Mamá va de viaje

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— Milo, al pasillo de higiene, busca el shampoo, el jabón y el desodorante.

— ¡A la orden!

— Shaka, al pasillo de cereales, busca el arroz y lo que haga falta de ahí. Los veo en el pasillo de mascotas, para buscar el alimento de Velvet.

— Ya voy.

— Vaya que son un buen equipo.- Mencionó el Omega castaño que los había acomodado.- Comienzo a pensar que Asmita exageró al pedirme que los acompañara a hacer las compras mientras él estaba fuera por su congreso.

— Es la primera vez que venimos solo nosotros tres a hacer las compras.- Se encogió de hombros el mayor.- Incluso cuando Mita no podía acompañarnos, Saga y Kanon solían venir. Supongo que simplemente está algo preocupado por saber que ya no tenemos la ayuda extra de los gemelos para cuidar de ese par de torbellinos.- Añadió con una ligera risa.- Igual, gracias por acompañarnos, Tenma.

— No es nada. También tenía que venir a hacer las compras de todos modos.- Respondió el jóven, jugando un momento con su pequeño hijo de apenas dos años.- Y a Seiya le agradan mucho Milo y Shaka.

— Por cierto, hablando de "agradar"... ¿Cómo va tu mamá con Hasgard?- Preguntó con una sonrisa felina el Alpha.- ¿Ya tienen fecha para la boda, o planean fugarse a casarse en secreto en Las Vegas a escondidas para no invitar a nadie?

El Omega no pudo contener la pequeña risa que se le escapó. Aún le parecía una situación bastante hilarante... Que una de las personas que le tendió una mano y más le ayudó en todo el tiempo que llevaba viviendo sólo en esa ciudad, a quién, al igual que a Kardia, veía casi como a un padre, un ejemplo a seguir, y su madre, hayan terminado juntos tras conocerse personalmente por primera vez el día en que Seiya nació, y tuvieran ya un año de relación... Era simplemente increíble. Una probabilidad de uno en un millón, pero que lo hacía felíz.

— Eso ni siquiera yo lo sé.- Rió el castaño.- Pero más les vale darme al menos un trozo de pastel si se casan, que yo le dí el número de Hasgard a mi mamá y los presenté.

— ¿Tú, o Seiya juntandolos en el mismo lugar con su nacimiento?

— ¿Y quién lo cargó nueve meses y soportó doce horas de labor de parto?

Ambos rieron por esa pequeña broma. Para Kardia era gratificante ver cómo Tenma había logrado pasar página de tan amargo trago y continuar con su vida, siendo feliz con su hijo.

Cómo padre, tenía la preocupación de que algún día sus pequeños polluelos emprenderían el vuelo, tal y como ya lo habían hecho Saga y Kanon, y verlos en una situación tan difícil como la de Tenma. Pero a la vez, ver el progreso del chico, le brindaba cierto alivio, confiando en que ellos sabían arreglárselas solos, aunque siempre lo tendrían para darles una mano y curarles las alas.

— ¿Te imaginas como hermano mayor?

— Siempre tuve la intriga de tener un hermano, así que no me quejo si la cigüeña decide hacer una visita.

— ¿Crees que deberíamos aprovechar la oportunidad para diseñar un pastel para Baby Shower y boda?

— Y cruzar los dedos para que tengamos la excusa para crearlo.

En medio de varias bromas y chistes, planeando el hipotético pastel y fiesta, continuaron recorriendo los pasillos en busca de los productos que cada uno necesitaba, hasta reunirse con Shaka y Milo en el pasillo de mascotas, y después fueron a pagar todo.

Al salir del supermercado, notaron que aún tenían algo de tiempo antes de volver al trabajo, así que pensaron que sería una buena idea dar un pequeño paseo por el centro comercial y quizás comer un helado, después de guardar todas las cosas en el auto. Y así lo hicieron.

¡Qué bonita familia!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora