Bungo Stray Dogs! ☆

Osamu Dazai

/Advertencias: Mención a temas sensibles.
Aclaraciones:
Dazai: Bisexual
"Lector" (OC): Gay (Chico trans)/

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¿Cómo fue que terminó así? Siempre supo que no era más que un bicho raro, ¿Hay alguna vez que logró ser simplemente alguien normal? No lo sabía, y tampoco quería saberlo, talvez la respuesta era tan clara pero no quería verla. Veía el agua acumulada bajo aquel puente, se veía cristalina, ¿O talvez eran sus propias lágrimas que cubrían sus ojos? Le gustaría simplemente desaparecer, volver a nacer, sin que nadie sepa de él, ni de su pasado, presente y futuro. Le gustaría poder nacer siendo un hombre biológico, con complexión robusta, voz gruesa y barba prominente, pero a la vez esa idea lo asquea hasta que arruga la nariz y frunce el ceño. Le gustaría ser algo completamente diferente, fuerte y admirable, no lo que es ahora, un chico atrapado en la sombra de lo que, según la sociedad, debería ser; una mujer. Sus delgadas manos se aferraron a la barandilla de metal, respiro profundamente, queriendo gritar y patalear, sin embargo se contuvo. Lo sabe, muy dentro de sí mismo lo sabe, quiere vivir, ser feliz, experimentar lo que todavía no pudo, pero creía que eso sería imposible; El dolor y vacío en su pecho, el recordatorio de casa momento traumático causaba dolor en su cabeza, no dejandolo dormir, sus ojeras eran la viva prueba de esto. Talvez en otro universo pueda ser un hombre, talvez en otro mundo alguien lo acepte, talvez en otro universo sea feliz.

-Ah~ Que bella noche la que tenemos hoy, tanto como la jóven que tengo a mi lado.

Sobresaltado, el jóven pelinegro volteó hacia donde era la voz. Sus ojos nublados de lágrimas impedían ver correctamente a la persona frente a si. La ira no tardó en presentarse en su ser, ¿¡Incluso cuando estaba apunto de quitarse la vida nadie lo validaba!? Su cerebro ahora mismo estaba por reventar, pero no dejaría que sus últimos momentos sean con un hombre que no cataloga como "Una chica"

-N-No lo soy!

Al pronunciar aquella frase, fueron unos microsegundos hasta que se escucho una risita del otro. Con una mirada que no sabía descifrar, casi como si estuviera divertido y curioso, como si hubiera descubierto algo totalmente increíble, o algo que dedujo. Sin saber bien, Dazai se apresuró a hablar con el mismo tono suave y travieso que tenía.

-Oh, entiendo. En una noche como está las bellezas son faciles de confundir. Es un placer ver a un joven tan lindo, veo tus intenciones. Verás, hacer un suicidio doble con una bella dama, aunque no me molestaría que fuera un caballero. ¿Mhm?

Casi sin notarlo, una mano del castaño más alto se puso sobre la suya, alejando su cuerpo del puente y poniéndolo en un lugar más seguro, alejado del final del puente.

-Ehh? Perdóname pero no soy esa clase de hombre, ¿Creo? Pero... Gracias, este, ¿Señor misterioso?

Dijo con un intento de sonrisa, secando las lágrimas que se acumulaban sin poder parar. Se sentía horrible, cada parte de su ser temblaba y su mano se movía en fuertes tics nerviosos, sin poder evitarlo. Era un desastre, como siempre, siendo solamente un asco en todo lo que se proponía. Pero esto solamente hizo sonreír a Dazai, una mano se coloco en el hombro del más bajo, encontrando esos gestos tiernos, indefenso como un pequeño animalito siendo llevado al matadero.

-No soy de abrazar hombres, pero no me molestaría hacer una pequeña excepción contigo.

-Ey!... ¿Realmente piensas que soy un hombre?

Justo como Dazai había deducido que reaccionaría, eso le hizo agrandar su sonrisa traviesa a una coqueta. Luego simplemente puso sus manos en los bolsillos de su abrigo marrón claro.