4. Viejos tiempos.

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La mujer de toque dorado se encontraba afuera de dónde por el momento vivía en espera a que el varón que era semejante a él, saliera, aunque para ser honesta, ya había tardado demasiado, por lo que decidida a ver si sucedía algo, nuevamente abrió la puerta y entró, chocando de inmediato con algo duro que la hizo separarse un poco, observando como se trataba de su amigo, quién nuevamente se había puesto aquella "armadura" con la que había llegado...

-Midas, te andaba esperando

-Lo siento, tardé un poco acomodandome la coraza

-¿Por qué nuevamente usas eso?... Pesa demasiado... —observó la corona de laureles— E igual esa cosa en tu cabeza...

-Tengo que utilizarla, Mari

-¿Por qué?

-Es una larga historia, ¿Te parece si te cuento mientras vamos caminando?

-Está bien...

Ambos comenzaron a caminar hasta estar varios metros lejos de ahí, momento en el cual la mujer volteó a verlo con una expresión algo particular que ella hacia cuando tenía preguntas que hacer...

-¿Y bien?... ¿Por qué tienes que usarla?

-¿Ves que estamos rodeados de dioses griegos?... —la vio asentir— Bueno, ellos me dieron esto, es una clase de "vestidura" donde obtengo su respeto y la corona es muy importante, soy un rey para ellos

-¿Por qué dices todo ello?

-Es una larga historia que podría generarte muchas dudas, quizá lo mejor sería que cuando llegue la noche, hablemos, además de que ahorita quiero hacerte una pregunta

-¿Qué sucede?

-¿Jules sigue odiandome?

-No creo que te odie... Pero no le es fácil confiar en ti y en lo que haces...

-¿Y en este tiempo de mi ausencia?... ¿Ella preguntó por mi?

-Un par de veces, sin embargo no siguió tus pasos... Se volvió una liderante de "Sombra"

-¿Qué?... —hizo una expresión de confusión— ¿Cómo pudo unirse a Caos?

-Entiendo tus dudas, pero esa no es una respuesta que me corresponda darte

-Quizá fue su manera de vengarse... Al final yo fui quien la convirtió en oro en vez de contenerme y aguantar...

-Todos cometen errores y remendaste ello

-Y por mi culpa estás así...

==Años atrás==

El varón de tatuajes se encontraba en su oficina, donde apenas entró e inició a lanzar sus cosas por doquier mientras gritaba mil maldiciones al aire, cosa que se oía desde afuera de esa sala, al menos hasta que escuchó un par de golpes en la puerta que lo hizo frenarse por un momento...

-¿¡QUIÉN DEMONIOS ES!?

-Midas... Soy Mari... Déjame entrar...

-¡NO QUIERO QUE ENTRES!

-Por favor...

-¡FUERA!

Poco le importó a la mujer, quien abrió la puerta, encontrándose con aquel varón convertido en oro hasta la ropa, cosa que le sorprendió, sin embargo una mirada algo amenazante por parte del mismo fue lo que la recibió, haciendo que la de ojos color avellana, piel clara y cabello negro sujeto en un chongo alto retrocediera un poco...

Te encontré || FORTNITE FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora