Si no que es Chuuya como una figura paterna/fraternal para el/la lector/a, o sea, "____"
Advertencias; Muerte paternal y maternal, asesinato y violencia.
Nota; Quedó muy corto, perdonn 😭
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El silencio sepulcral yacía en la casa, el sonido de un reloj que cayó sobre el frío suelo resonaba entre el silencio; Caído por la violenta escena que se llevo acabo hace unos minutos. Chuuya observo el cuerpo de la pareja desangrándose en la madera, tiñendola de carmesí mientras que la muerte se disponía a hacer su trabajo.
No sentía culpa, no sentía nada en especial; Era su trabajo, ya se acostumbro a la suciedad de la penumbra del asesinato que desde su conciencia prematura.
Sin embargo, su corazón se comprimió cuando el casi inaudible llanto de un infante escondido en un armario se hizo presente. Estupefacto, quedó quieto mientras apretaba los puños. ¿Cómo debía reaccionar? ¿Qué se supone que se hace en estos momentos?
Caminó hacia una habitación, buscando el escondite del pequeño ser. Una respiración contenida por pequeñas manos intentando desaparecer. Chuuya incluso podía sentir su desesperación. Abrió el armario, el diminuto cuerpo de un infante en cuclillas mientras tapaba su boca. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero Chuuya vió con exactitud como el horror y la desesperación inundó sus aguados ojos.
—¡No!
Un gritó agudo, dejo mudo a Chuuya, ni siquiera reaccionó cuándo una percha golpeó su rostro en un intento inútil de defensa. Se agachó y —en contra de los esfuerzos del infante— le abrazo en silencio. —No discutas ni grites, te sacaré de aquí. No te haré daño, ¿Si?
Con desconfianza, asintió temblando y agachando la mirada, dejando llevar por aquél jóven de baja estatura.
𓂃 ࣪˖ ִֶָ𐀔
El sonido de una puerta abriéndose junto a débiles pasos lleno el lujoso departamento. Chuuya quedó en silencio después de haber ingresado a la sala, encontrándose con los ojos, con grandes bolsas negras debajo de sus ojos, pero la inocencia que se quebró aquél día por su culpa a flote acompañado de su sonrisa y vividos brillos en sus ojos.
—¡Llegaste tarde, te perdiste la pizza! —Dijo rodando los ojos, sus pies apoyados sobre la mesa en la que descansaba una vacía caja de pizza.
Nakahara rió ante esto, negando con la cabeza. —¿Otra pizza para tu lista de manutención?
—Te lo pagaré cuando sea grande y trabaje!
Chuuya no dijo mucho más, pasando junto a ____. Sus ojos azules de fijaron en las bolsas negras debajo de sus párpados, sin querer incomodar pero con preocupación, preguntó vagamente. —¿Otra vez no lograste dormir?
____ abrazo sus rodillas, aprovechando su posición. Su tristeza, tal y como la primera vez, inundó toda la habitación. —Bueno, No hay momento que no piense en... Eso... Es decir, tú... —No daba respuesta, simplemente monosílaba sin saber cómo decir lo que su corazón tenía claro.
El pelinaranja quedó en silencio, comprendiendo perfectamente los sentimientos que experimentada. Amar a quien te ha hecho daño; ¿En quién se había convertido él? Pero antes de que pueda hablar, ___ se adelantó.
—Pero estoy feliz de haberte conocido. Mis papás no eran santos; pero al final, eran mis papás, a los que amó. ¡Pero nunca tuve un hermano!
Chuuya rió suavemente al escuchar eso, sonrojandose levemente. Pellizco sin fuerza las mejillas de ____, divertido. —Nunca tuve una mantenida.
—¡Ey, dije que te pagaría! —Se defendió, más nunca logro sentir la ofensa.
No amaban aquel día, la repulsión y rechazo eran mutuo ante un día que se ocultaría entre las risas y los momentos, pero nadie se podía liberar de ellos. Pero, estaban felices del momento en que sus miradas de cruzaron, en aquel momento lleno de horror y culpa, ahora junto al amor fraternal que germinó en el suelo montañoso pintado de color carmesí, de la suciedad en la pena.
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Estoy con algunos problemas, que imaginen que lloré literalmente hoy y ayer en la escuela. Encima también había estado mal el viernes 😭
