21. PRO-ME-TI-DO

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Narrador Omnisciente

Toronto, Canadá.

Alex pasó los siguientes dos días en Canadá, disfrutando a sus amigos, a su familia y haciéndole creer a Rivers que seguía trabajando en España. Hoy se acaba la visita y regresa a su vida normal. Bueno normal no sé, pero regresa a su vida con Rivers.

Iván se ofreció a llevarlo al aeropuerto al igual que Morgan y una pequeña invitada a la cual tenía ganas de conocer.

—¡Vámonos Alex! —gritó desde las escaleras.

—¡Voy! —Metió el tocadiscos y un par de vinilos en una maleta extra que tendrá que documentar y salió de su antiguo cuarto.

—¿Llevas todo?

—Si —se colgó su mochila en el hombro.

Papá e hijo salieron de la casa para subir las cosas a la camioneta, encontrándose con la menor de los Bassett y una chica que Alex no tardó mucho en reconocer.

—Alex —Morgan llamó a su hermano.

—Dame un momento —subió su última maleta y se acercó a las dos jóvenes— Hola.

—Ella es Emma, Emm él es mi hermano Alex —los presentó.

Alex pensó en varios chistes y formas de molestar a su hermana en ese momento, pero decidió guardárselos para otra ocasión y mostrarse como un hermano amable.

—Mucho gusto Emma, me han hablado bastante de ti.

—¿Ah si?

—Si —no había tenido oportunidad de verla detenidamente, tampoco de darse cuenta de que llevaba puesta una gorra de los Lakers— ¿Davis o Lebron?

—Lebron es buenísimo pero le tengo un cariño especial a mi máquina Davis.

—Hey ella me agrada —levantó la mano para chocar los cinco con la chica que sonrió por haber contestado bien la pregunta y caerle bien al hermano de la chica que si, le gusta.

—Ya súbanse o Alex va a perder el vuelo —regañó su padre.

—No es mala idea —sugirió Morgan.

—Podría ser, pero mi futura esposa me espera... No lo sabe pero me espera.

—Se va a morir cuando te vea.

—Enserio espero que no.

Camino al aeropuerto Alex aprovechó los pocos minutos que tuvo para hacerle una y mil preguntas a Emma que parecía compartir muchos buenos gustos del mayor. Su papá reía mirando por el retrovisor la cara de su hija preocupada por lo que pudiera decir cualquiera de los dos.

—Por favor que alguien grabe la reacción de Samy cuando llegues —dijo mientras abrazaba a su hermano.

—No tardaremos mucho en vernos otra vez damita de honor.

—Avísame cuando aterrices —pidió Iván.

—Si pa —también se abrazaron— Bueno Emma voy a tener que encargarte a mi hermana.

—Claro que si —dijo con una sonrisa.

—Ya la conoces, sabes de que hablo.

—Estoy presente idiota —su hermano rió.

—Está oficialmente invitada a mi boda, llévala.

—Si ella quiere.

Terminó de despedirse de su familia y entró al aeropuerto para pasar los filtros de seguridad y subirse a su avión.

Perderme - Rivers GGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora