• S e i s •

211 22 10
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Olalá.

¿Lo he conseguido? Es decir, ¿realmente? ¿Está delante de mí, o es solamente una imaginación por mi parte? No puedo creérmelo, todo parece más creíble que esto, cualquier cosa, menos la realidad misma. ¿No es producto de mi imaginación ante la desesperación? ¿Ciertamente, no estoy soñando? 

No puede estar sucediendo realmente. No puede ser que lo haya conseguido. 

- ¿Qué...? - me quedo muda en medio de una pregunta que jamás se ha formulado previamente en mi cabeza. 

A través del semitransparente cuerpo azulado de la princesa difunda de la Tribu del Agua del Norte, veo a Legolas darse la vuelta y, separando sus largos dedos de la rugosidad de la madera, me presta ahora la atención a mí, frunciendo el ceño profundamente. Yo, aún así, me encuentro atónita, con los ojos bien abiertos al igual que mi boca mientras balbuceo cosas inteligibles para todos nosotros, obviando el echo de que Legolas esté junto a mí.

Estoy muy sorprendida. 

Sigo sin saber cómo es posible que, sin tan siquiera intentarlo, Yue esté aquí. 

Por la expresión de la chica, no parecen ir las cosas tan bien como yo creo ahora mismo (porque a ver, lo he conseguido, y no puedo impedir querer saltar de la emoción), por lo que agito mi rostro levemente y me pongo seria, o mejor dicho, un poco asustada ante la seriedad y enfado aparente de Yue. 

- No hay tiempo. - me frena ante de que pueda decir algo más, dando unos cuantos pasos hacia delante, donde me encuentro yo. - Nada se ha solucionado. 

- ¿Cómo que no se ha solucionado? ¿El qué? 

¿Acaso está insinuando que Eran sigue vivo? Creo que me mareo en el sitio al pensar en esto, pero logro mantener el equilibro poco después, a pesar de que todo me da vueltas y me cuesta tragar, como su tuviera una bola tan grande como mi puño impidiéndolo. 

- Llevo buscándote un mes entero. - explica, con aparente nerviosismo. - Habías desaparecido del mundo, aparentemente. Ninguno de los espíritus te podíamos encontrar. 

- ¿Y eso qué quiere decir? - dios, creo que estoy más preocupada que nunca. - ¿Qué es lo que no he solucionado?

- La forma de llegar aquí. 

Me quedo muda, y ella tampoco dice nada. Encuentro a Legolas con el arco tenso y la flecha preparada, mientras mira a todos lados con seriedad, como si intentase encontrar a la persona con la que hablo. 

Sacando al elfo de mi mente, vuelvo a la conversación de golpe, frunciendo el ceño. Yo nunca tuve que solucionar eso de "la forma de llegar aquí", sino acabar con Eran. Esa era mi misión, y la cumplí. Pero ahora parece que han encontrado la manera por la que la gente llega aquí. 

Sin partículas. 

Sin una razón aparente...

Completamente distinto a mí. ¿Significa, por lo que me está insinuando, que Eran no era de aquí? Es decir, no tiene sentido. Después de todas las historias que me contaron... no me cabe en la cabeza que en realidad, fuera de otro universo. ¿O sí? Ya no lo sé. Aunque bueno, si ellos parecían estar tras esa anomalía desde mi llegada, significa que hay más gente que llegó de otra manera aquí, ¿no? 

Eternos {Zuko y Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora