Te encontré || FORTNITE FANFIC

22. Midas.

Varios minutos pasaron y la mujer de toque dorado se encontraba entrando a su casa seguida del gato y la chica de cabello café, sorprendiéndose al encontrar en la sala a la chica ingeniera y el de tatuajes a quienes saludó...

"¡Hola!, ya llega... ¿Mos?..."

La sonrisa que traía en su rostro se disipó en cuanto observó como padre e hija tenían una expresión seria, la cual la hizo sentir algo rara al igual que las otras 2 visitas que decidieron permanecer en silencio...

-Parece que pasó algo malo... ¿Todo bien?

-No lo sé, Mari...

-¿Cómo que no lo sabes?... ¿Qué sucede?

-La verdad es que las cosas están mal, muy mal... —respondió la de ojos verdes— Pero mi papá no quiere admitirlo y por eso dice que "no sabe"

-Midas, ¿De qué habla la niña?

-Marigold... —se puso de pie y caminó hasta quedar frente a ella— No sé porque Miausculos y Skye están aquí, pero lo agradezco

-Te mandé un mensaje avisando que vendrían a desayunar con nosotros

-Lo siento, no tengo mi celular conmigo y no vi tu mensaje

-Viejo, ¿Murió alguien?

-No, pero agradezco que estén aquí porque necesito hablar con todos los agentes hoy mismo... —volteó a ver a su semejante— ¿Hay alguna manera de contactarlos?

-Si, pero por un demonio, ya dime, ¿qué diablos está pasando?...

-Lo haré

-Bien, bien... —suspiró y se agarró la parte superior de su nariz entre sus cejas— Skye, Miausculos, el plan era invitarlos a desayunar pero las cosas no están tan bien...

-No te preocupes, entendemos

-Skye, Jules, ambas conocen todo lo que hay aquí, si gustan desayunar, en el recipiente donde guardo el pan y cosas así, dejé hot cakes que hice en la mañana y en la cafetera está el café, pero si gustan algo más, pueden tomarlo

-Gracias

-No es nada, invitenle algo a Miausculos, por favor... Iré a ver esto...

-Claro...

-Hija... ¿Gustan que les ayude con algo?

Preguntó el de toque dorado, sin embargo, antes de que alguien le pudiera contestar, la de cabello corto habló con seriedad...

"Tú no les vas a ayudar en nada, Midas, vamos a mi habitación, tenemos que hablar ahorita mismo."

Sin decir más, se dio la vuelta e inició a caminar cojeando hacia su recámara, seguida por su semejante, todo bajo la vista de los invitados quienes permanecieron en silencio hasta que la puerta de aquel cuarto se hubo cerrado...

-Pobre del jefe...

-¿Por qué dices eso, Skye?

-Bueno, tú sabes que durante casi 2 años Mari fue como la mamá de Jules y... —pareció recordar los momentos—  La mía también... Pues aunque ella si ha llegado a cuestionar gente en público, la mayoría de veces lo hace en privado

-Asi es... —acompletó la de tatuajes— Así que se le viene un gran interrogatorio a mi papá... Solamente espero que no terminen mal

-¿Por qué?

-Sé lo que sucedió mientras Mari estaba con ustedes y aunque ella lo quiera, no quita que sea estricta

-¿Realmente son cosas malas?