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En una gran casa en el D.F Mexicano, padre e hija platicaban sentados en el sofá, él trabajando y ella tratando de acaparar la atención de su joven padre.
AZUL: -Si papá, mamá ya me dio permiso y lo haré-
PONCHO: -Tu madre no está aquí y yo no he hablado con ella aún-
AZUL: -¿No me crees?- preguntó dramatizando.
PONCHO: Rió divertido –Si te creo, pero... Azul eres muy chica aún. Yo sé como es la fama, tú tienes que divertirte de otra forma-
AZUL: -Papá, es mi sueño. Quiero ser así, una modelo famosa y exitosa como mamá-
PONCHO: -¿Por qué no esperas a los 18? Te prometo que ahí podrás hacer lo que quieras-
AZUL: -Papá, para eso falta muchísimo- Puso cara de niñita regañada y se acercó a su papá que estaba en el sofá con su laptop viendo las últimas fotografías que había tomado –Ándale papito ¿si?-
PONCHO: -¿Qué fue lo que te dijo tu mamá? Textualmente-
AZUL: -Hija, por mí no hay problema. Si quieres ser modelo te apoyaré, hasta te puedo buscar un buen representante- contestó imitando a su madre –Eso me dijo-
PONCHO: -Me sacarás canas verdes, hija-
AZUL: -¿Entonces?- preguntó con un brillo en los ojos.
PONCHO: Se rindió y suspiró –Está bien- Azul se abalanzó hacia él y lo abrazó muy contenta.
AZUL: -Gracias papá-
PONCHO: -Oye, pero nada de creerte más que nadie ¿si? Serás la misma de siempre, eres una niña que aún está a cargo de sus padres... Ah, y nada de ropas diminutas que se te vea todo-
AZUL: -Te lo prometo papito. Sabes que no cambiaría nada de mi vida porque es un sueño, y en cuanto a la ropa... está bien. Nada chiquito que deje mis cosas-
PONCHO: Rió divertido y la abrazó, luego la miró fijamente –Como vas creciendo, princesa- Le dejó un beso en la mejilla.
AZUL: -Bueno, ahora quiero que me ayudes a conseguir un representante-
PONCHO: -Ey, vas muy acelerada. Cuando tu madre regrese de su viaje ella te ayudará, porque si me encargo yo buscaría obviamente una mujer, nada de hombres-
AZUL: -Me da igual si es hombre o mujer, papá-
PONCHO: -Mira, hoy tengo una sesión de fotos con una modelo súper famosa, según me dijeron. ¿Quieres acompañarme así te vas dando una idea de cómo es todo?-
AZUL: -¡Papá! ¡¿Ay neta me llevarías?!- preguntó entusiasmada.
PONCHO: -Si hija ¿quieres?-
AZUL: -¡Por supuesto que quiero!-
PONCHO: -Bueno, apúrale que ya me tengo que ir. Tengo que conocer a la modelo, platicar y hacer unas pruebas-
AZUL: -¿Me esperas un momento?-
PONCHO: -Rápido eh! La verdad no sé por qué tardas horas en arreglarte, tu madre es rápida en ese sentido, en cinco minutos está arreglada-
AZUL: -No exageres papá, no tardo tanto-
PONCHO: -Eso crees tú-

En otro lado.
DULCE: -Annie, apúrate que vamos a llegar tarde-
ANAHÍ: -Cinco minutitos, ya voy-
DULCE: -Hace una hora me dices "cinco minutos más", ándale- expresó cansada de esperar -¡Como eres Anahí! Tardas horas en arreglarte-
ANAHÍ: Salió del baño poniéndose la blusa –Ya estoy casi lista, deja que busque los aretes de perlitas, esos que son importantes para mí-
DULCE: -Ándale, te espero abajo-

Poncho y Azul ya habían llegado al estudio. Poncho estaba hablando con algunos del Staff y preparando las cosas, mientras Azul miraba todo lo que estaba a su alrededor totalmente emocionada. Caminó sin darse cuenta, viendo todo y cuando se chocó con alguien se dio cuenta que estaba casi llegando a los camarines.
