Cuando Azul entró a la sala su abuela tomaba una taza de té y jugaba con Alfonsito. Los otros dos niños aún dormían.
AZUL: -Buenos días abuelita- Dijo besándola en la mejilla. -¿Cómo está la abuela más preciosa?- Elisa la miró con una sonrisa.
ELISA: -Muy bien chiquita. ¿Tú? Estás feliz-
AZUL: -La verdad sí-
ELISA: -¿A que se debe? Si se puede saber-
AZUL: -A nada en particular. Yo siempre soy así-
ELISA: -Eso lo sé. Pero ayer no estabas tan bien-
AZUL: -Me levanté con el pie derecho. Además hoy es día de compras con mis amigas, luego iremos al cine y... le pediré a mis padres si me dejan ir a una fiesta-
ELISA: -¿Una fiesta? ¿A dónde?-
AZUL: -Esta noche. Un amigo estrena depa y... voy a ir con mis amigas-
ELISA: -¿Quién es ese amigo hija?- Preguntó curiosa -¿El mismo que le regaló el muñeco a tu hermana?-
AZUL: -Si-
ELISA: -¿Y lo conoces bien?-
AZUL: -Nop-
ELISA: -Entonces...-
AZUL: -Ya sé lo que dirás. Pero, te aviso que voy con mis amigas a su casa. No voy sola-
ELISA: -Azul... Deberías tener cuidado-
AZUL: -Abuela, es simplemente un amigo. Me invitó a una fiesta, me dijo que estarían todos sus amigos, sus hermanos, sus padres y que podía ir con mis amigos. Y como no tengo amigos hombres, iré con Maia y Brenda. Solo unas horas-
ELISA: -No sé si tus padres te dejarán, menos tu papá-
AZUL: -Pero tú...- dijo acercándose y abrazándola –Me harías ese favorcito ¿verdad?-
ELISA: -¿Yo? No Azul-
AZUL: -Por fis- pidió con un tono suplicante exagerado.
ELISA: -Mira... Pienso que no deberías ir, más si no conoces a ese chico-
AZUL: -¿Quién te dijo que no lo conozco?- Elisa arrugó la frente.
ELISA: -Tú, hace unos segundos-
AZUL: -Dije que no lo conocía bien, pero lo conozco algo y... ¡Anda abuela! Necesito salir, hace mucho tiempo no salgo a una fiesta. Ni que fuera lejos o en un antro. Es en su casa, aquí cerca... como a cinco cuadras-
ELISA: -Ay Azul-
AZUL: -Por favor, por favor, por favor- Pidió juntando sus manos suplicante.
ELISA: -Está bien. Pero yo no tengo la última palabra-
AZUL: -Pero si tú se los pides por mí, si-
ELISA: -Ok, ok. Pero te llamaré si es posible cada quince minutos si vas a esa fiesta-
AZUL: -Abuela...- se quejó y ésta la calló.
ELISA: -Eso o nada- La chica bufó.
AZUL: -Está bien- Le dio un sonoro beso en la mejilla –Me voy a casa de Bren-
ELISA: -¿Tus padres saben?-
AZUL: -Ellos no están. No atienden el teléfono, así que te aviso a ti- Tomó su bolso que había dejado en el sofá –Habla con mis papis y me avisas- dijo señalando su celular –Espero tu llamada. Te quiero- expresó con una sonrisota en sus labios. –Neta me harás muy feliz si me haces ese favor-
ELISA: -Ay niña. Lo intentaré- Le sonrió.
AZUL: -¡¡Gracias!! ¡Muchas gracias! Te quiero mucho, mucho- Elisa sonrió –Adiós mi príncipe hermoso- Dijo hablándole a su hermano –Cosa hermosa, te amo- Le besó sus cachetes y Alfonsito sonrió –¡Adiós!- Azul estaba muy contenta, y se notaba según Elisa.
Media hora después Alfonso y Anahí ingresaban por la puerta. Elisa estaba en el balcón con Alfonsito, que estaba como siempre, sereno.
ANAHÍ: -¿Hola?- Dijo entrando. Elisa se volteó y entró a la casa. Instantáneamente Alfonsito sonrió agitando sus manos y pataleando. –Hola mamá- Saludó a su madre, luego miró a su hijo -Hola amor de mi vida, cielito de mamá- Dijo tomándolo en brazos y besándolo –Mamá ¿Cómo se portaron?- Preguntó besándola.
