¡Qué bonita familia!

Prueba de embarazo

"Positivo"

Tras leer el resultado de esa prueba, confirmando el embarazo, no pudieron evitar mirarse mutuamente, sonriendo completamente felices, fundiéndose en un cálido abrazo.

Habían hecho una prueba casera hace una semana, pero querían confirmarlo antes de emocionarse y darles la noticia a sus familiares.

— ¿Qué crees que sea?- Sonreía Kardia, recargando su cabeza en el abdomen de Asmita, una vez volvieron a casa.- ¿Un niño o una niña?... ¿Crees que podrían ser gemelos?, ¿o trillizos?

— Aún es muy pronto para saberlo.- Negó Asmita con una risa.- Aunque dudo que sea más de uno.

— Sería divertido si lo fueran.- Rió el Alpha.- Solo imagina. Seguro que Saga y Kanon estarían felices... Ahora que lo recuerdo, le debo diez euros al pequeño bribón por haber salido el resultado positivo.

— ¿Otra vez apostaste con Kanon?- Cuestionó divertido el Omega.- No tienen remedio...

— Al menos es una buena noticia.- Sonrió el peli-violeta.- Ya quiero darles la noticia a todos.

— Supongo que podemos preparar algo.- Asintió Asmita.- Quizás la cena de Navidad pueda ser el momento ideal. Todos estarán en casa después de todo.

Kardia asintió emocionado, para abrazar a su Omega y dejar un beso en sus labios.

Después de siete años juntos, con sus vidas estables, y teniendo dos fuentes de ingresos fijas, habían decidido que por fin podían dar un paso tan importante como buscar ser padres.

No sabían aún si se trataba de un niño o una niña, ni qué casta tendría. Solo sabían que sería un bebé planeado, esperado, deseado y amado desde antes de su nacimiento. No solo por ellos, todos sus seres queridos sabían su deseo de ser padres y cuánto tiempo llevaban planeando todo.

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— ¡Les dije!- Exclamó Kanon cuando les dieron a todos la noticia durante la cena navideña.

— Ya me lo veía venir...- Sonrió el padre de Asmita.

— Felicidades, chicos.- Le alentó la madre del Omega.

— Felicidades, Mita.- Le dijo su mejor amigo, dándole un abrazo a ambos.- Ser padres no es fácil, pero estoy seguro de que lo harán bien.

— Gracias, Def.- Asintió el rubio.- Creo que al menos los niños podrán ir a la misma escuela.

— Vaya que esto fue una enorme coincidencia.- Rió Sísifo, el Omega de Defteros.- Nacerán casi al mismo tiempo.

— Díez euros a que el nuestro nace primero.

— Kardia.- Negaron con una sonrisa todos los presentes ante la broma del Alpha.

Nueve meses... Si lo decían en voz alta sonaba como una eternidad, y solo podían contar los días, ansiosos por la llegada de su primogénito.

Apenas estaban a finales de diciembre, el pequeño llegaría en septiembre, justamente en el mes de cumpleaños de Asmita. Quién sabe, quizás tendría un regalo muy especial...

Bueno, aún tenían muchas cosas qué planear, y si querían que todo saliera como lo tenían planeado, debían poner manos a la obra cuanto antes.