AZUL: -Ups, perdón no te vi-
******: -No te preocupes, yo también venía distraída-
AZUL: -Disculpa, ya me voy porque si me ven aquí-
******: -No te preocupes, en serio. Son todos muy buena onda, no te dirán nada-
AZUL: -¿Eres la modelo?-
******: -¿Cómo sabes?-
AZUL: -Te conozco-
******: -¿Si?-
AZUL: -Demasiado bien. Eres Annie Puente. Es que mi mamá es modelo, creo que te he visto varias veces-
ANAHÍ: -Wow ¿Quién es tu mamá?-
AZUL: -Maite... Perroni-
ANAHÍ: -Ah si, la conozco. Hemos trabajado juntas aquí en México, pero hace tiempo no la veo-
AZUL: -Es que llegamos hace poco, vivimos en distintos países del mundo-
ANAHÍ: -Eres hermosa, saliste a tu mamá-
AZUL: -Gracias. Mis padres son muy lindos, no quiero presumir eh!-
ANAHÍ: -Me imagino. ¿Y eres modelo también?-
AZUL: -Quiero serlo- Dulce interrumpe la charla.
DULCE: -Disculpen, pero Annie te espera el maquillista y la peluquera-
ANAHÍ: -Ok, en seguida voy- le dijo a su hermana, luego se dirigió a la niña –Oye, no me dijiste tu nombre-
AZUL: -Azul-
ANAHÍ: -Mucho gusto Azul. Bueno, ya me tengo que ir a prepararme-
AZUL: -Ok. Igual mi papá creo que serpa tu fotógrafo, así que estaré viendo la sesión de fotos-
ANAHÍ: -Buenísimo, nos vemos luego entonces- Se despidió de la niña y se retiró.
Azul la miró con admiración, realmente quería ser con Annie cuando fuera más grande, tener su belleza, su delicadez, su elegancia pero sobretodo su sencillez. Luego se retiró del lugar yendo a donde se encontraba su padre.
PONCHO: -Chismosa ¿Has visto todo?-
AZUL: -Si, y también vi a la modelo-
PONCHO: -¿Si? ¿Qué tal? ¿Es de esas amargadas, flacas escuálidas que dan órdenes desde que llegan o no?-
AZUL: -Para nada. Es la mujer más sencilla y agradable que he conocido, bueno, después de mamá obvio- Platicaron unos minutos más, luego Azul se sentó cerca para esperar a que la modelo llegara y comenzaran con la sesión. Las fotografías se tomarían al aire libre, estaban en la terraza del lugar.
Poncho estaba ultimando detalles cuando ve llegar a la modelo. Quedó hipnotizado viéndola mientras se acercaba, era realmente hermosa y tenía algo que lo hacía recordar a alguien que conoció de adolescente, en unas vacaciones de verano en Cancún. Quedó embobado en esos ojos azules intensos que lo miraban del mismo modo.
ANAHÍ: -Buenas tardes, soy Annie, la modelo-
PONCHO: -Mucho gusto, Alfonso Herrera el fotógrafo-
Así se presentaron, se tomaron las manos y sintieron algo extraño, como una conexión que les recorría cada molécula del cuerpo. Luego de mirarse por largos segundos, comenzaron con la sesión de fotos.

La sesión era para una campaña de ropa que tenía a Anahí como la cara principal de la marca. Mientras ellos seguían con las fotos, Azul y Dulce miraban de un lado.
AZUL: -Ella es hermosa. Me gustaría ser como ella-
DULCE: -Pues, tú eres hermosa también, así que vas en buen camino. Mucho gusto, soy Dulce; hermana y representante de Annie-
AZUL: -¿Eres su hermana?-
DULCE: -Si. Sé que no nos parecemos, pero sí soy su hermana-
AZUL: -No se parecen en nada, pero eres igual de hermosa que ella. Seguro tu mamá es una mujer muy bella-
DULCE: -Pues, si-
AZUL: -¿Por qué no eres modelo?- preguntó mientras miraba fijamente a Annie.
