Segunda parte de Lazos de Fuego
Las cosas parecen ir bien; Zuko y yo estamos juntos, he vuelto al mundo de Avatar, soy feliz con mis nuevos amigos... No me puedo quejar de nada, es todo lo que quise siempre.
Pero la eternidad no existe. Nada perman...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me levanto de un sobresalto, de un susto. Siento cómo gotas frías de sudor resbalan por mi frente como si fuera un río. Me cuesta respirar con normalidad, y los latidos de mi corazón van a mil por hora. Trago con dificultad para sacar el nudo que se ha formado en mi garganta por culpa de la pesadilla que he tenido. Miro a mi izquierda para comprobar que no he despertado a Zuko, y por suerte no es así. Continúa durmiendo, así que me permito soltar un suspiro de alivio y, lentamente, salir de la cama.
Necesito tomar el aire.
Camino lentamente hacia la ventana que se encuentra abierta y saco la cabeza por esta, cerrando los ojos para simplemente fijarme en la sensación del viento golpear mi rostro y mover mi pelo. Se podría decir que es el mejor momento de todos. Relajación, paz, y silencio, donde solo estamos mis pensamientos y yo. Nadie más. Suelto un suspiro de nuevo, cargado de tensión.
~_________...
Abro los ojos con rapidez cuando escucho mi nombre ser susurrado y llevado gracias al viento a mis oídos. Dirijo mi mirada hacia atrás, hacia la cama donde se encuentra Zuko, encontrándomelo en la misma posición, aún dormido. Si no fue él, quién...
- _____________.
Miro hacia abajo, encontrándome el cuerpo azulado de Yue, quien me llama con más potencia al darse cuenta de que no la había visto. Mi cuerpo reacciona de golpe, agarrando una chaqueta por el frío que debe de hacer fuera y corriendo hacia el exterior, rezando para que la princesa aún se encuentre allí, esperándome.
Por suerte, así es y, cuando llego, creo que mi corazón va a salir disparado. ¿Qué hace aquí? Estoy asombrada.
- ¿Qué pasa? ¿Algo malo sobre los portales? ¿Un mal mayor?
- Ey, ya, ya... - me frena al ver como no tenía pensado callarme. - No es nada de eso. Simplemente quería comentarte que puedes ir a tu mundo cuando quieras.
Enarco una ceja, extrañada ante su comentario.
- ¿Qué? ¿A qué viene ahora eso, Yue?
- No lo sé. - comenta, encogiéndose de hombros. - Este es tu sueño.
- ¿Sueño? No estoy soñando, estoy despierta. He tenido una pesadilla y me he despertado. ¿De qué hablas?
- El sol ya va a salir, será mejor que te despiertes.
- ¡Estamos en plena noche! - exclamo, sintiendo cómo me empieza a doler la cabeza. - Deja de decir tonterías.
- Despierta, ___________.
Mi corazón vuelve a latir con velocidad, y de repente, escucho un crujido procedente de debajo de mis pies. Me quedo sin aliento mientras dirijo mi mirada hacia este punto, visualizando una grieta que comienza a abrirse poco a poco. Todo mi alrededor comienza a distorsionarse y, cuando quiero correr para salir de aquí, siento que mis pies se han quedado atascados y no puedo moverlos. Abro los ojos, asustada, aterrada, ciertamente.
