Una fotografía de la vida | Anahi y Alfonso Herrera |

55

Unos días después Anahí caminaba nerviosa por toda la sala. Como siempre, Poncho estaba trabajando y Azul en el colegio.
Dulce se encontraba allí, comiendo una ensalada de frutas, mientras veía a su hermana ir y venir.
DULCE: -Tranquila Annie, le vas a hacer un agujero al piso-
ANAHÍ: -¡No puedo estar tranquila Dulce!-
DULCE: -Si, te entiendo. En esos momentos los nervios se te ponen de punta-
ANAHÍ: -Si, y mis nervios están de puntas en este momento. ¡Ay Dulce! No sé como puedes comer y estar tan tranquila-
DULCE: -Pues ¿Por qué estaría nerviosa yo? Aquí la nerviosa tienes que ser tú, no yo. Yo te acompaño como la hermana que soy-
ANAHÍ: -Deberías estar nerviosa a la par conmigo- Dulce rió.
DULCE: -Ya cálmate y siéntate. Toma, come un poco de estas frutas que están deliciosas- Annie se sentó pero rechazó la copa que su hermana le daba.
ANAHÍ: -Sabes que últimamente no me pasa nada de comida-
DULCE: -¿Ni frutas?-
ANAHÍ: -¡Nada es nada Dulce María!-
DULCE: -Lo que tampoco te pasa es el buen humor. Annie, llevas días con ese humor de perros. No sé como Poncho te aguanta- bromeó.
ANAHÍ: -Me tiene que aguantar-
DULCE: -Pobrecito- se compadeció sonriente –tener que soportarte así-
ANAHÍ: -Aish Dulce ¡Me chocas!- Dulce rió con más ganas.
DULCE: -Oye ¿Y Poncho no sospecha?-
ANAHÍ: -¿De que?-
DULCE: -¡Ay Anahí! Tienes un humor que nadie te soporta, no comes nada, andas con mareos, vomitas cada dos segundos... que de hecho me sorprende que no lo estés haciendo y...- miró a su hermana que se tapaba la boca -¡Ay no me digas!- La modelo corrió a vomitar al baño y Dul la siguió -¿Para que hablé?- mientras la miraba vomitar.
ANAHÍ: -¡No me mires vomitar Dulce!-
DULCE: -Somos hermanas, te he visto cien veces en estos días vomitar ¿Por qué ahora te molestas?- preguntó divertida, girándose para no mirar.
ANAHÍ: -¡Esto es un asco!- se quejó entre lágrimas.
DULCE: -Me olvidaba de que también estás sensible- Miró a Annie que se enjuagaba la boca repetidas veces –Yo creo que no hace falta ver el resultado ¡Estas embarazada! ¡Y de trillizos seguro!-
ANAHÍ: -¿Ay Dulce que dices?- se secó la boca con la toalla -¿Qué hora es?-
DULCE: -Las cinco en punto-
ANAHÍ: -Ya es la hora- Dulce asintió y Annie buscó el palito de la prueba de embarazo, que le diría si estaba o no embarazada. Cerró los ojos y le tendió la prueba a su hermana. -¡Velo tu!- Dulce tomó la prueba, y se vio en un deja-vú, cuando era ella quien pasaba por esa prueba una vez más. Borró sus pensamientos y sus recuerdos, y miró el resultado. Su cara no tenía ninguna expresión, y Annie la miraba impaciente, buscando la respuesta en sus gestos pero no pudo descifrarla.

Cuando Poncho entró a la casa, Annie estaba sentada en el sofá platicando con su hija. Se extrañó de ver a su mujer de buen humor, ya que últimamente, como había dicho Dulce, tenía un humor insoportable.
PONCHO: -¡Buenas tardes preciosas!- saludó a ambas como siempre, con un cariñoso abrazo y un beso.
AZUL: -¡Hola papi!-
ANAHÍ: -Hola mi amor ¿Cómo te fue hoy?- Poncho dejó sus cosas y se sentó al lado de Annie.
PONCHO: -Perfecto. Ha sido un buen día-
ANAHÍ: -¿Por algo en especial?-
PONCHO: -No. Sólo que me ha ido bien. ¿Y a ustedes?-
AZUL: -Yo estuve con Maite por la tarde, hace unos minutos regresé-
ANAHÍ: -Yo estuve con Dulce también en la tarde. Por la mañana fui a ver a mis padres-
PONCHO: -¿Cómo están ellos?-
ANAHÍ: -Bien- sonrió.
AZUL: -Papi, mamá tiene algo que decirnos- dio dirigiéndose a su padre.
PONCHO: -¿Si? ¿Qué cosa amor?- La modelo se paró, quedando en frente de su marido y su hija.
ANAHÍ: -Espérenme tantito, voy a la habitación a recoger algo-
A los pocos segundos, Annie estaba nuevamente delante de ellos, con algo en sus manos que ocultaba en su espalda.
PONCHO: -¿Por qué tan misteriosa bebé?-
ANAHÍ: -Les tengo una noticia- expresó con una sonrisa en su rostro. Una sonrisa de felicidad y emoción.
AZUL: -¿Noticia? ¿O sorpresa?-
ANAHÍ: -Ambas cosas. Es todo en uno-
PONCHO: -Pues, ya dinos mi amor-
ANAHÍ: -Últimamente me he sentido rara. Como saben, tuve un humor en estos días que nadie me soportaba, aunque sabían disimularlo- Padre e hija se rieron –Bueno... ha habido cambios en mi que me han hecho tener una sospecha-
AZUL: -¡Ya mami dinos!- suplicó entusiasmada.
ANAHÍ: -Bueno... quise esperar un tiempo para hacerlo y...- suspiró –Hoy me hice una prueba de embarazo y...- Alfonso y Azul abrieron grandes los ojos -¡Estoy embarazada!- largó por fin, junto con ello un llanto de emoción-
PONCHO: -¿Emba... embaraza...da?- preguntó sin creerlo.
AZUL: -¿Estas embarazada mamá? ¡¿Voy a tener un hermanito?!- preguntó aún más emocionada. Anahí asintió entre lágrimas.
PONCHO: -¡Mi amor!- los dos se acercaron a la modelo y la abrazaron tiernamente. –No puedo creerlo mi vida. Gracias. ¡Gracias! Me haces el hombre más feliz del mundo- le susurró sin soltarla. Azul la tenía abrazada también.
AZUL: -Un hermanito- Sonrió -¡Que felicidad!-
PONCHO: -¡Felicitaciones mi vida!-
AZUL: -¡Van a ser papás!- gritó alegre.
ANAHÍ: -Los amo tanto. Y no saben lo feliz que estoy con esto. No me cabe la felicidad en el cuerpo- Lloró.
PONCHO: -Ay mi princesa, no llores- le secó las lágrimas.
ANAHÍ: -Son lágrimas de felicidad- declaró.
AZUL: -Además está sensible mi mamita- la volvió a abrazar.
PONCHO: -¡Las amo!- Besó suavemente a Annie, luego dejó un beso en la frente de su hija –Los amo- acarició el aún plano vientre de Anahí, con una sonrisa muy amplia que nadie le podría borrar.