DULCE: -No es lo mío. Siento que mi hermana nació para eso, no yo-
AZUL: -Serías una excelente modelo- esta vez la miró a los ojos –Igual que ella- señaló a la castaña que seguía posando para Poncho. –Eres preciosa, tienes una cara perfecta, un perfil muy bonito... eres delicada, sutil... tienes el perfil para serlo-
DULCE: -Wow gracias ¿Cómo sabes todo eso?-
AZUL: -Mi mamá es modelo, y yo quiero serlo-
DULCE: -¿Cuántos años tienes?- preguntó interesada y acomodándose mejor en la silla.
AZUL: -En unos meses cumplo quince años-
DULCE: -¿Y tus padres te dejarán ser modelo tan chica?-
AZUL: -Mi papá al principio no quería, dice que no es muy mundo fácil... pero mamá me dejó y logré convencer a mi papá. Ella buscará un representante que sepa cuidarme, que no sea ambicioso y que no me explote- Dulce sonrió y buscó algo en su bolso.
DULCE: -Si buscas una representante con todos esos requisitos y más, toma, soy de esas- Azul sonrió satisfecha –Soy representante de Annie desde hace cinco años, es una modelo exitosa y sencilla a pesar de todo, no es fría como las demás, tiene una mente más abierta-
AZUL: -Lo sé. Gracias por la tarjeta, de verdad me encantaría que fueras mi representante, me caes súper bien y me encanta el trabajo que haces con Annie. ¿Podrías hacer de mi lo mismo que es Annie hoy en día?-
DULCE: -Eso y mucho más-
AZUL: -Entonces le diré a mi mamá que no busque a ninguna, quiero que tú seas mi representante-
DULCE: -OK. Gracias por confiar en mí, preciosa- Sonrió y acarició su cara –No serás un trabajo para mi, serás mi hermana chiquita y te trataré como tal-
AZUL: -Eres encantadora Dulce-
DULCE: -Tú lo eres más-
AZUL: -Mi mamá llega en unos días a México, hablaré con ella-
DULCE: -Bien. Dile que me llame si tiene alguna duda-
AZUL: -OK- Hizo una pausa y luego siguió -¿De cuántas personas eres representante?-
DULCE: -Sólo de mi hermana. Tuve varias modelos, pero prefiero dar el 100 % y no el 20 % con cada una. Es decir, quiero encargarme de una persona y poner todo de mí-
AZUL: -Pero ahora... serás representante de dos personas-
DULCE: -Sé hacerlo Azul, podré con ustedes dos-
AZUL: -Eso no lo dudo, eres una excelente manager-
DULCE: -Falta que me conozcas mejor-
AZUL: -No hace falta. Conozco la vida de Annie, es como mi ídola, mi modelo a seguir y conozco el trabajo de su manager-
DULCE: -¿Es tu modelo a seguir? Creo que tu madre se pondrá celosa- expresó divertida. Azul rió y contestó.
AZUL: -No lo hará. Mi mamá es una excelente persona, ella sabe que siempre está ante todo y me encantaría ser como ella, pero cada adolescente tiene su ídolo, y Annie es el mío- Siguieron platicando todo lo que duró la sesión, obviamente no dejaron de ver a la estrella del lugar; Annie.
ANAHÍ: -Oye, Alfonso, no me quiero ir sin antes decirte que me encantó tu trabajo. Y quisiera arreglar un asunto contigo y con mi manager-
PONCHO: -Por supuesto-
ANAHÍ: -¡Dul ven!- llamó a su hermana discretamente –Me encantó el trabajo que hizo Alfonso- le contó a su hermana –Y la verdad, si tú quieres Alfonso, me gustaría que te encargues de ser el fotógrafo de esta campaña- a Alfonso se le iluminó completamente la cara, sonrió y satisfecho asintió.
PONCHO: -Es un gusto trabajar para usted-
ANAHÍ: Sonrió –Llámame de tú, usted no me gusta-
PONCHO: -Bien, será asombroso trabajar contigo Annie-

Una fotografía de la vida | Anahi y Alfonso Herrera | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora