Voy al banquillo que está asignado para mi equipo a conocer a mi compañera de equipo.La veo y es... Es lo que se denomina una persona... ¿egocentrica?
Van con el pelo suelto a pesar de estar jugando, un maquillaje bastante pronunciado, y un conjunto blanco muy ajustado.
Verás tú en la que nos hemos metido...
- ¡Hola! Me llamo Laila, encantada.
Wow...
Al parecer las apariencias engañan, porque en cuanto sonríe, parece de lo más simpática - cosa que no me lo parecía hace unos segundos -, te mira con esos ojos empáticos que te hacen quererla desde el primer momento.
Claro que las apariencias engañan, chica, ¡¿nunca has leído un libro?!
- Hola, soy Emma, igualmente.
- No eres rara ni nada, ¿no?
- Yo no me denomino como rara, la verdad.
- ¡Genial! Hace dos años, en mi instituto de florida, me toco hacer equipo con una compañera que nos llamaba a todas cerdas, y se echaba un perfume que bien se lo podría echar mi abuela, y si te daba chicles, ¡cuidado! que la chica los llenaba con tiente negro y tía, nadie quiere la boca negra.
- Ya, ya.
Justo en ese momento sonó por el megáfono la voz de Grace:
- Jugadoras al campo. Empieza sacando el equipo A.
- No nos toca sacar, mejor, odio sacar la primera.
- Claro.
jugamos el set, que es súper entretenido y vamos empate.
Y como era de esperar...
... Nos ganan.
Laila se puso triste, aunque no lo quiso demostrar. La tal Jess, - Lo sé porque había escuchado como esa chica... Maddison le gritaba cuando la apartaba de un empujón -, se fue dándole un empujón a Maddison tan fuerte que terminó en el suelo.
Y como soy como soy, salgo disparada a ayudar a Maddie.
- Hola, soy Emma - digo mientras la ayudo a levantarse -. Has estado genial.
- Ya, gracias, tú también. Jess no, ella nunca se toma nada a la ligera. Por cierto, soy Maddison, aunque prefiero Maddie.
- Encantada Maddie.
Grace se levanta de su sitio para anunciar las nuevas aportaciones al equipo. Pero Jess se adelanta y empieza a agradecer a todo el mundo y a dar saltos de emoción. Luego, nos desprecia a Laila y mí, diciéndonos que no eramos nadie y que lo habíamos hecho fatal. Y para terminar, coge su botella y le derrama todo el contenido por la espalda a Maddie y le dice:
- A ver si así respiras, pescadito muerto.
Le pregunto a Laila por que ha dicho eso mientras que Jess empuja a Maddie tirándola, por segunda vez, al suelo.
- Maddie tiene asma, así que le cuesta respirar cuando juega.
Lo que vino a continuación fue peor, mucho peor.
- Ganadoras de las dos plazas vacantes, Maddison Shon y... y Emma Brooke.
Me quedo petrificada al oír eso. Chris y Alex empiezan a aplaudir más fuerte que las otras veces. Y yo... Yo noto como la ira de Jess empieza a hervir poco a poco.
- Bueno, para otra. Nos vemos en los pasillos - dice Laila y acto seguido se va muy glamurosamente.
Jess llega hacía donde estaba Maddie, y le escupe.
Sip, estas leyendo bien. Le escupe en la cara.
Y a mí, bueno, creo que puedo decir que me llevo la peor parte. Porque se dirige hacia mi y me da un puñetazo un toda la nariz.
Todos se quedan quietos - yo incluida -, hasta que mi nariz empieza a sangrar.
Chris es el primero en llegar, y está conmigo mientras Alex y Grace van a por yo que sé qué cosas para mi nariz.
Voy notando como e me va hinchando la nariz.
- ¡Ya estamos! - salta Alex como si fuera un paramédico.
- Dame la toalla. Vale, Bichito, ¿cómo vas?
- Pues... duele un poco - digo con voz nasal.
- ¡Dios! Jess se la lleva en cuanto empiece el curso.
- Tampoco pasa nada Chris, tranquilo, solo es un poco de sangre - dice Alex, en un intento de tranquilizarlo.
Chris sabe perfectamente a lo que me recuerda la sangre, pero siempre intento sobrellevarlo lo mejor que puedo.
- Bueno... Emma - salta Grace -. ¿Qué número quieres en la camiseta?
- El dieciséis, si está disponible.
- Creo que sí, lo veré.
Una media hora después - cuando el sangrado ya ha cesado -, aprovecho para ir hacia Maddie. A la pobre le han tenido que lavar la cara y prestarle una camiseta.
- Eh, Maddie, ¿me das tu número? Porfi.
- Claro, aquí lo tienes - me dice mientras se seca la cara y algunos mechones de pelo con una toalla.
Me aseguro de haberlo guardado enviándole un mensaje.
Y nos volvemos en el Jeep de Alex. Pero esta vez, Alex y Grace iban detrás, y Chris y yo delante.
- ¿Y si vamos a una fiesta? - pregunta Grace.
- Claro, sería muy divertido, ¿verdad, Chris?
la verdad es que Chris está muy tenso así que le acaricio un poco el brazo, haciendo que destense los hombros.
- Claro - responde casi entre dientes.
Dejamos a Grace y a Alex en casa de este último y volvemos andado.
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Un verano contigo
Teen FictionDos vidas entrelazadas por un TODO y un NADA. Emma tenía una vida de en sueño, pero un percance hace que su madre y ella vayan a vivir con su mejor amigo. Chris, un chico que perdió a su padre y vive con la culpa de no poder superarlo. Pero los dos...