«la razón de vivir» o «la razón de ser»
El mundo ciertamente no era un lugar amigable, siempre había maldad y opresión, aunque, el deseo de libertad nunca parecía apagarse, debilitarse sí, pero siempre estaba presente, por muy pocos de la tuvieran...
Unas gotas de agua caían al piso, era el único sonido que se apreciaba en aquel lugar, oscuro a decir verdad. Un sombrero de paja mojado encima de un chico bastante peculiar, era lo que provocada el sonido.
Aunque pronto se vería opacado por el propio ruido que provocaban las personas al despertarse, quienes al darse cuenta de aquella situación -bastante mala a decir verdad- se alarmaron, aunque estaba justificado, pero un tanto exagerado.
Los de más alto rango empezaron a agrupar a sus subordinados -Nakamas o hijos, dependiendo del caso- Y asi tener un poco de control sobre la situación.
Sengoku había reunido y dirigido a los soldados de la marina, tratando de no perder el poco control que le quedaba ante tal escenario. -¡Piratas! ¿Qué es todo esto? ¡El responsable debe de hacerse notar! - Declaro el almirante de la marina, quien se había posicionado delante de todos los marines, sirviendo de vocero de los mismos. Aunque el llamado ¨Héroe de la marina¨ estaba a su lado, quien no dudo en intervenir.
-¡Buwhahaah! Estos mocosos realmente son un dolor de cabeza. -
El pelirrojo sonrió un poco al notar al conocido, pero no tardo en ponerse serio -Almirante, me temo que no tenemos nada que ver con esto. ¿No será obra de ustedes-Divago, (Realmente desea volver a su increíble fiesta, pero alguien lo había traído aquel lugar y eso le molestaba ¡¿Qué clase de tonto interrumpía una fiesta como la suya para crear un escenario totalmente serio y nada divertido a su pareer?!)
-Mocoso engreído, no te atrevas a hablar en nombre mío, aunque tienes razón en no estar involucrados en todo esto. No le veo un beneficio al reunir toda esta gente. -Proclamo Barbablanca.
Para este momento ya todos habían despertado, (Incluyendo a un problemático chico con sombrero de paja que no entendía lo que pasaba) Todos se habían dividido en algún bando, piratas con sus compañeros o aliados, aunque habían varios que estaban mezclados sin tener una tripulación fija, la marina que estaba toda junta (Por orden de Sengoku) y los revolucionarios, que trataban pasar desapercibidos y dispersos entra la gente para no ser reconocidos.
Cierto vicealmirante había conectado miradas con su hijo problemático, aunque no hizo ningún comentario para el alivio del segundo.
Luffy miraba a todos lados, tenía el presentimiento de que encontraría su querido hermano en todo ese gentío, aunque se distraía al ver cosas que le sorprendían y emocionaba (¡Ese tipo perro si que era divertido!) Aunque todo le parecía muy serio para su gusto, se colocó su sombrero mojado en la cabeza y empezó a explorar el lugar en busca de Ace.
Sakazuki estaba realmente furioso por la situación, ¡Ser secuestrados y retenidos de esa forma! Miraba con desprecio a los piratas que tenía enfrente, activando su fruta. Cosa que armo una reacción en cadena, matando la poca paz que había en aquel lugar.
-¡Sakazuki - Grito Sengoku -¡Mantén la calma! Tenemos que resolver esto antes de tomar una represalia de tal magnitud. No sé quién planeo esto, pero es evidente que no estamos en sintonía con la situación, quien hizo esto quería caos, ¡No podemos darle lo que quiere! -
Un pensamiento sensato para un tipo sensato sin duda. Lástima que cierto pelinegro tenía otro tipo de pensamientos.
-Sengoku tiene razón, este no es momento para peleas, pero si aun quieres una, yo seré tu oponente Akainu. -Hablo Shanks, liberando una ola de haki (Pequeña, pero lo suficiente para imponer) . Aunque pareció surtir efecto, pues el almirante había ¨apagado¨ su fruta del diablo, ciertamente tener una pelea con el pelirrojo no estaba en su lista de cosas que hacer.
-¡S-Shanks! -Luffy estaba en conflicto, ¡Realmente quería ir a saludarlo! Pero eso significaba romper su promesa, y aquello le era impensable. Aunque sus pensamientos quedaron en segundo plano al notar a su hermano, ¡Sabia que lo encontraría! Estiro sus brazos hacia el gritando su nombre en el proceso.
-¡Aceeeee!
El mencionado tenía una cara de susto, ¡¿Por qué tenía que llamar la atención de esa manera!? Aunque si Luffy había estado todo el tiempo en aquel lugar, era sorprendente que haya tardado tanto...
Los piratas de Barbablanca se mostraron alerta ante la repentina intromisión, aunque después de escuchar las palabras (Grito a decir verdad) de su compañero, se relajaron un poco, solo un poco.
-¡Luffy! ¿Qué demonios? ¡No llames tanto la atención imbé-..
Su grito fue cortado al sentir el peso de su hermano encima. Trato de despegarse de él, pero parecía imposible, estaba totalmente envuelto en los brazos de su hermano.
Morgans parecía prestar bastante atención a la escena, después de todo el segundo comandante de la tripulación de Barbablanca era alguien quien salía en los periódicos constantemente por sus locuras. Y ¡Lanzarse asi a un tipo como él! ¡Lo único que podía significar era noticas jugosas y sorprendentes que contar!
-¡Idiota! ¡Suéltame! -Después de pelear un poco finalmente logro sacarse de encima a su hermano pequeño.
-Ace, ¿Quién es él? -Pregunto Marco
-Oh, ¡Mi hermano pequeño! ¡Luffy!
-¡Yo!
Era sorprendente, (No tanto el hecho de que Ace tuviera un hermano, aunque sí que tenía su protagonismo) pareciera que todos habían dejado lo que estaban haciendo, -aunque no era la gran cosa- y prestaban atención al reencuentro.
¿Qué clase de poder de atracción era esa?
-Oh, tu hermano pequeño, ¿ese del que tanto hablas?
-El mismo. -Respondió Ace con una gran sonrisa en la cara.
Garp no pudo esperar más tiempo para sacar a relucir su presencia, acercándose a los dos hermanos, quienes para su mala suerte, se dieron cuenta demasiado tarde.
-¡Malditos mocosos! ¡Saluden a su abuelo!
Un grito de dolor salió del par tras recibir el tan aclamado puño de amor.
Morgans se erizó violentamente, ¡El héroe de la marina tenía dos nietos! De los cuales uno era un reconocido pirata y el otro era un completo desconocido pero prometedor al fin al cabo, ¡Después de todo obtener tan atención era aterrador y asombroso!
Los demás presentes estaban casi en la misma situación.
Aunque antes de que alguno pudiera replicar algo un den den mushi de video gigante se encendió.
-¡Bienvenidos! Pónganse cómodos, después de todo estarán aquí un tiempo! Seguramente tendrán muchas preguntas, las cuales responderé a su debido tiempo, pero lo que necesitan saber ahora es que verán ciertos acontecimientos que darán rumbo a la nueva era, y sobre todo, ¡al segundo rey pirata! ¿No estas emocionados? ¡Yo sí! -Se escuchó una risa animada. -¡Que el caos comience!
La sala entera entro en caos.
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A decir verdad casi nunca leía esta parte de la historia, pero ahora que la hago me di cuenta que es importante, como una carta de presentación , y bastante difícil de escribir a decir verdad...
