Te encontré || FORTNITE FANFIC

30. "El Marigold"

Un par de días pasaron y la mujer de toque dorado se encontraba en compañía de su semejante y algunos de sus antiguos agentes al lado de lo que era una tirolesa mientras veían aquel yate que por un momento dejaron para enfocarse en el tema principal...

-¿Seguros que no hay seguridad?

-Si, jefe... —habló Skye— Solamente había un guardia

-¿Y dónde estaban las cámaras de seguridad?

-En los mismos lugares que las tenías... —respondió el gatuno— Me atrevería a decir que únicamente hackearon el software de seguridad para manejarlas y que ni siquiera las cambiaron...

-Es factible

-Lo que me intriga es que hayan puesto una tirolesa desde aquí que nos lleve al barco

-Quizá el guardia no sabe nadar... Ni planear y por eso ocupa la tirolesa para entrar al yate

-No creo pero haremos esto... Iré yo solo

-¿No es muy peligroso que hagas eso?... ¿Qué pasa si hay más guardias?

-Tranquila, Mari... Yo sabré encargarme de ellos, cualquier cosa me comunicaré con ustedes mediante el transmisor

-¿No deberías ir con alguno?

-No... Si las cámaras de seguridad son las mismas, sé cómo esquivarlas a la perfección... Estén al tanto

Avisó antes de tomar aquella tirolesa hasta llegar al que era su antiguo yate e inició a caminar con cautela a la par que sacaba su pistola de su sobaquera, accionandola con el fin de disparar de ser necesario.

Mientras que después de un par de minutos, en un lado externo del barco se encontraba el único guardia presente, realmente estaba relajado puesto a que nadie solía interferir en la tranquilidad a la que se había acostumbrado, al menos hasta que el ligero sonido de unos pasos lo hicieran sobresaltarse un poco, a lo que empuñó su rifle y se asomó hacia el interior, sin notar una presencia, sin embargo extrañado de aquello, decidió dirigirse hacia donde se encontraba el sistema de cámaras e inicio a tratar de acceder a ellas sin mucho éxito, ya que no habían logrado descifrar la contraseña...

"Maldita sea... ¿Hasta cuándo arreglarán esto?"

Farfulló por lo bajo, antes de escuchar una ligera respiración detrás de él, pero apenas trató de girar y fue recibido por un golpe que lo hizo soltar su arma, para luego sentir como aquel hombre lo tomaba por el cuello de su camiseta...

-¿Pero qué— ¿¡Midas!?

-¿No te han dicho que entrar en casa ajena es una falta de respeto?... —lo golpeó una vez más— Dime para quien trabajas

-Para nadie

-¡Responde!

-No trabajo para nadie

El de tatuajes lo hizo caer de cara para colocarse encima de él, quitarle aquella máscara-casco y azotar un par de veces la cabeza del mismo contra el suelo, sin importarle que el mismo se manchara de sangre...

-¿QUIÉN TE ENVÍO AQUÍ?

-L-La señora Valeria

-¿Qué quería?

-Que-Quedarse con el ba-barco

-¿Para qué?

-N-No sé

-¿Y qué me dices de Caos?... ¿Por qué mis pantallas tienen el pictograma de "Sombra"?

-No sé quién es él