Destinado a Ser

Capitulo 2 ''Olivia''

Afuera hay mucho ruido, vinieron los amigos de Mami, los que aquellas vez la hicieron gritar, la música está muy fuerte y todos están gritando, mi estómago hace sonidos graciosos. Tengo hambre, ayer en la noche comí una galleta con mostaza, lo único que conseguí en la cocina.

Ya Mami no me da comida, ni me prepara mis platos favoritos, no me lleva a comer a la pizzería del dibujo del señor con su bigote gigante.

Me levanto de la cama para ver si los amigos de Mami trajeron comida y aunque sé que no me está permitido salir, siento un vacío en la barriga, necesito comida, me comería un elefante yo sola, de un solo bocado.

Cuando abro la puerta el ruido se hace más fuerte, la música suena más alto, camino poco a poco tratando de esconderme lo más que puedo, cuando llego a la cocina hay muchas botellas que tienen un liquido amarillo que huele feo, no sé porque toman orina es tan asqueroso.

Camino lo más pegada a la pared que puedo, pero un señor con una camisa negra me ve y me enseña sus dientes, es la sonrisa más fea que he visto. Se acerca a mí y pasa su dedo por mi mejilla, me encojo lo mas que pueda en la pared porque el huele desagradable, como el liquido amarillo y a otra cosa que no puedo identificar, de agacha y susurra acercándose mas y mas a mí. -La pequeña perra de mi sobrino.- Su desagradable aliento sopla mi rostro y toma mi barbilla fuerte en su mano.-No sabes la suerte que tienes pequeña zorra.-Tengo mucho miedo, ganas de vomitar y desearía no haber salido de mi habitación, por el rabillo de mi ojo veo a Mami entrar y volteo a verla, esta parada muy derecha, esta tensa, creo que así escuche en la televisión. Se acerca con los ojos rojos y el pelo despeinado. - Shadow, aléjate de ella.- él se pone de pie y se acerca a mi mama. - Es la zorra de pequeño Jax y dentro de poco tendrá la marca, pero ya todos sabemos la realidad, cuando tenga la edad necesaria será de mi sobrino y no podrás hacer nada, ella será una dama, hija tuya que seguro la hace una perra, pero la dama de pequeño Jax.-Empuja a mami y corro para ayudarla a levantarse del piso.-A los veintiuno sabes lo que le espera.-Dice señalando a mi mama y después comienza a reír, su risa es ronca y asquerosa, se va pero aun escucho su risa y recuerdo lo que dijo y se, sé que cuando tenga veintiún años no será bueno, no será algo que celebrar.

El aire no llega bien a mis pulmones y mi estomago se siente tan vacío como aquella vez, el miedo me rodea como si ese sucio hijo de perra estuviera invadiendo mi espacio, estoy toda sudada, veo el reloj y apenas son las ocho de la mañana, quería descansar un poco más, la pesadilla de anoche me interrumpió el poco del sueño que disfruto, me levantó y voy al baño, ya es como una rutina, la rutina que es mi vida, la que no siento que vaya a cambiar, es como un reloj cada día dará la hora, los minutos y los segundo igual a los que dio el día anterior.

Cuando pienso que todo mejora las pesadillas regresan y sé que el motivo es que en tres meses cumpliré veintiún años y aunque me digo que no tengo nada que temer, estoy cagada de miedo.

Nunca entendí en qué mundo vivía o lo que yo pienso que era mi mundo. Mi vida fue feliz hasta que tuve seis años de ahí todo se fue a la basura, después de esa noche todo cambio, mi pequeña familia se destruyo y yo quede a la deriva, temerosa de las sombras y no porque tuviera miedo a la oscuridad sino a las personas que se encuentras en ellas.

Cuando tuve la edad suficiente para entender que era una violación mi miedo fue en ascenso, temiendo que una noche abrieran la puerta y robaran lo que quedaba de mi inocencia que se fue perdiendo rodeada de drogas, alcohol y muchas cosas malas que ningún niño tenía que ver.

Mi familia nunca fue como la típica familia americana. Mi mama emigro con sus padres de Venezuela cuando tenía ocho años. Mi papa era un americano mas, de los barrios bajos que consiguió mala compañía que con el pasar del tiempo se volvieron peores y aunque los llamaba familia, son para mí simple y llanamente basura que no deberían estar vivas.