Luego de unos minutos abrazados, Poncho buscó dos batas y le pasó una a Annie.
ANAHÍ: -Lo que quieres tú es matarme- Poncho sonrió y se ubicó nuevamente detrás de ella.
PONCHO: -¿Por qué dices eso mi amor?-
ANAHÍ: -¿Cómo me haces esperar tanto eh?- Preguntó con una mini sonrisa.
PONCHO: -¿No te gustó?-
ANAHÍ: -Preferiría que no me tortures así, ya no aguanto mucho-
PONCHO: -Ay mi viejita- La abrazó fuertemente y besó su sien. -¿Cómo que no aguantas mucho?-
ANAHÍ: -Viejita tu abuela- se quejó –Pues no, así como lo haces tú no. Eso es torturarme. Casi me muero-
PONCHO: -No exageres bebé- Besó su cuello. -¿Vamos?-
ANAHÍ: -Si, que ya extraño a mis bebés- Se volteó y besó a Poncho, luego tomó su ropa. –Te amo y quiero que sepas que, por más que me tortures así, me encanta y lo disfruto- Le mordió el labio inferior y luego le guiñó un ojo antes de entrar a la casa.
Azul posaba muy desenvuelta para Diego. Luego de unas tomas, Azul se acercó a checar las fotos.
AZUL: -Neta, eres increíble- Dijo alucinada pasando las fotos. -¿Cuántos años tienes?-
DIEGO: -Diecisiete-
AZUL: -Uno más que yo. ¿Y desde cuando esta pasión?-
DIEGO: -Desde que tengo uso de razón. A los nueve mis padres me regalaron una cámara instantánea, luego de que se cansaran que yo les robara la suya- Contó entre risas –Desde pequeño me gusta tomar fotos, y ahora quiero hacerlo profesionalmente-
AZUL: -Pues, sigue tu sueño-
DIEGO: -Lo haré. Oye, posas muy bien, hasta pareces profesional-
AZUL: -Te dije que era modelo- Sonrió.
DIEGO: -¿Neta?-
AZUL: -Si lo soy. ¿Y desde cuando estás de vacaciones?- Preguntó cambiando de tema.
DIEGO: -Una semana. Me voy en dos días-
AZUL: -¿Ya? Yo acabo de llegar hoy-
DIEGO: -Pues a mí se me acaban las vacaciones. Estoy en familia-
AZUL: -Y yo-
DIEGO: -¿Entonces tienes dieciséis, Azul?-
AZUL: -Así es. Dieciséis y medio. Oye ¿Y en que parte de México vives?- Preguntó con curiosidad. Le pareció un buen chico, amable, guapo y aparte amante de la fotografía, como su papá. Quiso saber más de él, quien sabe, y podrían ser buenos amigos. Ella no tenía amigos varones, y quizá Diego quisiera ser el primero.
Annie había decidido darse una ducha rápida para sacarse el calor de encima, el sudor y el olor a sexo ardiente.
Se estaba refrescando cuando sintió a Poncho, más bien a su paquete, en su espalda.
ANAHÍ: -El sol y el calor hacen mal eh- Sonrió –Nos esperan, amor-
PONCHO: -Deben estar disfrutando de la playa, además, será rápido-
ANAHÍ: -¿No te cansas verdad?- Rió al sentir cosquillas en su cuello.
PONCHO: -De ti nunca- La rodeó con sus brazos y la pegó a los azulejos –Aprovechemos mi amor- En un movimiento la volteó y tomó una de sus piernas para que lo rodeara por las caderas –Te amo- y sin más preámbulo la penetró. Anahí lo tomó de los brazos para sostenerse, clavando sus uñas al sentirlo tan profundo. Echó la cabeza hacia atrás olvidándose de la pared.
ANAHÍ: -¡Maldición!- Se quejó sin abrir los ojos.
PONCHO: -¿Estás bien?- Preguntó frenando los movimientos que había comenzado.
