Perderme - Rivers GG

45. En cada mañana

Narrador Omnisciente

Todos volvieron a México. Alex no quiso irse sin despedirse de sus amigos así que Rivers lo llevó al complejo de entrenamiento de PIO el último día. Abrazos, felicitaciones, algunas risas y hasta lágrimas aparecieron en medio de la despedida. PIO le agradeció a Alex por haber traído a su presi a pesar de todo y él a ellos por haberles dado la satisfacción de verlos levantar esa copa. Una larga y nostálgica despedida después estaban listos para irse. Se montaron al avión y emprendieron camino de vuelta.

12 horas después...

Llegaron cansados a casa. Morgan se fue directa a dormir y Alex también planeaba hacerlo pero Rivers tenía muchas cosas en que pensar.

Alex: amor ¿no vienes? —le preguntó al ver que no subía con el a su habitación.

Rivers: en un rato subo, voy a ver algunas cosas de tu tratamiento con la doctora —dijo y enseguida bostezó. Alex retrocedió y fue a sentarse a su lado— No objeciones Alexander

Alex: no dije nada —levantó las manos en señal de rendición.

El castaño se quitó los tenis, tomó una frazada doblada que estaba en el respaldo del sofá y se recostó cubriéndose con ella, sin decir nada más. Rivers lo miró y sonrió ligeramente. No intercambiaron más palabras, no lo necesitaban, entendieron perfectamente lo que cada uno quería decir. Rivers se ocuparía de cuidarlo sin importar que eso le costara horas de sueño y Alex no se negaría a nada, pero tampoco iba a irse a dormir lejos de su prometida.

A los pocos minutos cayó rendido. Samy se pasó horas investigando hasta la más mínima información que pudiera serle útil. Se puso en contacto con la doctora de Alex y acordaron cual seria el mejor plan de tratamiento para él. Cuando finalmente tuvo todo claro, Alex despertó.

Alex: ¿que hora es? —preguntó tallándose los ojos.

Rivers: casi las cuatro —como siempre, verlo despertando le parecía lo más tierno del mundo. El chico se incorporó para sentarse y recargó la cabeza en el hombro de su novia— ¿Estás bien? —recibió un "si" con un movimiento de cabeza como respuesta.

Alex: ¿como va esto?

Rivers: está listo, mañana iremos a que te hagan las pruebas a ver si puedes entrar en el programa —tomó su mano mientras hablaba y se dio cuenta de lo tenso que estaba Alex. Aún así entrelazo sus dedos— Y lo haremos en casa

Alex: ¿que?

Rivers: sé que no quieres estar en el hospital así que hablé con los médicos y puedes ser tratado desde aquí, vendrán cada dos días a medicarte —explicaba bajo la atenta mirada de su prometido— No tendrás que pisar el hospital más que para revisiones cada dos semanas, pero podemos cambiar algo si no te...

Fue interrumpida por la sensación de los labios de Alex chocando contra los suyos sin previo aviso, con un movimiento suave y lento. Poco a poco la intensidad subía, pero sin intenciones más allá de eso. El oxígeno hizo falta una o dos veces, pero no se separaban más de dos segundos para recuperarlo y volver a lo que estaban, hasta que Alex decidió romper el beso.

Alex: no sé que fue pero algo tuve que haber hecho bien para haber terminado sentado junto a Rivers GG, con un anillo de compromiso ahí —señaló la mano izquierda de la chica en la que tenia puesto el anillo.

Rivers: has hecho muchas cosas bien, alguna de esas te hizo merecerme —dijo y ambos rieron— Voy a despertar a Morgan para que baje a comer, la comida está en la cocina —empezó a subir las escaleras.

Alex: ¿cocinaste?

Rivers: si —dijo sonriente, pero Alex la miró incrédulo— Obvio no, lo pedí por Rappi —soltó una carcajada al verlo poner los ojos en blanco y subió.