¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Si está en tu mente, aún está en tu corazón"
Catherine Riddle:
Baje las escaleras rápidamente, estaba con Pinky, solo ella y yo hasta que tocaron la puerta, bajamos las dos hasta llegar a la puerta principal. Pinky la abrió dejando ver a la atractiva Bellatrix Black.
—¿Bella? ¿Eh, Bella? ¿Qué haces aquí...tan temprano?—pregunté con el ceño fruncido.
—Nuestro Señor, necesita verla, urgentemente—dijo Bellatrix entrando a la mansión—. Debe arreglarse, es algo importante.
—Sea lo que sea, estoy lista—dije sacándome el abrigo, el cual tapaba mi vestido.
—Perfecto, vámonos—dijo con una media sonrisa.
Mientras íbamos hacia un lugar que desconocía, mi mano se aferraba más a mi varita, lo único que tenía en mi cabeza eran los rostros sonrientes de mis hijos, solo ellos. Luego recordé cómo era Tom al empezar nuestra relación, no era una relación del todo bonita pero no estábamos en el estado de ahora.
—¿En cuanto llegamos, Bella?—pregunté al subir una colina con cuidado.
—Falta poco, tía...
Llegamos a una especie de colina más alta, de lejos solo se veían a cinco personas con túnicas negras y largas con su capucha puesta.
—Seré claro...—lo interrumpí.
—Apúrate, no tengo el tiempo suficiente—dije fria.
—Déjennos solos—ordenó.
Bella y los demás se fueron.
—¿Me dirás lo que quieres?—pregunte encontrándome con su mirada posada en mis labios.
—Lo pensé, nos quedaremos en la mansión donde empezó todo, la mansión donde vivíamos desde que salimos de Hogwarts...lo hice por mis hijos—dijo mientras subía su mirada a mis ojos.
—¿A que se debe que quisieras esto?—pregunte mientras daba un paso más a él.
—Mi Alessia.
Sonreí mientras miraba a otra parte, luego volví mi mirada hacia el.
—Alessia es todo para ti...me doy cuenta.
Bellatrix se acercó a nosotros rápidamente.
—Lamentó interrumpirlos pero encontraron muerta a tu cuñada— dijo Bellatrix.
Mire a Bellatrix mientras ella solo miraba a Voldemort, agarre mi vestido con cuidado y baje aquella colina dirigiéndome a uno de los Mortifagos.
—Señora...¿en que puedo ayudarla?—pregunto Rabastan.
—Meredith Nott ha muerto, iré primero a la mansión luego...
—Por órdenes de mi señor debo acompañarla a todos lados—dijo Lestrange.
