Bungo Stray Dogs! ☆

❥-Chuuya Nakahara (1/2)

Historia a pedido de Chope789, espero que sea de tu agrado, aunque es un "poquito" fuerte 🐢

Advertencia: Contenido delicado; Maltrato físico y psicológico,  abuso y autolesiones.

Nota 1; No normalicen nada de lo que será narrado en esta historia. La violencia y el abuso no es un tema que pueda ser tratado como sí fuera un tema divertido ni nada de eso. Estás son acitudes dañinas y que marcarán para siempre a cierta persona.

[Nota 2; Me dolió escribir estás cosas sobre Dazai XD]

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┌ "you drew stars around my scars but now i'm bleeding"┐

_____'S Pov;

Llevo conociendo a mi actual pareja, Dazai Osamu, desde que él acababa de entrar a la mafia; Con 14 años de edad para ser exactos. Yo siempre estuve en la mafia, incluso antes de que Mori tomara el puesto de jefe de la Port-Mafia, observando mientras mi silencio solamente permitía los constantes golpes de aquellos miembros que no tenían vergüenza alguna en lastimar a la niña que lloraba en una esquina. Siempre fui una niña que lloraba en una esquina y fingía tener personalidad frente a las personas, la vida se encargó de mostrarme que nunca podría confíar en nadie, pero Dazai fue diferente, él lo es. Todavía recuerdo aquel día, fue hace un año, yo em ese momento estaba a punto de cumplir mis catorce años, la misma edad que Osamu tenía cuando nos conocimos, y Dazai acababa de cumplir sus 17. Es extraño, él lucía feliz, ¿Por qué yo no pude serlo en ese momento? ¿Por qué cada que recuerdo su toque sobre mí siento este dolor en mi ser? ¿Por qué tiene que golpearme para que deje de quejarme? Soy una mujer defectuosa, no puedo dejarme tocar sin llorar y pedir que se detenga. Este dolor es normal, ¿Cierto?

Perdón Osamu, te amo demasiado. Ame cada momento de tí, amo tu sonrisa, amo tu cabello, amo el dolor de tus golpes, te amo aunque duelas. Cada gota de sangre que mi ser derrama es para tí, a quién me rindo y suplico "No me abandones", recibela. El color morado en mi cuerpo lucen bellos ante el espejo, el dolor es normal, amo tu dolor. Las marcas que dejas en mi piel son mi tesoro, mi cuerpo esta rodeado de tus marcas; Del amor que me muestras y me envuelves sin cuidado ni gentileza, tu brusquedad y brutalidad llenan mi cuerpo. Mi corazón grita y anhela tu presencia, más mi cuerpo te rechaza en un quejido lastimoso qué es silenciado por tu fuerte golpe. Perdón, otra vez, todo es mi culpa, siempre la ha sido. ¿Por qué me siento tan avergonzada conmigo? ¿Qué es lo que mi cuerpo y mente intentan de decirme? ¿Por qué mi corazón debe mandar?

Actualmente se encontraba en, lo que se suponía, la pequeña y asquerosa habitación de Dazai. Sentada en la única silla que contaba el contenedor; "Otra vez se olvidó de mí..." Mi mente me dijo mientras mi corazón solamente borraba aquellas palabras y las romatizazaba, una mente que desea ser escuchada era callada por su corazón, quién lastimado solamente anhelaba el amor que Dazai le había mostrado; Las personas aceptan el amor que creen que merecen. En sus manos se encontraba una margarita*, la misma que poco a poco se iba marchitando, aunque está flor solamente empezó a marchitarse una vez entró al hogar de Dazai; Testigos de tantas demostraciones de amor, y lo pétalos poco a poco se teñian de marrón para posteriormente caer al frío suelo, siendo pisadas por mi, realmente me daba un poco de pena. Me gusta pensar en las flores como seres vivos, aunque si lo son, prefería acabar su vida cuando pierda su belleza; Su vida y esperanza.

El sonido de la puerta metálica abriéndose hizo que me voltaera a ver en él, a Osamu, a su gran amor. Rápidamente me paró para recibirlo en un gran abrazo, que fue recibido por el de mayor edad sin mucha duda. Dejé escapar un suspiro mientras me dejaba acariciar el cabello, el mismo que había dejado crecer a petición de Osamu; Él siempre dijo que era bello. Había extrañado su toque sobre mí. Un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral haciéndome temblar al reconocer el estado de ánimo del ejecutivo. Su cuerpo y su mente no soportaria una vez más, más su corazón pedía más y más.