ANAHÍ: -Si, si, si. No pares- Respondió entre jadeos. Apoyó su cuerpo en la pared y dejó que Poncho la guiara en movimientos. Fue el orgasmo más rápido de todos, haciéndola sentir mareada y no sabía si por eso o por el golpe que se había dado.
***
Anahí reposaba en la cama ya vestida, con los ojos cerrados. Poncho terminó una llamada y la miró.
PONCHO: -Preciosa- Se sentó en la cama y le acarició la pierna desnuda, dado a que llevaba un corto vestido de verano. Annie abrió los ojos -¿Estás bien?- Ella asintió y sonrió.
ANAHÍ: -Perfecta, simplemente... estoy cansada- Se incorporó y apoyó sus manos en las piernas de Alfonso -¿Cuánto llevamos aquí?-
PONCHO: -Menos de una hora. ¿Regresamos?- Asintió y Poncho se levantó, tendiéndole la mano para que ella hiciera lo mismo. -¿Seguro estás bien mi amor?-
ANAHÍ: -Si amor. Perfecta- Sonrió ampliamente -¿Vamos por nuestros hijos?- Alfonso asintió y tomó su mano –Oye ¿Era tu mamá? La de la llamada-
PONCHO: -Si- Bufó.
ANAHÍ: -¿Pasó algo?-
PONCHO: -Pues, me dijo que por qué no fuimos a pasar las vacaciones a Cancún y bla, bla, bla. Vamos hermosa- Annie frunció el ceño y lo siguió. No entendía por qué su suegra se comportaba así. Deseaba que el día del cumpleaños de los trillizos, o el día de su boda, no fuera tan grosera con ella como lo era siempre.
Habían planeado cenar en un Restaurante, pero el ajetreo del primer día en la playa los había agotado a todos, así que Carmela preparó una bonita cena en el enorme balcón de la casa, disfrutando de la hermosa noche que hacía con la brisa acariciando sus rostros.
Azul contaba entusiasmada su encuentro con Diego.
PONCHO: -Así que le gusta la fotografía-
AZUL: -Como a ti papá. No sabes las bonitas fotografías tomó, me mostró todas. Le pedí una copia de la que nos tomó a mis hermanos, a Carme y a mí, está padrísima-
PONCHO: -Así que lo volverás a ver-
AZUL: -Pues, dijo que me iba a entregar la copia, así que tendré que verlo-
PONCHO: -Me suena a excusa para volver a verlo- dijo con una sonrisa. Veía a su hija muy entusiasmada.
AZUL: -Para nada. Me gustó la foto, ya la verás y te darás cuenta que es preciosa- Siguieron hablando mientras cenaban. André y Alfonsito habían caído en brazos de Morfeo muy temprano, la despierta aún era Abril.
CARMELA: -Anahí ¿Tienes calor?- Le preguntó al ver que Annie sudaba.
ANAHÍ: -Toma- Le entregó a Abril que sostenía en brazos –Necesito... refrescarme- Poncho dejó de hablar con su hija.
PONCHO: -¿Te sientes mal?-
ANAHÍ: -Tengo un poco de calor. Iré a tomar un baño, si me disculpan- Se levantó y entró a la casa.
PONCHO: -Iré a ver que tiene-
AZUL: -No la vi muy bien-
PONCHO: -Yo tampoco. Ya regreso-
Cuando su padre también entró, Azul miró a Carmela.
CARMELA: -Debe ser una insolación. Estuvo mucho tiempo bajo el sol. No te preocupes-
AZUL: -Tenía su carita colorada-
CARMELA: -Con un refrescante baño se le pasará. ¿Quieres postre Azul?-
AZUL: -No, gracias Carme- Sonrió -¿Tú no te piensas dormir princesa?- Le preguntó a su hermanita que estaba en brazos de Carmela –Ven, vamos abajo a ver si puedes dormirte con el sonido de las olas. ¿Vienes Carme?-
CARMELA: -Tengo que ordenar esto. Adelántate, luego te alcanzo. Ah, y ten cuidado por favor ¿si?- Azul asintió, tomó a su hermana y se la llevó.
Anahí llegó a la habitación y se desplomó en la cama. Poncho entró detrás.
PONCHO: -Annie...-
ANAHÍ: -Estoy bien- Habló antes que Poncho le preguntara –Solo tengo calor y... necesito descansar un poco-
PONCHO: -Llenaré la tina, necesitas un baño refrescante. Te dije que tanto sol te iba a hacer mal- Annie cerró los ojos y asintió con un "aha".
Cuando por fin tomó un baño fresco, Anahí se sintió mejor.
PONCHO: -¿Mejor?-
ANAHÍ: -Bastante. Pero... quiero dormir, o descansar el cuerpo. Demasiada actividad hoy- Sonrió –Mucho más las actividades que realizamos aquí dentro, no solo la playa y el shopping o el recorrido por las calles-
Poncho la tomó de la cara y la miró, muy cerca. Besó sus labios y luego su frente
PONCHO: –Descansa mi amor. Regreso enseguida. Iré a ver si Abril se durmió y si Azul o Carmela necesitan algo. Ya regreso ¿si?- La modelo asintió y se acurrucó en la cama.
Azul regresaba de la playa con Abril profundamente dormida.
PONCHO: -¿Vienen de la playa?-
AZUL: -¿Cómo sabes?-
PONCHO: -Tu cabello, parece que te agarró un terremoto- Rió –Y la arena en tus pies-
AZUL: -Si. Abril, no se quería dormir pero tenía sueño. Quería mantenerse despierta pero no soportó más-
PONCHO: -Tal vez quería que Annie la hiciera dormir, ya sabes, están acostumbrados-
AZUL: -Pero mamá no se sentía bien. ¿Qué tenía? La vi un poco mal-
PONCHO: -Debe ser una insolación. Abusó del sol. Pero está mejor. Le llevaré agua y una pastilla para el dolor de cabeza-
AZUL: -Iré a dejar a Abril en su catre y tomaré una ducha rápida. ¿Carme?-
PONCHO: -Le dije que se fuera a descansar. Ha sido un día largo para todos. Hasta mañana mis princesas- Besó la frente de cada una y luego buscó las pastillas para Annie.
Cuando regresó a la habitación, Anahí estaba dormida. Dejó el vaso y las pastillas en la mesa de luz y él también se fue a dar una ducha para quitarse el cansancio de un hermoso día, el primer día, en la playa.
Como hacía calor dejó las ventanas un poco abiertas y se metió a la cama en bóxer. Abrazó a Annie por la espalda y cerró sus ojos.
Una curiosa Anahí lo despertó a altas horas de la madrugada con caricias bastantes impetuosas. Abrió sus ojos y no supo en que momento Annie se le subió encima.
PONCHO: -Veo que te sientes mejor- Dijo alzando las cejas. Annie no contestó, solo se quitó el pequeño camisón de seda quedándose solo en bragas.
ANAHÍ: -Mucho mejor, para que aprovechemos esta hermosa noche. ¿Pensabas que iba a dejarla pasar?- Acarició el pecho de Alfonso –Quiero una noche intensa, Alfonso- Lo besó apasionadamente, mientras movía sus caderas y la respiración de Poncho se aceleraba –No quiero... nada... rápido- Dijo entre besos y jadeos –Quiero que... disfrutemos cada minuto. Quiero... disfrutar de ti...- bajó sus besos al cuello –De tu cuerpo...- Bajó un poco más, a la altura de pectoral del fotógrafo –Quiero disfrutar absoluta...mente... todo-
Volvió a los labios para besarlo de la misma manera apasionada y morderle el labio. Anahí ya no quería tener sexo rápido y casual, quería más, algo que hace mucho no se daban el gusto de practicar, y esa noche era SU noche. Iba a disfrutarlo por completo hasta que el cansancio y el dolor de cuerpo la dejaran sin fuerzas.
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Una fotografía de la vida | Anahi y Alfonso Herrera |
FanfictionHistoria rescatada del foro unvision, la subo con el permiso de la autora. Todos los derechos reservados