¡Qué bonita familia!

Celos

— ¿Qué fue lo que pasó?- Preguntó Hakurei al recibir a su hijo, su yerno y sus nietos.- ¿Por qué Milo tiene esa cara tan temprano?

El pequeño de casi dos años solo escondió su rostro en el cuello de su padre, hipando levemente.

— ¿Qué pasa, pequeño?- Preguntó Avenir, apareciendo en la sala.

— Está celoso de que Shaka irá a la escuela y él aún no.- Suspiró Kardia, intentando contener la risa.

El matrimonio mayor se miró con una pequeña sonrisa, riendo ligeramente. ¿Cuántas veces no pasaron por una escena igual, siendo padres de cinco hijos?

— Milo, ya te dijimos que aún eres muy pequeño.- Intentó hablar Asmita con su hijo.- Pero el próximo año tú también podrás ir con él.

El pequeño Alpha solo negó, manteniéndose en su escondite.

— Es en serio, bebé. El próximo año tú también irás a la escuela.- Habló Kardia.- Pero por ahora, en serio mamá, Shaka y yo debemos irnos.- Añadió.- ¿Prometes portarte bien con los abuelos mientras?

El niño hipó, siendo pasado a los brazos de Hakurei.

Asmita se despidió de su pequeño con un beso en la frente, igual que Kardia, y después de disculparse una vez más con Avenir y Hakurei, finalmente se marcharon. Tenían el tiempo medido para llevar a Shaka al preescolar y volver a sus actividades.

— ¿Qué pasa, Milo?- Preguntó Avenir a su nieto, una vez que sus padres se marcharon.

— Quieren más a Shaka.- Respondió el niño.

— ¿Por qué dices eso?

— Poque... Mami y papi, lo llevan a kinder.- Añadió, hipando.- Y a mí no. Ya no me quieten.

— No es así, pequeño.- Negó con una pequeña risa Avenir, abrazando al pequeño.- Tus papás te aman muchísimo, y a tu hermano también.

— Así es.- Asintió Hakurei, bebiendo el café que Kardia le seguía llevando todos los días.- Simplemente hay una edad para todo, y tú aún no estás en la de ir a la escuela. Aún eres muy pequeño.

El niño sollozó ligeramente, tallando sus ojos para limpiar sus lágrimas.

— ¿Sabes? Tu mamá es el mayor de sus hermanos, y cuando tu tío Shion tenía tu edad, también se enojaba de que Asmita fuera a la escuela y él no.- Añadió el Omega de cabello blanco.- Pero todo lleva su tiempo. Después él cumplió la edad necesaria y también fue a la escuela. Y luego llegaron tus tíos Tokusa y Yuzuriha... Y pasó lo mismo.

— Y después lloraban por no querer ir.- Rió Hakurei, recordando a todos sus hijos cuando eran pequeños.- El único que no se quejó fue Atla.

El matrimonio rió recordando aquellos días. A veces parecía que apenas ayer sus hijos eran unos niños, y realmente, el más grande ya era madre de dos niños, y el más pequeño tenía ya quince años, y estaba cada vez más cerca de emprender el vuelo... El tiempo pasaba volando.

— Veelo así, pequeño.- Habló Hakurei.- Aún no puedes ir a la escuela, pero ahora eres el único niño en casa por las mañanas, y puede tener toda nuestra atención, y ser el pequeño rey de la casa por las mañanas durante un año entero. ¿No te parece divertido eso?

— ¿Podemos ir a ver a Angelo y Aioria entonces?- Cuestionó emocionado con una sonrisa.

— Llamaré a sus abuelos para ver si quieren venir a desayunar.- Sonrió Avenir, yendo a buscar el teléfono.- Quizás podamos aprovechar las mañanas para desayunar todos juntos.

Ambos Alphas asintieron a la idea del Omega. Esperando la respuesta mientras miraban la televisión en la sala.

Bueno, ver crecer niños era vivir una aventura diferente y cambiar rutinas de un día al otro, pero solo lo hacía más divertido.