PONCHO: -Hola Elisa-
ELISA: -Hola a los dos. Sus hijos bien, casi no molestaron. ¿Cómo la pasaron?-
ANAHÍ: -¿Neta no molestaron?-
ELISA: -Casi nada. Solo una vez a la noche, pero se durmieron luego de tomar su leche-
PONCHO: -La súper abuela ¿Cómo lo hace?- Elisa sonrió.
ANAHÍ: -Que bueno. Pues, nosotros la pasamos excelente- Dijo mirando a Poncho y sonriéndole pícaramente -¿Verdad mi amor?-
PONCHO: -Más que excelente-
ELISA: -Que bueno. ¿Arreglaron sus cosas?-
ANAHÍ: -¿No nos ves?-
ELISA: -Me alegro-
PONCHO: -Hola campeón- Dijo besando a su chiquito -¿La tiene despierta hace mucho?-
ELISA: -Una hora más o menos. Es madrugador. Los otros dos duermen profundamente-
ANAHÍ: -¿Alcanzó la leche que me saqué? Es que Alfonsito aún no puede tomar fórmula-
ELISA: -Le dí el último biberón hace una hora, cuando despertó-
PONCHO: -¿Él durmió bien?-
ELISA: -Perfectamente-
ANAHÍ: -¿Y Azul?-
ELISA: -Fue a casa de Brenda-
PONCHO: -Ah si- Asintió –Hoy le tocaba día de chicas-
ELISA: -Eso mismo. Y los llamó pero nadie contestó, así que la dejé ir-
ANAHÍ: -Está bien-
ELISA: -Y me pidió algo- Poncho y Annie esperaron expectantes que le dijeran que había pedido su hija.
Azul estaba ya en casa de Brenda, desayunando con ella y la madre de ésta.
LOREN: -¿Y quien es ese amigo?-
AZUL: -Un conocido- Respondió.
LOREN: -¿Tus padres te dejaron?-
AZUL: -Casi. ¿Dejará ir a Bren?-
LOREN: -Se merece salir. Se ha portado bien- Dijo mirando a su hija con una sonrisa –No le veo nada de malo. Pero se me cuidan. ¿Maia irá?-
AZUL: -Me confirmó que anoche habló con sus padres y si la dejaron. Además queda como a cinco cuadras de mi casa, así que luego se pueden quedar a dormir conmigo-
LOREN: -Perfecto. Pero no se queden hasta tan tarde. Además, es un chavo y... no deberían-
BRENDA: -Si, lo sabemos mamá-
AZUL: -Solo iremos unas horas. Nos regresamos pronto-
LOREN: -Está bien-
Unas horas después las amigas estaban en el centro comercial. Habían comprado ropa para esa noche y esperaban el momento para entrar a ver una película.
MAIA: -A mi me dejaron, pero Azul... No conoces a ese wey-
AZUL: -Pero hará una fiesta, y no me la perderé. Necesito salir. Además iremos las tres, juntas-
BRENDA: -Yo no le veo nada raro. Solo serán unas horas, y como dice Azul iremos las tres. Nada pasará. Ni que el tipo fuera un psicópata-
AZUL: -Dudo que lo sea. Pero bueno, si no quieres ir...-
MAIA: -¡Si quiero ir! Una vez que mis padres me dejan salir de noche no voy a desaprovecharla-
BRENDA: -¿Y le contaste a tus papás sobre éste tipo?-
AZUL: -No. Tampoco le dije que era un hombre, piensan que es un chavo de nuestra edad-
MAIA: -Ay Azul, te meterás en un lío-
BRENDA: -¿Es muy grande?-
AZUL: -Unos 29 o más, no sé. Pero que ¿no puedo tener amigos de esa edad?-
MAIA: -Si puedes, pero... ese chavo quizás quiera algo más contigo-
AZUL: -Obvio no. Y si quiere algo más no lo tendrá, porque solo lo veo como amigo-
BRENDA: -Que bueno que lo tengas en claro, podría ser tu padre-
AZUL: -No haré ni tendré nada con él, solo iré a su fiesta, nada más-
MAIA: -Esto me huele mal, pero te acompañaré. No te dejaré sola. Acuérdate de la fiesta en casa de Brenda, que terminamos borrachas. Esta vez no puede suceder Azul, menos con desconocidos-
Por otra parte, lejos de allí, Rodrigo estaba en un bar con un amigo.
