ʟᴀ ɪʀᴀ ᴅᴇʟ ᴍᴀʀ

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Luffy estaba emocionado, había llegado el día en el que se convertiría en pirata de manera oficial, había agarrado todas las provisiones que pudo y ¨robado¨ el bote del jefe de la aldea, (Aunque este se lo había regalado).

Se despidió con una gran sonrisa de aquel pueblo y sus habitantes, parado en aquel bote y con los brazos en alto llevando consigo grandes ambiciones y esperanzas.

Aunque para su mala suerte aquel día el mar parecía especialmente furioso, y no duro poco más de tres metros navegando antes de hundirse...

En vano trato de nadar hacia lo alto, además de poseer una fruta del diablo, ­(Que le impedía nadar) , grandes olas chocaban con la bahía de la aldea, llevándose consigo a los aldeanos.


Este evento no solo afecto la pequeña aldea Foosha, sino a todo el mundo, ¡Aquello era impensable! ¿Qué habían hecho para enojar de tal manera al mar? ¿Qué era tan horrible para que el mundo se sumergiera por completo en agua?


Dragon miraba aquella ola con sorpresa, sus esfuerzos por desviarla eran en vano, deseaba más que todo salvar a aquellas personas que se encontraban en la isla de Baltigo, aunque se veía incapaz de lograrlo.

Barbablanca se encontraba en la misma situación, aunque más escéptico, después de todo aquel comportamiento por parte del mar era sorprendente, incluso en el nuevo mundo.

Garp se resignó y dejo que la ola lo tragara, tampoco creía que lo matara, y a decir verdad estaba más concentrado en su comida.

Sengoku estaba desesperado, alarmado, aterrorizado, y sobretodo molesto ante la falta de acción de su mejor amigo.

La tripulación del pelirrojo se encontraba en tal fiesta y más alcohol en su sistema que agua, que se limitaron a reírse de la situación. 

Ikigai | One Piece WatchingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora