos pasando tiempo juntos antes de comprometernos con una responsabilidad así—Dándole a entender que.. eso que tanto quería, y que el Chaquetrix se había encargado de hacer que pensara de esa forma, lo harían algún día, pero por ahora.. solo había que concentrarse en que los dos disfrutaran de este momento.

La peliblanca lo miraba fijamente.. no podía creer que aquello que parecía un sueño lejano ahora era una realidad, Ben estaba pensando su futuro con ella, y eso la hacía muy feliz, demasiado.

Por su parte Ben ya estaba desnudo por lo que resultó fácil que se pusiera el condón, sorprendiéndose de que Albedo conociera.. su tamaño.

Enfermo y loco Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora