42. Sentimientos.

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Era de noche y la mujer de toque dorado se encontraba afuera de su casa mirando el cielo en silencio, antes de que su semejante también saliera y atrajera su atención con el fin de darle un chocolate que le había comprado...

-Gracias... No te hubieras molestado...

-No es nada, sé que te gusta el chocolate pero especialmente el amargo, por eso te lo compré en cuanto fui por la comida, sé que no te gustan las cosas dulces...

-De verdad te lo agradezco... —mencionó mientras quitaba el envoltorio del mismo para comenzar a comérselo— ¿Cómo te sientes, Midas?

-¿A qué te refieres?...

-Bueno, yo sé que todo este proceso se te está haciendo un poco complicado y todos los días y casi a toda hora me preguntas cómo me siento, pero la verdad es que yo no te he preguntado cómo te sientes tú...

-Me siento feliz porque estás aquí, estás viva, respiras y estás completa, aunque a veces la impaciencia me quiere ganar

-¿En qué aspecto?...

-Pues yo ya quisiera que recordaras todo lo que perdiste... Más que nada porque no quiero que te vayas a sentir vacía o sin identidad...

-No te preocupes, ya recuperé muchas memorias, o bueno, eso pienso yo...

-Ver a las chicas te ayudó

-Si y el tenerte aquí también

-¿Por qué?...

-Me has contado cosas que sucedieron, han sido breves pero funciona

-Me da gusto saber eso...

-Si... —suspiró— Midas, yo... —lo miro de una forma distinta a como lo estaba haciendo, cosa que llamó la atención de él— Yo quisiera hacer algo...

-¿Que quieres hacer?, ¿necesitas mi ayuda?

-Solo déjame hacerlo, por favor, ¿sí?...

-Claro, aunque no sé de qué estás—

Se acercó a él y sin permitirle decir algo más, lo besó, por lo que el varón no se quedó atrás, cerró sus ojos y colocó sus manos sobre la cintura de la misma, pegandola un poco más a él, al menos hasta después de unos segundos en los que se separaron lentamente y aunque el hombre no tenía tantas ganas de tomar distancia, respetó aquel gesto que ella hizo...

-¿Qué fue esto?

-Lamento si te molestó... —admitió con sus mejillas sonrojadas— Yo...

-Nunca podría quejarme de que me beses... Podrías hacerlo mil veces y yo te pediría un millón más... —soltó sin pensar—.

-Midas... —sonrió algo nerviosa— ¿Por qué?

-¿Qué cosa?

-¿Por qué si no somos pareja y solo amigos, sentí esto?

-¿Qué sentiste?

-Desde que desperté y te vi dormido a mi lado, mi corazón latió muy rápido, pero no lo entendí... Luego Skye me enseñó fotos y... ¿De verdad solo somos amigos?

-Nunca he tenido la oportunidad de poder estar contigo más que en una amistad...

-Midas, ¿Tú me amas?

-Hago más que eso

-¿Incluso si aún hay una neblina en mi cabeza?

-No pienso dejarte, aunque tenga que esperar... Al final de todo, tengo una vida para enamorarte una vez más

Te encontré || FORTNITE FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora