Unos minutos después, ya todos calmados y varias cosas aclaradas, estaban aún platicando. Elisa sostenía la mano de su nieta mientras hablaba.
ELISA: -Iré contigo a hablar con ese patán-
ANAHÍ: -Mamá, no hace falta que vayas. Te pondrás nerviosa y no quiero que te pase nada, Dulce me acompañará-
ELISA: -De ninguna manera Anahí, iré contigo y Enrique me escuchará todo lo que tengo para decirle- Annie suspiró y accedió.
ANAHÍ: -Está bien. Pero no te alteres por favor, no quiero que te suba la presión ¿OK?- Elisa la miró de reojo y no le dijo nada. –Tengo que llamar y comprar los boletos, si es posible viajaremos hoy mismo-
ELISA: -Yo me encargo de los boletos, tú ve a arreglar tus cosas-
ANAHÍ: -Bien-
ELISA: -A pesar de todo, no sabes lo feliz que me pone tener a mi nieta aquí...- miró a la niña y le acarició la mejilla –...a nuestro lado- Azul sonrió.
AZUL: -A mi me da gusto también, abuela-
ELISA: -Que lindo suena- expresó emocionada. –Alfonso, tienes las puertas abiertas en esta casa y de nuestra familia, porque eres el padre de mi nieta-
PONCHO: -Gracias señora-
ELISA: -Así que tú tenias enamorada a mi chiquita. Perdóname, yo pensé que tú no querías hacerte cargo, es que Anahí nunca me dijo que Enrique la había amenazado-
PONCHO: -No se preocupe señora, es momento de perdonar... todos estamos perdonando, aunque yo no tengo nada que perdonarla, entiendo lo que pensó-
ELISA: -Luego de ir a "hablar" con ese energúmeno, haremos una cena para festejar y ponernos al día- todos asintieron sonrientes.Unas horas después Azul y Alfonso llegaron con la modelo a su departamento, ya que ésta tenía que armar su maleta lo más rápido posible.
AZUL: -Yo quería ir-
ANAHÍ: -No es bueno que vayas, hija. Las cosas se pondrán feas, conozco a mis padres y no quiero que presencies eso- Azul asintió triste –Amor, serán dos días, tres como máximo-
AZUL: -Conste eh! Te voy a extrañar-
PONCHO: -Mucha suerte Annie-
ANAHÍ: -Gracias-
PONCHO: -Azul ¿Qué harás? ¿Te quedarás con Dulce o irás a casa?-
AZUL: -Pues, tenía pensado quedarme con Dulce pero como mamá, a Maite me refiero, está enferma, quiero cuidarla- Poncho sonrió satisfecho –Pero hasta que venga mi mamita eh!-
PONCHO: -Si. Ahora despídete- Madre e hija se despidieron con un largo abrazo y muchos besos, luego Poncho se animó a abrazar a Annie, sentirla nuevamente entre sus brazos en un abrazo tierno y sincero, y le deseó mucha suerte. ¡Y la iba a necesitar!Azul y su padre volvieron a la casa, Poncho se encontró con un vecino y se quedó platicando, y Azul entró donde Maite se encontraba en la sala tomando un té, con la mirada fija en el televisor apagado.
AZUL: -¡Mamá!- Al escuchar esa palabra Maite reaccionó y se giró, encontrándose con su hija.
MAITE: -¿Azul?- La niña corrió y la abrazó.
AZUL: -Perdóname, perdóname por todas esas cosas que te dije, por favor-
MAITE: -Ya mi amor- la abrazó con todas sus fuerzas.
AZUL: -Papá me dijo que te sentías mal ¿Cómo te sientes?-
MAITE: -Un poco mejor. Seguro que este té me calma un poco el malestar-
AZUL: -Seguro fue por todo esto-
MAITE: -Tal vez. Y dime mi vida ¿Qué haces aquí?-
AZUL: -Vine a quedarme unos días porque mi mamá viaja hoy a San Francisco para hablar con su papá-
MAITE: -¿Sola?-
AZUL: -No. La acompaña su mamá, mi abuela- May sonrió y acomodó un mechón del pelo de su hija detrás de la oreja.
MAITE: -¿La conociste?-
AZUL: -Si, papá también. Fuimos a hablar y contarle la verdad. ¡Es una súper mujer! Muy cariñosa, comprensible y sobretodo buena onda-
MAITE: -Como sus hijas-
AZUL: -Si, gracias a Dios mi mamá no salió a su padre. Al que aún no conozco es al papá de Dulce. Mi mamá me contó que mi abuela aún está con él-
MAITE: -Wow, que lindo una pareja así, de tantos años, fuerte-
AZUL: -Si- la miró preocupada, Maite estaba muy pálida –Mamá, no te sientes bien ¿verdad?-
MAITE: -Estoy mejor-
AZUL: -¿No será una gripe?-
MAITE: -No lo sé, ya se me pasará-
AZUL: -Debes descansar. Te acompaño a tu habitación-
MAITE: -No, no. Quiero estar contigo-
AZUL: -Bueno, me quedaré contigo, si quieres me recuesto contigo. Aprovecho que hoy no fui al colegio-
MAITE: -Mejor salgamos un rato, quiero tomar aire-
AZUL: -¿Segura? ¿No estás mareada?-
MAITE: -Segura. Quiero salir un rato-
AZUL: -Mamá no te vayas a desmayar en la calle-
MAITE: -No hija-
AZUL: -Ok- Ambas iban saliendo cuando se toparon con Alfonso en la entrada.
PONCHO: -¿A donde van?-
AZUL: -Mamá quiere tomar un poco de aire-
PONCHO: -¿Te sientes mejor?-
MAITE: -Si, solo quiero tomar un poco de aire- sonrió aunque no convenció mucho a Poncho.
PONCHO: -No se vayan muy lejos, Azul me llamas cualquier cosa. Haré unas ediciones en la computadora pero estaré atento ¿si?- Asintió y salieron.
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Una fotografía de la vida | Anahi y Alfonso Herrera |
FanfictionHistoria rescatada del foro unvision, la subo con el permiso de la autora. Todos los derechos reservados