Un verano contigo

CHRIS

- Son las nueve, iré a despertarla.

- No -. Alice me para antes de que vaya -. Hace mucho que no duerme bien, déjala

- Vale, tranquila

Subo las escaleras y dejo el regalo frente a su puerta.

Tengo de repente el impulso de entrar y esperar a que se despierte para dárselo yo mismo, pero recapacito y pienso que no querrá que la vea dormir. Aunque estaba guapa siempre, incluso durmiendo, no quiero invadir su privacidad.

Una hora más tarde, voy a buscar a Alex (mi mejor amigo) y a Grace (su novia y mi amiga), a pasar el día en la piscina.

Cuando llegamos una hora después, ya que la señorita Grace no había acabado de arreglarse, Emma estaba en la piscina tomando el sol.

- ¿Qué hay Bichito? Estos son Alex y Grace.

- Hola, soy Grace la amiga de Chris y la novia de este idiota.

- ¡Oye! - dice Alex, haciéndose el afectado, aunque todos sabemos que es imposible que Alex se enfade
con Grace -. Hey, soy Alex.

- Encantada - dice Emma.

- ¿Está es tuya, tío? - dice Alex.

Iba a responder pero Emma se me adelantó sin parecer muy afectada por la pregunta.

- Punto uno, no soy de nadie. Punto dos, gracias por el regalo Chris.

Le sonrió, encantado con que le haya gustado.

- ¿Y qué te trae por aquí - le dice Grace a Emma -. Para que este desalmado te deje entrar en su
preciosa y bonita piscina y no es por decir, su casa, tienes que gustarle mucho.

- No me ha dejado, vivo aquí.

- Oh... Eres Emma, ¿verdad? Chris me ha hablado mucho de tí.

Me dedica una sonrisa confidencial a la que yo le respondo con una mueca de advertencia.

- Sí, y tanto - dice Alex a punto de reír, espero que Emma no lo note -. Bueno, tío, ¿te das un baño?

- Sí - respondo secamente.

- Cariño - le dice Alex a Grace -. Quedate aquí con Emma ¿vale? Cosas de chicos.

- Sí, tranquilo - dice, al tiempo que le da un empujoncito en el hombro.

Nos metemos en el agua y andamos por un bueno rato absortos de absolutamente todo, es una de las cosas que me encanta de nadar, que estás en tu propio mundo, contigo mismo y nadie más.

En uno de los descansos en los bordillos, Alex saca el tema a relucir.

- Con que esa es la famosa Emma.

- Sí, aunque si te soy sincero. Ahora que vive aquí y la veo todos los días, y con lo cambiada que está, y lo preciosa tanto física como psíquicamente. Me gusta aún más.

- Eso es guay, tío.

- Ya, bueno. No tan guay después de lo que le pasó. Probablemente no quiera nada con nadie.

- Bueno. Ve a por todas. No tienes nada que perder.

- Me vale con ser su mejor amigo, y saber que confía ciegamente en mí. Porque ella es perfecta en todos los sentidos, y poder estar en su vida, aunque sea en un lugar más alejado del que me gustaría, para mí es más que suficiente.

- Que filosófico y profundo, chaval.