Olivia
Mama tiene nuevo novio, no sé desde cuando simplemente comenzó a dormir acá y aparecer cada vez más.
El no me da buena espina, no me gusta para nada, su mirada es tan oscura y no por su color de ojos– porque son de un verde muy claro– sino porque se ve como si en su cuerpo hubiera mucha maldad.
Cuando me desperté esta mañana lo último que esperaba encontrar era a él en la cocina tomándose una taza de café –lo único bueno que ha pasado desde que llego, es que hay comida en la nevera–sin camisa y los pies sobre la mesa, siguiendo con su mirada cada uno de los movimientos que hago.
-Así que te estás convirtiendo en una mujercita.-Habla, con una voz tan rasposa como chirriante –tan desagradable– es más que obvio que los cigarros pasaron su factura y dañaron su voz, porque si tuvo esa voz siempre que mala suerte para, no sé qué mamá le encuentra de atractivo –aunque ya deje de tratar de entender lo que ella tiene en la cabeza a parte de pura mierda–con su cabello castaño grasoso, con su cara llena de barba que cubre el acné que en algún momento de su adolescencia lo afecto y nunca se curó.-Estoy hablando contigo pequeña zorra.-Lo ignoro, porque aprendí no se desde cuándo que mientras te hagas la sorda, desentendía, la idiota, la invisible todo estará bien.
<<-Eres aun más estúpida que la puta de tu mami.-Su voz es tan insoportable, el es tan asqueroso.-Aunque aunque sea eres más bonita que ella, dime si no tienen unas dulces nalguitas.-Un escalofrió recorre mi cuerpo y es como si en mi estomago cayera un peso de ida y vuelta, mi corazón se acelera de miedo y lo que se con seguridad es que tengo que salir de aquí, que no puedo estar cerca de él, llámenlo instinto, autoprotección, como quieran llamarlo, pero de que tengo que estar lejos, tengo que estarlo.
Mientras recorro los pasillos del supermercado y voy agregando más cosas al carrito mi mente va a la deriva a los mensajes de anoche –los que escribí bajo la supervisión de Alana– realmente tengo una cita, es la primera vez que pasa.
Cuando estaba en la escuela, nadie se atrevió a pedirme una cita, yo era como la marginada, la hija de la zorra de la ciudad, de la drogadicta y no vaya a ser que a su hija le haya picado el mismo bicho y sufriera de lo mismo, que tuviera alguna enfermedad. Todo el mundo me repelía, no tenía amigos, nadie que se preocupara por mí. Si aparecí con algún morado, un corte, cojeando, con cualquier cosa simplemente lo omitían, porque como era la hija de la puta del pueblo seguramente me lo merecía.
No sé cuantos chismes me rodearon, no sé cuantas veces dijeron que estaba embarazada, que tenía alguna enfermedad, que mi proxeneta fue el que me golpeo. Pero lo que nunca vieron de mi era que estudiaba como una burra, que era la mejor estudiante de toda la jodida escuela, que trabajaba sin descanso, sin ir a fiestas, sin quitarle el novio a nadie, si traicionar a mis amigos, sin consumir ni bebidas alcohólicas, ni drogas, absolutamente nada, era la persona más perfecta de ese jodido pueblo y nadie lo noto simplemente porque era la hija de una perra drogadicta.
Después que me levante de mi cama y fui en busca de Alana para ayudarme a responderle a Jackson, la desperté de su sueño de belleza, pero ella fue la que me metió en todo este lió así que ella me tenía que ayudar a no quedar como una estúpida. Pero cuando tomo mi teléfono y le respondió no a mi manera, sino de una forma muy insinuante se lo quite y tome yo el mando de mi teléfono con consejos de ella, pero con mis palabras. Soy tan infantil, una mujer de 20 años que necesita la ayuda de su amiga para responderle a un hombre–muy mujer ¿Dónde quedaron mis ovarios? –
Realmente no acordamos ni cuándo ni dónde, capaz simplemente esa noche estaba aburrido y ya se olvidara de mí y no me escribirá más, simplemente se olvidara de mi existencia.
Mientras me decido por cual harina escogeré, tratando de dejar a un lado a Jackson y concentrarme en el ahora, realmente estoy pensando que estoy viviendo mi vida, experimentando etapas que tuve haber vivido hace mucho tiempo.
En la caja esta Margaret con su sonrisa característica de siempre que me hace sentir bien.
-¿Que maravilloso postre prepararas hoy?-Con la misma sonrisa pregunta.
-Aun no lo sé, vamos a ver a donde voy ¿Cómo están tu hija y tu nieta?-Descargo las cosas del carrito.
-Están bien, aunque ya viene el aniversario de la muerte de George y viene una temporada dura para ella, aun lo extraño.-Su sonrisa decae un poco y sus ojos se ponen triste pero después vuelve con su sonrisa, como descartando lo que me dijo. Sé que eso de tratar de esconder las cosas debajo de la alfombra, mientras estén ocultas no nos dañan.
-Estaba pensando en hacerles una gran bandeja de galletas, de esas que les gusta a tu adorada nieta.-Tratar de hacer sentir bien a alguien es como un purificante para tu cuerpo.
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El apartamento está tranquilo mientras descargo las compras, he tratado de no revisar el teléfono capa minuto por esta en vibración y si le llega algo lo sabré, pero eso no hace que deje de querer revisar a cada rato, porque aunque quiero hacerlo pasar como si nada, estaba emocionada y una parte de mi quería que pasara, porque no es que me enamore a primera vista y esas idioteces, lo único que quería era tratar de vivir día a día la vida que tuve que vivir sin la destrucción en la que se convirtió.
Cuando pienso que por fin el me escribió, me llego una desilusión gigantesca cuando solo es un mensaje de la compañía telefónica, no saben cuánto la odio por hacer que mi estomago subiera y bajara y mi cuello se pusiera caliente–idiotas–
Y quiero golpearme una y otra vez por idiota, por ilusionarme y esas estupideces que hacen las niñas y yo una adulta–bueno, casi–ilusionándome por un tipo que ni conozco y capaz estaba jugando conmigo.
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En el trabajo todo está tranquilo, comenzó a llover exactamente después que llegue–una cosa buena, porque si no hubiese estado como un pollito remojado y con la suerte que tengo capaz y me daba una pulmonía o algo así.
Como ningún cliente viene, Lauren y yo nos sentamos a hablar, cosas sin sentido solo para pasar la tarde y entre risas y risas pasamos el tiempo hasta que la campanilla de la puerta de entrada suena y subimos la vista para ver al cliente loco que se atrevió a caminar con esta lluvia y en la entrada no está nadie más que Jackson mojado de pies a cabeza, su ropa está totalmente empapada y su cabello gotea agua ¿Qué rayos hace aquí?
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Gracias por leer.
Voten y comenten que les pareció..
¿Que piensan del novio de la mama de Olivia?
¿Que pasara con Jax en el siguiente?
¿Podrían pasar a leer esta historia?
https://www.wattpad.com/story/45902024-sus-sombras
Espero que les guste.
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Destinado a Ser
RomancePor más que intente apartarme los de los demonios de mis pasados, por más lejos que corrí, siempre el pasado vuelve convirtiéndose en tu futuro, atrapándote y hundiéndote. Antes de que naciera mi vida fue planeada, una vida que pensé que era mía, pe...