Edgar Allan Poe ☆

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Poe's pov;

A decir verdad, siempre pensó a las bibliotecas como un gran y triste cementerio; De tantos metros y un silencio abrumador, había tantos libros como lápidas que se perdían en su intensidad, sin oportunidad de ser recordadas y tan siquiera observadas. Eran tan tranquilo que asustaba, una sensación de inseguridad y perdida simbólica y literal presente en el aire. Pero estoy nunca le molesto, es más, siempre se sintió más cómodo en estos lugares; el mejor consuelo muchas veces es la tranquilidad del silencio mientras termina de leer una novela, e incluso un simple cuento infantil. Siempre recuerda su pasado, deseando ser un hombre adulto, y actualmente, desea que los años disminuyan o al menos, que se congelen, desea ser un niño; Puro e inocente, carente de ansiedad y maldad alguna. Entre sus manos se encontraba una de sus novelas; La mascara de la muerte roja. La releía varias veces, aunque su mente memorizo cada letra de cada página. Era una rutina para él; Talvez así logrará sentirse mejor, talvez de comprobar que todo estaba perfecto le ayudaría a poder siquiera dar su rostro, no un simple nombre del montón en el anonimato. Estaba tan sumergido entre el mundo de las palabras, que él mismo había formado, que la especie de chillido de una persona lo asustó, incluso el pequeño mapache quien descansaba en su hombro salto asustado. Abrió los ojos y un pequeño sonrojo se hizo en su rostro, como si el tiempo se hubiera detenido, quedó durante unos segundos en silencio observando una sola cosa; A la persona frente a él. Rápidamente pestañeo y analizo la situación, o más bien, las palabras.

-¡Qué no soy eso! ¡Suéltame imbécil! -Era una chica, de vestimenta reveladora de un rostro y voz angelical, siendo arrastrada por un hombre, quien hacía caso omiso y seguía arrastrando su muñeca con brusquedades que amenazaba con romperla.

Al final del día, él no era un justiciero que ayudada a cada persona que necesite ayuda que vea, no, no era un santo, ni tampoco era su problema. Pero había algo en esa chica que era diferente, sus poesías románticas eran el vivo reflejo de lo que alguna vez fue palabras previamente pensadas y analizadas, pero ahora, como un estallido, una sensación de nostalgia y florecimiento se hacía presente. Sin que su mente analice la situación, el corazón y sus músculos ganaron, sin necesidad de una batalla ni pensamiento, acercándose a aquella chica, con la que tenía sentimientos, tan repentinos como abrumadores, solamente deseoso de aquella sensación de alivio y descansó. -P-Perdón, está chica es mi... Hermana menor, si me disculpas.

-Exacto! Te tardaste mucho, no? -Dijo la chica mientras se un fuerte manotazo se safo del agarre, aprovechando la distracción de este mismo. Rápidamente pateó la cara del hombre y aplicó la técnica suficiente para alejarlo.

-Wow. -Dijo mientras su comentario parecía aliviar la situación, convirtiéndola en algo extrañamente cómico debido a la situación. -Uh? -Dijo confundido mientras sentía que era arrastrado fuera del estacionamiento. -E-Espera todavía no pague esto!...

-Shh. -La chica tapo su boca y con rápidos pasos salió del establecimiento mientras arrestaba al mayor, estando totalmente perdido. Cuando salieron, siguieron caminando durante unos metros sin aparente rumbo.

Normalmente, él simplemente usaría su habilidad para soltarse del agarre, ya que no era ni siquiera cerca de ser fuerte. Pero sus ojos brillan mientras que su mano libre intentaba que el pequeño Karl estuviera seguro, al menos hasta que terminarán aquel trote. El toque de aquella mujer no era posesiva y agresiva, sí no que cálida y preocupada, una gentileza que no estaba acostumbrado a recibir. Sin embargo, parecía disfrutar ante la paz que transmitía. Terminaron en un parque poco transcurrido, afortunadamente era un lugar dónde Poe constantemente visitaba debido a su tranquilidad. -Eh, gracias por eso. No sabes cuánto te agradezco.

-No, bueno, no hay problema. ¿Podría preguntar que ocurrió? -Susurró mientras desviaba la mirada, sin ser capaz de mirar a los hermosos ojos de la contraria.

Bungo Stray Dogs! ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora