Conector: Método.

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Llegó a la casa y apenas hubo entrado cuando escuchó la voz de la mujer, quién se escuchaba algo preocupada al respecto, la cual estaba sentada justo donde él la había dejado...

-Midas... Que bueno que estás aquí

-¿Todo bien, Mari?

-Si... Es solo que estaba preocupada por ti

-¿Por qué?

-Por nada, son cosas mías solamente

-A mi me interesan tus cosas...

-Sé que dijiste que las cosas entre ambos estaban bien, sin embargo en verdad me preocupé de que no fuera a ser así...

-Tranquila... En serio, todo está bien

-¿De verdad?...

-¿Por qué no tendría que estarlo?

-¿A dónde fuiste?

-Fui a ver si encontraba unas cosas pero estaba cerrado...

-Es muy temprano todavía y los negocios empiezan a abrir a partir de las 8

-Con razón...

-¿Qué necesitabas?... —se paró y tratando de no apoyar su pie, caminó hacia él— Hay cosas que guardo aparte, como una bodega... Quizá ahí tenga lo que necesites

-No creo... Fui a buscar una pastelería, quería comprarte algo para que te sientas mejor porque sé que odias no poder caminar bien

-¿En serio?... —su expresión cambió por una de ternura al estar frente a él— Que lindo eres... Pero no tienes de que preocuparte, bonito...

-Me gusta que me digas así... —alzó su mano para acunar su rostro— Suena bien...

-Es que si lo eres... —observó el rostro del mismo, dándose cuenta como lucía algo triste— ¿Qué te aflige?

Ella no lograba comprender el porque la expresión preocupada del varón, pero no podía negar que algo dentro de ella se había removido en cuánto él la tomó de la mejilla e iba a decir algo más cuando pronto sintió como con su otro brazo la envolvía y acercaba "bruscamente" a él, juntando sus labios a los suyos.

Quedó estática un segundo antes de abrir un poco su boca para abrazarlo y responder aquel beso, sin embargo apenas pudo hacer eso durante unos pocos segundos cuando él se separó espontáneamente de ella, causando que la misma lo viera con confusión...

-Midas...

-Lo siento, Mari... —suspiró— No puedo...

-¿De qué hablas?...

-Tenía que hacer esto, lo lamento

-¿No te gustó besarme?

-Ha sido lo mejor que he podido hacer... Por eso me separo...

-No te entiendo... —confundida— Si quieres seguirlo haciendo, ¿Por qué lo evitas?

-Porque te prometí que te besaría bien cuando estés consciente de esto... Esto que acaba de pasar jamás habrá pasado para ti...

-No comprendo, hablas de mi como si estuviera debajo de un hechizo mágico o algo así

-¿Qué acaso no lo notas?

-¿Qué debería de notar?... Simplemente es-

Sus palabras callaron repentinamente y cerró sus ojos unos segundos antes de abrirlos y ver confundida a sus lados, sobretodo a su semejante cuya expresión era de aflicción...

Te encontré || FORTNITE FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora