Te encontré || FORTNITE FANFIC

8. Pasada la noche.

La mujer de toque dorado despertó debido a la incomodidad y el peso que sentía en su cuerpo, para ser exacta, en su lado derecho, por lo que entreabrió sus ojos y notó como no se hallaba en su casa, sino en la mansión donde habían celebrado la fiesta del varón y con cuidado volteó hacia su derecha, viendo como se encontraba su semejante dormido y recargado en ella, por lo que sonrió ligeramente antes de mirar hacia su mano, viendo como él tenía "agarrada" la misma, por lo que rápidamente comenzó a recordar lo que había sucedido horas antes...

—HORAS ANTES—

Desde que ambos habían hablado, claramente se notaba que se encontraban más contentos y una prueba de ello era ese momento, pues la celebración ya se encontraba más activa en comparación de ratos anteriores...

"¡Mis queridos agentes!"

Anunció el varón de toque dorado con una gran sonrisa mientras se subía a una silla con un vaso que tenía en su mano, el cual traía un líquido no tan ligero que digamos, a la par que los espías se ponían frente a él con sus respectivas bebidas...

"Cómo ustedes saben, estuve perdido por años y mi heroína fue Mari, por lo cual quiero ofrecer un brindis por una de las mujeres más importantes de mi vida... La gran y hermosa Marigold... —sonrió de una manera más suave mientras volteaba a verla— Gracias por nunca dejarme ir..."

La de cabello negro sonrió mientras un ligero sonrojo se hacía presente en sus mejillas y lo observaba de igual manera, antes de que él volteara a ver a los demás para alzar su vaso y un...

"¡Salud!"

Unísono se escuchó, momento en el cual todos alzaron y bajaron sus bebidas para tomarlas con el fin de concluir aquel pequeño brindis que habían tenido mientras la música cambiaba por una más movida y nuevamente todos volvían a bailar, incluyendo a la de toque dorado, quién fue jalada por Maya para que fuera a bailar junto con las demás chicas, causándole una sonora risa divertida.

Poco más de una hora pasó y ella seguía divirtiéndose, bajo la mirada embelesada del de tatuajes que solamente se limitaba a sonreír y suspirar al verla ser feliz, antes de que una de sus compañeras se acercara con el mismo...

-Vaya, vaya, parece que está viendo una gran obra de arte...

-¿Por qué dices eso, Travesía?... —se dio la vuelta y tomó otro vaso de licor— Solo miraba a los demás divertirse

-No creo que los demás sean "Marigold"... —atrajo la mirada del mismo— Jefe, todos aquí hemos notado que usted sigue loco por ella y era más que visual que a quien observaba era a Mari...

-Mi vida amorosa siempre ha sido chisme en la agencia, ¿Verdad?

-En su momento hubieron más chismes de los que cree...

-Bueno, no puedo negar lo innegable...

-¿Y por qué no va con ella?

-Porque está divirtiéndose y me gusta verla tan feliz... A menudo, o bueno, si no cambiaron las cosas ella nunca ha sido tan fiestera y casi siempre es seria, entonces cada vez que se da un tiempo así, me gusta que lo disfrute

-Ella lo extrañó demasiado... Jamás había visto tanta perseverancia en encontrar a alguien que tenía un pronóstico casi nulo de ser hallado...

-Todos me han dicho eso...

-Porque una mentira no es... Aunque habían momentos en los cuales se quebraba, siguió adelante...