RODRIGO: -¿Entonces irás a mi fiesta?-
IRVIN: -Cuenta conmigo amigo. Pero... ¿A que se debe una fiesta en tu casa? ¿Por qué no en un antro?-
RODRIGO: -Porque invité a Azul, y no creo que la dejen ir a un antro-
IRVIN: -¿A la chavita?-
RODRIGO: -Así es-
IRVIN: -¿Qué harás?-
RODRIGO: -Nada. Es una chava súper buena onda, no le haré nada-
IRVIN: -Te conozco. Es la hija de tu ex, algo estarás planeando para vengarte-
RODRIGO: -No planeo hacerle nada. Solo que...- se rió con maldad –Solo quiero darles un susto a sus padres-
IRVIN: -Entonces sí planeas algo-
RODRIGO: -Se podría decir que sí, pero no le haré nada a la niña. ¿Te olvidas que tengo una hermana de su edad? No le haré nada, tiene 16 años y... aunque no parezca, no me meto con niños. Solo que, quiero que cuando Anahí se entere que ando rondando a su hija se asuste un poco-
IRVIN: -¿Qué tienes contra ella?-
RODRIGO: -La odio-
IRVIN: -Ni me dí cuenta eh-
RODRIGO: -La cuestión es que no le haré nada a la niña. Solo pasaré o intentaré pasar tiempo con ella, Lugo seguro se lo cuenta a sus padres... le da mi nombre y plaf, van a andar preocupados y asustados pensando que le puedo hacer daño a su hijita-
Cuando Azul llegó muy feliz a su casa, su madre la estaba esperando.
AZUL: -Hola má- La saludó con un beso.
ANAHÍ: -Hola. ¿Cómo te fue?-
AZUL: -Perfecto. Nos tocó un hermoso día- Sonrió.
ANAHÍ: -¿Qué compraste?-
AZUL: -Solo un vestido-
ANAHÍ: -Para la fiesta de esta noche- Azul solo la miró. Annie se acercó a ella –Mira, tu abuela habló conmigo y me pidió que te dejara ir. Pero tu papá no quiere, y yo tampoco-
AZUL: -¿Cómo que no mamá?- Preguntó afectada.
ANAHÍ: -No conocemos a esas personas, no dejaré que vayas a casa de cualquier tipo-
AZUL: -Pero...-
ANAHÍ: -No irás Azul. Lo siento, se que no has salido últimamente, pero no podemos correr el riesgo de que algo te suceda-
AZUL: -No me hagas esto, por favor. Ya había planeado todo-
ANAHÍ: -Ese fue tu error, planear todo sin consultarlo con nosotros-
AZUL: -Por favor, mamá. Déjame ir ¿si?-
ANAHÍ: -Lo siento, pero no. Si conociera a ese chico te dejaría ir, pero no lo conozco-
AZUL: -¡Son dos paranoicos! ¡No me pasará nada!-
ANAHÍ: -¡Te calmas! ¡No irás Azul, y es mi última palabra!- Dijo antes de alejarse de la sala.
Vio a su mamá alejarse y salió de la casa dando un portazo. Se cruzó hasta el parque y esperó a Rodrigo, a ver si de casualidad lo encontraba. Miró alrededor y lo encontró jugando con el mismo perro a varios metros, casi al otro lado del parque.
AZUL: -Hola- Dijo acercándose. Rodrigo se incorporó y la saludó.
RODRIGO: -Hola Azul ¿Cómo estas?-
AZUL: -Mal. Esperaba encontrarte aquí-
RODRIGO: -Hace un lindo día. Salí a pasearlo antes de organizar las cosas para la fiesta. Vendrás ¿verdad?-
AZUL: -No me dejaron- Dijo con un berrinche –Porque no confían en ti-
RODRIGO: -¿Cómo es eso?-
AZUL: -Porque no te conocen, y son muy cuidas conmigo entonces no me dejaron. Neta quería ir-
RODRIGO: -Bueno, no te preocupes-
AZUL: -Háblame más de ti, así te conozco mas-
RODRIGO: -¿Segura quieres escuchar de mi vida?- Ella asintió –Bueno, te invito a que te sientes- le señaló el pasto –¿O te ensuciaras?-
AZUL: -No me preocupa eso- dijo sentándose.
RODRIGO: -Estás muy bonita- La niña se sonrojó.
AZUL: -Gracias-
Luego de acomodar las cosas de su casa, Annie jugaba con los niños. Ya estaba aburrida de la rutina, ella sola en casa con los bebés, Alfonso trabajando con la modelucha esa, Azul que iba y venía...
¿Qué pasaría si volviera a trabajar? Aunque fuera un poco, no a tiempo completo, sino para distraerse. Su cuerpo estaba igual que antes de dar a luz, tenía una silueta que muchas mujeres envidiarían si se enteraban que había parido a trillizos. Se preguntarían ¿dónde los tuvo? Su piel estaba perfecta, ni flácida ni marcada. Era increíble, era un milagro según ella. Siempre hacía abdominales en casa, cuando los niños dormían ¿Eso había ayudado? Pues no podía ir a un gimnasio, no aún, debía esperar unos meses más según el médico. Se conformaba con eso, con las veces que salía a correr y con las cremas para el cuerpo.
ANAHÍ: -Tampoco quiero descuidarlos a ustedes, pero no me vendría nada mal relajarme un poco- Suspiró –Buscaría alguien que los cuide el tiempo que esté fuera de casa- Abril, que estaba sentada en la cama jugando con sus hermanos, la miró y sonrió -¿Creen que podría?- Suspiró y miró hacia la ventana –Me encanta estar con ustedes, no me quejo. Pero mamá necesita un descanso. Además no puedo estar encerrada aquí todo el tiempo- Volvió a suspirar y miró su celular. Dudó unos segundos, hasta que se animó a marcar. –Dul- susurró cuando la voz del otro lado atendió.
Azul reía a carcajadas con Rodrigo, era muy divertido y chistoso. O eso aparentaba ser, para cautivarla.
RODRIGO: -Neta me pasó eso- Rió –Pero ya- La miró –Así que eres modelo. Por eso me parecías tan familiar- Cambió de tema.
AZUL: -Pues si, tal vez me viste en una revista-
RODRIGO: -¿Desde cuando eres modelo?-
AZUL: -Muy poco. Un año. Pero ahora estoy en un "in pass"-
RODRIGO: -De vacaciones-
AZUL: -Por así decirlo. Si es por mí no, pero estos últimos meses mi representante se ocupó de su embarazo, entonces nos tomamos un tiempo-
RODRIGO: -¿Y tu mamá también es modelo?-
AZUL: -¿Cómo sabes?- Preguntó sorprendida.
RODRIGO: -No, es una pregunta. Digo, debe ser igual de hermosa como tú-
AZUL: -Es mucho más hermosa. Mi mamá es perfecta-
RODRIGO: -Tú también lo eres-
AZUL: -Pero no hay como mi mamá- Sonrió mirando hacia ningún lugar en específico.
RODRIGO: -Me la puedo imaginar. Si es como tú y como tu hermanita, debe ser bellísima- Azul asintió.
Annie hablaba por teléfono con su hermana mientras hacía rodar unas pelotas de peluche con una campanita que sus hijos le tiraban.
DULCE: -¿Neta lo dices?-
ANAHÍ: -Si Dul. Me distraerá, no me vendrá nada mal-
DULCE: -Bueno, si así lo quieres ten por seguro que ya mismo me pongo a trabajar en eso-
ANAHÍ: -Pero tú acabas de tener un bebé y deberías disfrutar de él-
DULCE: -No seré como tú. Sabes que no puedo quedarme quieta ni un segundo. Llevaré a Alex si puedo, o sino lo dejaré con mamá. Si solo serán un par de horas-
ANAHÍ: -¿Seguro?-
DULCE: -Si Annie. Bueno, haré unos llamados, revisaré algunos mails y seguro te encuentro algo para la semana que entra-
ANAHÍ: -Gracias Dul, neta-
DULCE: -Te hará bien, lo sé. Pero antes tendríamos que ir a un spa a sacarnos el estrés-
ANAHÍ: -¡Me urge!- Rió –Vamos pronto, por favor-
DULCE: -Cuando quieras-
Annie sonrió. Estaba feliz, volvería a su trabajo, volvería a hacer lo que más le gustaba hacer después de ser mamá y esposa.
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Una fotografía de la vida | Anahi y Alfonso Herrera |
FanficHistoria rescatada del foro unvision, la subo con el permiso de la autora. Todos los derechos reservados