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Al verlas, el señor Puente sonrió levemente e intentó levantarse, pero Anahí se lo impidió caminando hacia su lado.
ANAHÍ: -Tranquilo-
ENRIQUE: -¿Cómo estás hija?-
ANAHÍ: -Bien. Gracias- Dejó su bolso en el sillón. Volteó y miró a su hija, que estaba aferrada a Elisa. –Papá... ella es mi hija. Azul- Estiró su mano para que Azul se acercara y la tomara. La adolescente estaba indecisa, miraba al hombre.
ENRIQUE: -Mi nieta- Sonrió –Ven... acércate Azul- ¿Ese era el hombre que la había separado de su madre? Le tuvo rabia, pero al verlo en ese estado le daba lástima.
Se acercó y le dio un beso. Una lágrima cayó por el rostro de aquel hombre.
AZUL: -Hola- saludó tímidamente. Elisa también se acercó y saludó a su ex esposo.
ELISA: -¿Cómo estás Enrique?-
ENRIQUE: -Aquí con esto que me molesta- señaló su sonda –Dentro de todo bien. ¿Ustedes?-
ANAHÍ: -Bien- contestó con un hilo de voz. Le dolía ver a su padre en ese estado.
ENRIQUE: -Que muchachita tan bonita eres Azul-
AZUL: -Gracias-
ENRIQUE: -Siéntense. Que bueno que pudieron venir. Quería hablar con ustedes y... pedirles perdón a las tres por todo lo que hice. Sé que no lo merezco, y me hubiese encantado disculparme con Alfonso. Estoy arrepentido de todo lo que hice, de corazón se los digo- Tomó aire, cosa que le costaba –Pensé que no vendrían-
ANAHÍ: -¿Cómo no íbamos a venir? Lo prometimos ¿no?-
ENRIQUE: -Sé que nunca faltas a tu palabra hija-
ANAHÍ: -No pudimos venir antes, por cosas que surgieron-
ENRIQUE: -Lo que importa es que están aquí- Anahí no lo creía. ¿Ese era su padre? Estaba muy distinto a la última vez que lo vio, era otra persona. No había rastro de maldad en él. –Como les decía... estoy arrepentido. Fui un egoísta, y me duele haberme dado cuenta tan tarde. Al quedarme solo supe el tipo de persona que era. Perdónenme. No voy a poder remendar el mal que hice, pero les aseguro de corazón que estoy muy arrepentido... y quiero irme en paz- Los ojos de la modelo se aguaron.
ANAHÍ: -No digas eso papá. No te irás tan pronto-
ENRIQUE: -Quisiera decirte que no, pero ya me lo dijeron mis médicos. No me queda mucho tiempo de vida. Por eso les pido perdón, y no porque me voy a morir, sino porque estoy arrepentido de todo lo que hice. Desde lo más profundo les pido perdón, a las tres-
ANAHÍ: -Te perdono papá. Por más que me mataste en vida, ahora tengo a mi hija conmigo y... yo también desde lo más profundo de mi corazón te perdono- dijo tomándolo de las manos. Aquellas manos grandes y frías, que temblaban.
ENRIQUE: -Gracias hija-
AZUL: -Yo... ¿Qué le puedo decir? No puedo odiarlo, yo no sé odiar... Usted tuvo sus razones, las cuales desconozco... pero ya estoy con mi mamá, eso es lo más importante. Por mi parte, señor, está perdonado-
ENRIQUE: -Gracias pequeña. A ti te pido mis perdones, por haberte alejado de tu madre... de la persona más importante para una niña. Si pudiese retroceder el tiempo para remendar esto, juro que lo haría-
AZUL: -No hace falta. Lo hecho, hecho está. Ahora... hay que vivir el presente-
ELISA: -Fue muy cruel de tu parte hacer eso Enrique. No solo a tu hija, sino a tu nieta y a mi, porque sufrimos mucho. Y si es el perdón lo que quieres, yo te perdono. Te perdono porque te conocí más que nadie, te amé más que nadie... y conocí la persona que eras antes de eso. Por eso te perdono-
ENRIQUE: -No tengo más palabras que decirles que; gracias. Gracias por perdonarme, ahora podré irme en paz. Me iré en paz sabiendo que mi hija es feliz con mi nieta, y con la nueva familia que tiene-
ANAHÍ: -Somos muy felices, papá. No sabes lo felices que somos-
ENRIQUE: -Lo veo en tus ojos hija. No veía ese brillo desde aquél día en Cancún, cuando llegué de trabajar el día de tu cumpleaños-
ANAHÍ: -La misma felicidad es la que siento ahora... tal vez más que esa felicidad que sentía en ese entonces. Soy la mujer más feliz del planeta, porque tengo a mi hija y lo tengo a Alfonso- expresó en medio del llanto.
ENRIQUE: -Lamento haberte hecho sufrir tanto-
ANAHÍ: -Sé que lo lamentas. Puedo ver el arrepentimiento en tus ojos, es sincero-
ENRIQUE: -Te amo hija. Nunca te lo dije, pero te amo. Eres el ser mas importante en mi vida y lamento tanto el sufrimiento que causé. Yo las pagaré, sé que las pagaré por todo el mal que hice. Pero me voy tranquilo por obtener su perdón-
ELISA: -Enrique ¿Por qué nunca nos dijiste de tu enfermedad?-
ENRIQUE: -No quería preocuparlas... No merecían sufrir de nuevo por mi-
ANAHÍ: -¡Ay papá!- lo abrazó –Nos tenías que haber dicho-
ENRIQUE: -Ya lo saben. Y si se los hubiese dicho antes, nada hubiera cambiado-

Una fotografía de la vida | Anahi y Alfonso Herrera | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora