Capitulo 8.5 ''Jax''

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Jax

Desde niño siempre quise ser como mi padre, siempre quise tener dinero y prestigio. Quería inspirar el respeto que el generaba. Quería tener una mujer que me amara tanto como mi madre lo amaba a él, que sus ojos se iluminaran nada más verlo entrar a una habitación, que fuera su razón de ser y de existir, porque desde siempre me dijeron que lo mas importante en la vida de un hombre era su mujer, crecí con el conocimiento que ya yo tenía una mujer y cuando ambos estuviéramos preparados íbamos a estar juntos, que iba a ser mía y la tendría que cuidar y proteger. Ella iba a ser el pilar de mi vida.

Quería ser el jefe, el que encabezara las reuniones, al que los hombres le rindieran cuentas y se cagaran en sus pantalones cuando cometieran un error.

Era la envidia de todos los niños hijos de miembros de La Familia, porque un día todo eso que yo quería y deseaba –ellos también–se iban a volver realidad.

Me envidiaban porque mi futuro ya estaba marcado, ya sabía que era lo que iba a ser de mi vida, desde siempre supe que algún día tendría lo que mi padre tenía, que iba a ocupar su lugar como jefe de La Familia, que ya tenía a una mujer marcada con mi letra, iba a tener poder y dinero, puede ser que en ese momento todas esas cosas fueran importantes y aunque ahora también lo son, veo que todo no era tan perfecto como yo creía, que simplemente iba a obtener esas cosas sin consecuencias. Pero el querer y el saber son muy distintos.

Nunca supe cuales eran los misteriosos negocios de La Familia, no supe hasta que fui lo suficiente grande para saber o más bien suponer sobre lo que hablaban cada domingo en las reuniones familiares. Porque la policía allanaba los container, los depósitos. Que había hombres que dejaban de asistir porque estaban haciendo una visita a la cárcel.

No entendí nunca porque si amabas a tu esposa como supuestamente lo hacían, tenían que besar y tocar a otras mujeres. Eran cosas que trataba de omitir porque lo único que me importaba era el poder y grandeza que iba a tener cuando creciera, porque no sabía que cuando tuviera todo eso en mis manos, podría llegar un momento en que tendría que llevar a una persona al fondo del abismo encaminándolo a las drogas, que iba a hacer cosas malas, que iba a tener que matar. Acabar con la vida de personas tanto inocentes, como de pecadores que tenían un lugar reservado en el invierno.

Desde siempre, lo que quisiera lo obtenían; no me atenía a las consecuencias porque mis huellas siempre las ocultaban. Mientras a muchos les daban multas por exceso de velocidad, a mí la policía me ignoraba. Porque puede ser que muchos fueron a la cárcel, pero era una simple tapadera, porque a los meses salían libres sin ningún expediente que cargar sobre sus hombros, la policía otros corruptos más que con una pago se hacían los desentendidos, cuando veían una falta si había dinero de por medio se convertían en sordos, ciegos y mudos. Porque no importo cuantas veces me atraparon en peleas callejeras, en carreras ilegales, con un porro en mis manos, simplemente era ignorado por ser hijo de Jason Fox.

Por esa razón me cuesta tanto trabajo mantenerme al margen y actuar despacio con Olivia, porque yo obtengo lo que quiero cuando quiero y como siempre puedo me frustra tanto que las cosas no sean tan fáciles.

Quisiera que ella simplemente saltara a mis brazos y me aceptara de una vez por todas, que todo fuera fácil. Pero no se puede, y con ella me tengo que esforzar hacer cosas que jamás he hecho, aunque no tengo necesidad de hacerlo, simplemente lo hago porque quiero. Y aunque queda poco tiempo para que ella sea mía, quiero que antes que nos caiga todo encima tener un poco de normalidad en nuestras vidas.

Poder hablar con ella, tratar de hacerla sonreír, que me dé una de sus sonrisas reservadas no es fácil, tratar de calmarla cuando un trueno retumba por todos lados. Querer tocar su cabello, levantárselo y besar su nuca donde se que tiene mi letra tatuada.

Porque aunque la marcaran como a un animal y para muchos podrá ser deplorable, para mí es una advertencia a otros hombres, un signo de pertenencia. Porque ella me pertenece a mí y solo a mí.

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Gracias a todas las personas que leen, de verdad no saben cuanto lo agradezco.

Lo siento, no puedo hacer maratón ahora quizás en un futuro no muy lejano lo haga. Subí este capitulo un poquito antes espero que lo disfruten.

Es corto lo se, pero el jueves o el viernes puedo subir el capitulo 9 (que ya esta listo) 

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